Listo el marco

Al observar las cifras sobre seguridad privada en Colombia se aprecia un crecimiento muy dinámico en 2013. ¿A qué se debe dicho incremento?

Es cierto, y se debe fundamentalmente a la implementación de políticas públicas que permitieron por ejemplo a esta Superintendencia no solo cumplir simples labores de vigilancia, sino impulsar un crecimiento sostenible y adecuado. Sin embargo, muchas de esas empresas que han crecido de manera desmesurada lo hacen no con empleo formal ni garantías laborales, por lo que urge aprobar un nuevo proyecto de ley que reglamente el sector e imponga reglas claras.

Pero ya se radicaron dos proyectos de ley en el Congreso de la República que pretenden actualizar las reglas de juego del sector.

En este momento, ambos fueron retirados de la Comisión II del Senado. Por eso, y luego de varias mesas de trabajo realizadas en algunas ciudades, el Gobierno, a través del Ministerio de Defensa, tiene listo un nuevo proyecto que será presentado en este primer año de la actual legislatura. Contiene cerca de 198 artículos y será el nuevo marco jurídico de la seguridad y la vigilancia privada.

¿Incluye el tema polémico de la inversión extranjera que llega al sector?

En los casi 200 artículos, hay varios capítulos. Hay uno con los nuevos requisitos para las empresas, otro sobre cuantías, otro de tarifas, otro de sanciones y uno en el que se plantea la inversión extranjera. En esto tenemos que ser consecuentes con lo que ocurre en el sector. No se puede estar alejado de lo que pasa en el mundo. En el gremio hay sectores que sienten que al llegar empresas extranjeras su mercado se puede reducir. Hay otros que la ven con buenos ojos. Y hay otro al que esto no les va ni les viene. ¿Qué beneficios puede haber? Seguramente estándares más elevados y personal más calificado. Yo estoy convencido de que, si el sector está bien consolidado, si la Superintendencia está inmersa en atacar la ilegalidad, la llegada de la inversión extranjera será indiferente. Acá hay un mercado tan grande que las empresas no deben sentir ningún temor.

¿Qué gestión suya cree que fue importante para ayudar al crecimiento en el sector?

Desarrollé tres ejes. Uno de transparencia, con el que tenemos convenios con la Policía y la Uiaf para observar quiénes son los socios de las empresas, solicitar antecedentes, etc. Otro eje es el operativo, que tiene que ver con comercio y control de armas, con los vehículos de transporte de valores, etc. Y un tercer eje está relacionado con la responsabilidad social empresarial, con el que hemos firmado convenios con entidades como la Unidad de Gestión Pensional y Parafiscales para saber cómo todos y cada uno de los empresarios les pagan a los empleados, o el Fondo Nacional del Ahorro, para que los vigilantes puedan hacer uso de créditos de vivienda. Es importante que los empresarios vean que hay gobierno y que los vigilantes sientan que hacen parte de este país. También firmamos un convenio con el Sena para generar mayor capacitación al personal operativo. Así garantizamos una dinámica económica adecuada y una seguridad legal.