¡Revolucionemos la educación con conectividad y digitalización!

En Colombia requerimos de cambios sustanciales en nuestro modelo educativo actual, si queremos lograr el propósito nacional planteado por el Gobierno de convertirnos en el país ´más de educado de América Latina en 2025´. 

Esta transformación paulatina, debe tener a la tecnología, la digitalización y la conectividad como catalizadores de grandes cambios sociales, ya que con estos elementos que trabajan en conjunto, podremos lograr un crecimiento económico sostenido, más acceso a educación de calidad y altos índices de escolaridad, factores clave para lograr mayor equidad e igualdad en nuestra sociedad.

Países de diferentes regiones del mundo como Irlanda y Portugal en Europa; Nueva Zelanda en Oceanía; Uruguay en LatAm o Estados Unidos se convirtieron en referentes de conectividad escolar, al lograr conectar el 100% de sus escuelas y transformar sus procesos educativos en el aula de clase. Lo hicieron con la digitalización como herramienta y en solo cinco años, de acuerdo con el estudio: “Programa de Conectividad Escolar para el Siglo XXI” de Cisco.

Son acciones que demuestran que es posible avanzar en un contexto mundial en donde todavía predomina el analfabetismo y la falta de acceso a educación. Según este análisis, hay más de 250 millones de niños que llegan a cuarto de primaria sin saben leer ni escribir. Y en Latinoamérica hay 58 millones que no tienen acceso a educación básica primaria y 63 millones que por diversos motivos no asisten a bachillerato.

No podemos desconocer que tenemos un reto grande en Colombia y que adquiere mayor relevancia ahora que contamos con una nueva Ministra de Educación: aumentar la conectividad de banda ancha y tecnología aplicada a la educación en las escuelas. Es de esta manera que nuestros niños y jóvenes puedan acceder a mejores contenidos y a un modelo adaptado a las necesidades y exigencias actuales como es el aprendizaje digital.

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El gran desafío para Colombia debe estar enfocado en implementar tecnologías en los nuevos procesos educativos. ¿Por qué? Con esta transformación, los estudiantes podrán tener acceso a mejores materiales educativos; mayores capacidades; así como profesores más preparados gracias a diversas aplicaciones con los que se pueda optimizar los procesos de enseñanza.

Esto sin hablar de los directores llamados a manejar y administrar los centros de aprendizaje, que dispondrán de nuevas herramientas para llevar las instituciones a un nivel más alto de eficiencia e interacción.

¿Cómo lograr un cambio de modelo?

De acuerdo con el estudio, los casos de Estados Unidos, Irlanda, Portugal, Nueva Zelanda y Uruguay tuvieron varios aspectos en común; por ejemplo, contar con la capacidad de transformar el modelo educativo partiendo de la conectividad y la digitalización como una visión de cambio definida, en otras palabras, tener la voluntad política.

Otro aspecto fundamental para lograr este tan anhelado cambio, lo podemos ver reflejado en el caso uruguayo, fundamentado en tener planes y objetivos concretos. Este país logró conectar el 100% de las escuelas, 2.453 para ser exactos, de manera que se beneficiaran cerca de 495 mil estudiantes.

El análisis destaca que los países deben tener clara la financiación recurrente: una inversión sólida desde sectores públicos y privados que permitan que este plan tenga un futuro cercano a mediano plazo y a largo plazo.

El programa también plantea una necesidad de tener aliados tecnológicos que permita llevar la conectividad a cada uno de los salones de clase, a través de componentes como el ancho de banda, las redes de área local, los servicios y hardware de soporte. Además de los dispositivos necesarios como PCs, tablets, impresoras, etcétera.

Aún así la tecnología no es suficiente, si las escuelas no cuentan con contenidos adecuados y relevantes que permitan fortalecer la educación dentro y fuera de las aulas. En este sentido el aprendizaje digital (Digital learning) nos permitirá transformar de una vez por todas, la manera de entender la educación y llevar este derecho fundamental a los menores a través de las TIC. Por último, como todo proceso que lleve una “revolución” se debe hacer supervisión y evaluación.

Todos estos elementos nos permitirán ser un próximo caso de éxito en la región y por qué no, lograr en menor tiempo (menos de 5 años) ser visionarios y tener nuestras escuelas 100% conectadas, con un modelo educativo digno de admirar en el mundo. ¡Vamos por buen camino, pero ya es el tiempo de llevar lo mejor del conocimiento a todos los rincones del país!

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