EMPRENDIMIENTO

5 claves de la inteligencia emocional para líderes emprendedores

Los jefes responsables de varios empleados y con una fuerte inteligencia emocional son más efectivos y gozan de mejor salud al estar alejados del estrés. Esta habilidad no es innata y se debe trabajar para cultivarla.

26 de junio de 2020

Al momento de tener personas a cargo, es importante fortalecer la inteligencia emocional, pues ella permitirá que surja naturalmente una sintonía positiva dentro del grupo de trabajo, lo que facilitará las labores en equipo.

Si estás al mando de un equipo de trabajo y deseas reforzar la relación con tu grupo laboral, debes empezar a ser un líder con el control de tu inteligencia emocional, trabajando de la mano con tus empleados, escuchando sus opiniones, atendiendo a las críticas y manteniendo un criterio que te permita un avance equilibrado para la toma de decisiones.

Los jefes responsables de varios empleados y con una fuerte inteligencia emocional son más efectivos y gozan de mejor salud al estar alejados del estrés. Esta habilidad no es innata y se debe trabajar para cultivarla, así obtendrán resultados que mejorarán notablemente el ambiente de trabajo.

Tranquilo, ningún líder es totalmente fuerte en todas las competencias que integran las áreas fundamentales de la inteligencia emocional, pero si deseas nivelar tus competencias te contamos 5 aspectos que debe adquirir y potenciar para lograrlo:

Autoconciencia

Es importante conocer nuestras emociones, fortalezas, debilidades, necesidades e impulsos. Cuando una persona es autoconsciente, es honesto consigo mismo y con los demás. Quienes manejan esta cualidad saben en qué medida sus sentimientos los afectan a sí mismos, a otras personas y a su desempeño en el trabajo.

Son conscientes de las cosas que los llevan a sus límites, así que procuran evitar esas circunstancias. Así mismo, son capaces de hablar abiertamente sobre sus emociones y cómo estas impactan en su trabajo.

Autorregulación

La autorregulación es una constante conversación interna para saber controlar las emociones negativas y canalizarlas de la mejor manera, lo que permite afrontar los fracasos de manera exitosa, sin caer en la ira o la frustración.

De esta manera, un líder que potencia la autorregulación no lanza juicios precipitados y escoge cuidadosamente sus palabras, convirtiéndolo en una persona analítica y reflexiva.

Motivación

Cuando alguien tiene potencial para ser líder se mantiene en la búsqueda de nuevos desafíos creativos, lo mueve la pasión por aprender y se enorgullece por el trabajo bien hecho.

Tiene bastante energía, por lo cual es una persona muy persistente y se pregunta por qué las cosas se hacen de una manera y no de otra. Quienes buscan líderes los reconocerán porque son personas orientadas al logro, por lo cual les gusta que se les exija para obtener los mejores resultados.

Empatía

Un líder no busca hacer suyas las emociones de otros y mucho menos complacerlos a todos; lo que sí hace es considerar los sentimientos del empleado para tomar decisiones inteligentes cuando se presentan dificultades en el desempeño de las funciones.

La empatía va más allá del sentimentalismo de ponerse en los zapatos del otro: es también revisar la realidad teniendo en cuenta los sentimientos para tomar las mejores decisiones.

Habilidades sociales

No es cuestión de convertirse en el amigo y confidente con todos. Las habilidades sociales potencian la facilidad de conducir a otros hacia la dirección que se desee, pues un buen líder entiende que ningún proyecto grande puede hacerse solo.

De esta manera se encarga de tejer constantemente lazos de confianza con personas que puedan ayudarlo a surgir y que esta sea una acción recíproca.

Esta es una aptitud muy útil en los negocios, cuando por ejemplo se desea llegar a acuerdos para diseñar estrategias para el desarrollo de nuevos proyectos. Los líderes con habilidades sociales tienen un amplio círculo social y se les facilita despertar simpatía.

Revista Contamos

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