El Departamento de Comercio justificó su decisión de prohibir WeChat, con el argumento de que “el Partido Comunista de China ha demostrado que tiene los medios y la intención de utilizar estas aplicaciones para amenazar la seguridad nacional, la política exterior y la economía de los Estados Unidos”. | Foto: Imagen: tomada de redes sociales

TECNOLOGÍA

Jueza de California suspendió la orden del Gobierno de Trump contra WeChat

Según el Departamento de Comercio, el Partido Comunista de China tiene la intención de utilizar esta aplicación para "amenazar la seguridad nacional, la política exterior y la economía de los Estados Unidos”.

20 de septiembre de 2020

Continúa la saga sobre el destino de las aplicaciones chinas TikTok y WeChat en Estados Unidos, que fueron prohibidas por el Gobierno del presidente Donald Trump por supuestamente amenazar la seguridad nacional. En este nuevo capítulo, una jueza del estado de California suspendió temporalmente las restricciones que impedían el uso de las mismas.

Hay que recordar que el Departamento de Comercio anunció el pasado viernes que prohibiría la descarga y desactivaría las funciones de WeChat, una especia de WhatsApp muy popular en China y utilizada por unos 19 millones de usuarios en suelo estadounidense para mensajería, compras, pagos y para cualquier transferencia financiera. Además, impidió cualquier servicio de soporte técnico en WeChat.

“Aunque técnicamente estuviera disponible para los estadounidenses que ya la hubieran descargado, la aplicación probablemente les habría resultado inútil”, resumió la jueza Laurel Beeler en respuesta a una consulta de la AFP.

Las restricciones gubernamentales habían sido impugnadas en los tribunales por un grupo de usuarios, quienes afirmaron que afectaban en gran medida las relaciones profesionales y personales dentro de la comunidad de habla china en Estados Unidos. Por ejemplo, a muchos usuarios de WeChat les preocupaba que ya no pudieran comunicarse con sus seres queridos a ambos lados del Pacífico.

Los demandantes demostraron que la decisión del Departamento de Comercio planteaba “serias dudas” sobre el cumplimiento de la primera enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que garantiza la libertad de expresión, dijo la jueza. “WeChat es de hecho el único medio de comunicación para muchos miembros de la comunidad, no solo porque China prohíbe otras aplicaciones, sino también porque los hablantes de chino con fluidez limitada en inglés no disponen de otra opción que WeChat”, señaló.

Acuerdo para TikTok

La prohibición de descarga anunciada el viernes también afectó a la popular aplicación de videos cortos TikTok, utilizada por 100 millones de personas en Estados Unidos. Pero esta última resolución se pospuso la noche del sábado hasta el 27 de septiembre, luego de que TikTok llegara a un acuerdo sobre la gestión de sus actividades en Estados Unidos con Oracle y Walmart, el cual recibió el visto bueno del presidente Donald Trump.

No obstante, el acuerdo anunciado el sábado aún no ha sido finalizado por las empresas involucradas ni aprobado por el Comité de Seguridad Nacional del Gobierno de Estados Unidos.

El Departamento de Comercio justificó su decisión de prohibir WeChat estimando que “el Partido Comunista de China ha demostrado que tiene los medios y la intención de utilizar estas aplicaciones para amenazar la seguridad nacional, la política exterior y la economía de los Estados Unidos”.

También dijo en un decreto a principios de agosto que WeChat estaba recuperando “los datos de los visitantes chinos a Estados Unidos (...), lo que permite al Partido Comunista Chino espiar a los ciudadanos de su país que puedan estar disfrutando de los beneficios de una sociedad libre por primera vez en su vida”. Para la jueza Beeler, sin embargo, la evidencia de una amenaza a la seguridad nacional vinculada específicamente a WeChat “es modesta”.

Pekín había reaccionado enérgicamente a las amenazas de prohibir las descargas de TikTok y WeChat denunciando el sábado “la intimidación” de Estados Unidos y estableciendo un mecanismo que le permitía restringir las actividades de empresas extranjeras.

Tras elaborar una “lista de entidades no confiables”, cuyos nombres no se han hecho públicos, Pekín planteó la posibilidad de definir sanciones que van desde multas hasta la restricción de actividades y el ingreso de equipos y personal a China.

*Con información de AFP