Busan le apunta a ser sede de la Expo 2030 y busca inspirar con su historia de transformación; así pasó de la pobreza al desarrollo

La tecnología abarca mucho más que el diseño de dispositivos novedosos. A la par se desarrolla un universo de oportunidades que no solo beneficia a las personas en particular, sino que, incluso, es capaz de impulsar el crecimiento de todo un país.

Este es el caso de Corea del Sur, conocido en la actualidad como uno de los países más desarrollados del mundo. Sin embargo, no siempre tuvo semejante fama. Es más, para la década de los 50, la guerra sumió a este territorio en la pobreza.

Lejos de quedarse estancadas en la trinchera, las ciudades surcoreanas comenzaron a resurgir. Busan es un claro ejemplo. En el marco de la Guerra de Corea, funcionó como capital vitalicia y, con el pasar de los años, vivió una notable transformación. Precisamente, recogiendo todo lo aprendido, hoy se ha fijado una ambiciosa meta: ser la ciudad anfitriona de la Expo 2030.

Y es que Corea del Sur ha sido cuna de importantes compañías de múltiples sectores, como de tecnología, automotriz, finanzas, entre otros. Samsung, una de sus joyas, decidió impulsar la candidatura de Busan.

“La historia de transformación de Corea a través de la educación es una fuente de inspiración para la empresa. Trabajamos en iniciativas para apoyar a las generaciones futuras en este pilar. Además, creemos que Busan tiene todo lo necesario para albergar la Expo: la ciudad cuenta con una excelente infraestructura de transporte, turismo e industria, basada en el desarrollo sostenible. Busan está listo y su candidatura es una oportunidad para compartir el exitoso trayecto de Corea del Sur con otros países y culturas”, expresó HS Jo, presidente de Samsung Latinoamérica.

Las personas, la mejor inversión

El proceso de transformación no fue sencillo, pero, como se dice popularmente, no por difícil resulta imposible. La cultura local y la apuesta que en su momento se hizo por la educación dieron frutos. HS Jo recordó que, después de la guerra, el capital humano de Corea migró a otros países, como Alemania, por ejemplo. Durante aquella expedición hubo un propósito clave: prepararse con miras a regresar a su país de origen y contribuir con su recuperación.

El presente de Corea del Sur tiene sus cimientos en su resiliencia. Creer en las personas e impulsar su educación es uno de los secretos para que, a la fecha, siga siendo ejemplo de progreso e innovación.

“Como la segunda ciudad más grande de Corea del Sur, Busan es un sólido ejemplo de resiliencia y desarrollo. Está arraigada en la identidad del país, que ha experimentado una transformación significativa durante el último siglo, superando la Guerra de Corea, divisiones nacionales y una severa pobreza para convertirse en una de las economías más grandes del mundo. Busan también es un testimonio del poder de la tradición y la tecnología coexistiendo en igualdad, respetando sus orígenes y tradiciones mientras abraza y crea activamente el futuro. Ha demostrado su compromiso con la sostenibilidad, comprometiéndose a lograr la neutralidad de carbono para 2050 e implementando soluciones e iniciativas ecológicas para la mitigación del cambio climático”, detalló el presidente de Samsung Latinoamérica.

Innovación, sostenibilidad y los ejes de Busan

Busan disputa su candidatura con Roma (Italia) y Riad (Arabia Saudita). Cada ciudad tiene sus atributos y, en el caso de la ficha coreana, destacan desarrollos futuristas con los que antes solo era posible soñar.

HS Jo mencionó uno de los proyectos más innovadores que Busan tiene para mostrar al mundo. Se trata del sistema de generación de energía piezoeléctrica, que convierte las cargas vibratorias de los camiones en energía eléctrica renovable. Se espera que este sistema genere energía equivalente al uso de 125.000 hogares por año.

“El gobierno también lidera en el reciclaje de desechos de construcción, convirtiendo posibles peligros ambientales en oportunidades para el desarrollo sostenible. Estas iniciativas, entre otras, sirven como evidencia del compromiso de Busan con la energía verde y el futuro, alineándose perfectamente con el tema de la Expo Mundial de Busan 2030, ‘Transformando Nuestro Mundo, Navegando hacia un Futuro Mejor’, con planes de combinar tecnología, innovación y sostenibilidad para crear un mejor ambiente para las generaciones futuras”, anotó el directivo del gigante tecnológico.

En cuanto a los ejes que definen la candidatura de Busan y su identidad tecnológica, al ser consultado por SEMANA, Mario Laffitte, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Samsung Electronics Latinoamérica, hizo énfasis en la sostenibilidad, el aprovechamiento y generación de energía renovables, el uso de nuevos materiales y la economía circular, así como el desarrollo industrial para prevenir el cambio climático.

“También hay un tema cultural, y es tener un ambiente abierto a la conversación libre de prejuicios”, agregó Laffitte.

Como sede, Corea mantiene firme su deseo de compartir con el mundo su experiencia y detallar cómo fue su transformación. Según comentó HS Jo, el caso de Busan puede servir como ejemplo para los países latinoamericanos, demostrando que incluso en condiciones retadoras es posible trabajar por el desarrollo si se direccionan los esfuerzos hacia la educación.

La ciudad anfitriona de la Expo 2030 será elegida por la Asamblea General de la Unión Internacional de Exposiciones (BIE), que reúne a los países miembro, el próximo 28 de noviembre, en París, Francia.