¿Y usted cuánto vale?

Independientemente de los estudios, de la posición económica o el cargo que se ocupe, todo ser humano sobre la faz de la tierra tiene valor. Sin embargo, una cosa es lo que uno vale y otra muy distinta lo que uno cree valer. Lo interesante es comprender lo íntimamente ligado que está el concepto de la percepción del valor propio, con el flujo de dinero que se encuentra presente en la vida de una persona. En otras palabras, la abundancia económica está determinada, en gran medida, por lo que pensamos de nosotros mismos.

El flujo del dinero va más allá de los ingresos que se encuentran a final de mes en la cuenta bancaria. Éste es, ante todo, un tema energético que se encuentra intrínsecamente ligado a nuestras creencias, hábitos e inteligencia emocional. Es por eso que para que éste ciclo viva en armonía, es importante comenzar por creer en nosotros mismos y en nuestra capacidad para vivir en abundancia.

Si usted tiene constantes dificultades para encontrar dinero, vive del cuello para pagar las cuentas, cuenta con numerosas deudas o siente que el dinero se esfuma de sus manos sin siquiera entender cómo; se hace necesario hacer un alto en el camino para entender qué es lo que está pasando.  Una buena forma de empezar, es analizando las falsas creencias que se tienen frente al dinero. Ejemplos de estas creencias limitantes puede ser: creer que el dinero es malo,  que no hay suficiente dinero para todos, que el dinero es difícil de conseguir, que no merezco el dinero, entre otras. ¿Cuáles son las historias que usted se cuenta a si mismo sobre el dinero? Tener claro qué es lo que pensamos, nos ayuda a entender cómo vemos el mundo y por consiguiente, brinda la posibilidad de cambiar el lente que determina nuestra realidad. Recuerde que lo que pensamos creamos; por tal motivo, romper estas creencias se convierte en un paso fundamental para el cambio.

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Recuerde que el dinero es un sistema humano creado para intercambiar valor por valor, por eso, para aumentar su flujo, lo que se debe hacer es identificar cómo se puede generar valor en el mundo. Por eso, cuando tenemos creencias de no valer lo suficiente, no podremos entregar al mundo el valor que necesita y por tanto nuestro flujo de dinero se verá interrumpido.

El siguiente paso, es ser honesto con uno mismo. La información da poder, pero en ocasiones, debido al miedo por aceptar la realidad financiera en la que se vive, se tiende a ignorar lo que está pasando. Sin embargo, aceptar lo que está pasando tal y como es, nos permite tomar decisiones basadas en el presente y no en los miedos producto de historias pasadas o de potenciales consecuencias de futuro.

Finalmente, enfrente sus miedos, pues son estos los que en últimas nos impide hacer más dinero e incluso cuidar del que ya se tiene. Sin embargo, hágalo desde una perspectiva de amor y compasión y no de castigarse por lo que ha hecho mal en el pasado. De lo contrario, nunca será posible tener cambios verdaderamente sostenibles que atraigan abundancia en su vida.

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