Atento a las señales: ¿cómo saber si se está envejeciendo rápidamente?

El envejecimiento es un proceso biológico y natural. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo define como el resultado de la acumulación de una gran variedad de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo, lo que lleva a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, a un mayor riesgo de enfermedad y, en última instancia, a la muerte.

Es posible que este proceso se evidencie más rápido en unas personas que en otras y si no se tienen hábitos de vida saludables es muy probable que se acelere. El envejecimiento acelerado o prematuro también se relaciona con la contaminación, la exposición indebida al sol y el estrés.

Una mala alimentación, los bajos niveles de colágeno en el cuerpo y la falta de descanso, entre otros, pueden acelerar esta situación y hacer que sus efectos en el organismo sean más evidentes con el paso de los años.

De acuerdo con la OMS, entre las afecciones más comunes de la vejez se incluyen la pérdida de audición, las cataratas y los errores de refracción, los dolores de espalda y cuello, la osteoartritis, las neumopatías obstructivas crónicas, la diabetes, la depresión y la demencia. A medida que se envejece aumenta la probabilidad de experimentar varias afecciones al mismo tiempo.

Signos de envejecimiento acelerado

Es factible que a medida que los años pasan, los párpados se caigan. Factores como el cansancio, la alergia, los problemas de tiroides o la retención de líquidos pueden llevar a que se presente esta situación. Esto se refleja también por el estrés oxidativo que se genera cuando los radicales libres empiezan a dañar las células. Normalmente, esta oxidación está relacionada con el consumo de alimentos procesados o refinados.

También es normal que, de manera esporádica, a las personas se les pongan los ojos rojos; sin embargo, cuando se vuelve un tema permanente, puede ser señal de inflamación relacionada con la artritis, una enfermedad que se asocia precisamente con el avance de la edad.

Por otro lado, si bien las arrugas y los signos de expresión hacen parte del proceso normal de envejecimiento, lo cierto es que puede haber personas que lo empiecen a experimentar antes de lo debido. En este aspecto, si bien los tratamientos tópicos pueden ayudar, la alimentación es determinante para hacerle frente.

Aspectos a tener en cuenta

Para prevenir el envejecimiento acelerado es importante tener en cuenta factores que resultan muy saludables como hacer ejercicio, seguir una dieta saludable, ir al médico regularmente y cuidar la salud mental.

Las investigaciones respaldadas por el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de los Estados Unidos (NIA, por sus siglas en inglés) y otras entidades han identificado acciones que las personas pueden implementar para ayudar a mejorar su salud, vivir lo más independientemente posible y mantener su calidad de vida a medida que envejece.

Los expertos recomiendan cuidar la salud física y esto incluye mantenerse activo, escoger alimentos saludables, dormir lo suficiente, limitar el consumo de alcohol y participar activamente en la atención médica. Hacer pequeños cambios en cada una de estas áreas puede ayudar en gran medida a tener un envejecimiento saludable.

Elegir una alimentación nutritiva, es clave, pues esto puede proteger de ciertos problemas de salud a medida que la persona envejece, e incluso puede ayudar a mejorar la función cerebral. Las investigaciones muestran que la dieta mediterránea, que incluye vegetales y frutas frescas, cereales integrales y grasas saludables, menos productos lácteos y más pescado, puede tener un impacto positivo en la salud.

Dormir lo suficiente ayuda a mantenerse saludable y alerta; de igual forma, es importante dejar de fumar y evitar el consumo del alcohol, pues se trata de productos que generan consecuencias negativas en el organismo y que ocasionan envejecimiento acelerado y en muchas ocasiones, prematuro.

Referencias:

Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos

Organización Mundial de la Salud