Home

País

Artículo

Comercio

El jugoso delito-negocio de robar vehículos y autopartes

Al cierre de 2014 el hurto de carros en Colombia podría superar las 30.000 unidades con ganancias para el mercado negro por encima de los US$600 millones.

10 de noviembre de 2014

Una y otra vez se repite la historia en la vida de colombianos, que con la intención de mejorar su condición, compran un carro para movilizarse por las calles del país, evitando usar los diferentes sistemas de transporte masivo donde el desorden, los problemas operativos y la inseguridad, se apoderan de las rutas de todas las ciudades.

Infortunadamente si afuera llueve, adentro no escampa, pues los propietarios de todo tipo de coches tienen que enfrentar tráficos imposibles, abusos en las tarifas de parqueaderos y lo peor de todo, el aumento del hampa que parece se reprodujera como roedor, robando autopartes y en la mayoría de los casos el vehículo completo.

Y es que no es para menos, pues de acuerdo con información suministrada por la Asociación Autopartista de Colombia, este negocio de robar y revender en el mercado negro, le genera a los delincuentes millonarias ganancias que se calculan a partir de las pérdidas que representan para los miles de usuarios perder su automóvil o parte de él.

En diálogo con Dinero, el presidente de Asopartes, Tulio Zuluaga, explicó que el delito podría llegar a costar US$700 millones en pérdidas para todo 2014, dado que a junio del año en curso, las perdidas llegaban a los US$350 millones.

Sumado a la situación en mención, resulta que de ese universo de 25.000 unidades robadas, tan solo el 30 % están aseguradas ante el fenómeno, lo que deja una vasta población sin protección alguna, generando sobrecostos en los gastos de los hogares, que en algunos casos utilizan su vehículo como fuente de trabajo.

“Resulta que hay dos culpables directos por el aumento en el hurto de vehículos, que resultan ser los usuarios y las leyes mismas. En el primero de los casos, para nadie es un secreto que miles de personas dejan sus vehículos parqueados a cualquier lado de la calle mientras hacen una diligencia, facilitándole el trabajo al delincuente; en el segundo, se destaca la flexibilidad de las leyes colombianas, pues cuando las autoridades capturan al bandido, lo tienen que liberar casi al instante”, explicó el directivo.

Es importante recordar que al cierre del año 2013, se registraban 25.000 unidades robadas, lo que representó un total de US$600 millones en pérdidas para miles de colombianos.

Dicho lo anterior, el presidente de Asopartes, explicó que desde hace semanas se viene trabajando con las alcaldías de las ciudades colombianas más vulnerables a este flagelo, para que sensibilicen a los conductores de asegurar sus autos, dejarlos parqueados en zonas apropiadas y en fortalecer el pie de fuerza en cada una de sus ciudades.