Home

País

Artículo

De acuerdo con la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos el LCA, uno de los cuatro ligamentos que conectan los huesos de la rodilla, se cuenta entre los que tienen lesiones más comunes.

La reparación quirúrgica de las rodillas no disminuye el riesgo de artritis

La reparación quirúrgica de los ligamentos o cartílagos de las rodillas no disminuye las posibilidades de sufrir artritis ósea, según un estudio de la revista Radiology.

19 de julio de 2010

Una década después de que las lesiones iniciales se diagnosticaran con una resonancia magnética (MRI por su sigla en inglés) pudo observarse osteoartritis en las rodillas de los pacientes independientemente de que la lesión hubiese sido reparada o no con cirugía.

"Este estudio demuestra que las lesiones del ligamento cruciforme anterior (LCA) y de meniscos incrementan el riesgo de desarrollar tipos específicos de osteoartritis en la rodilla", dijo Kasper Huétink, autor principal del estudio y radiólogo del Centro Médico de la Universidad Leiden, en Holanda.

"El tratamiento quirúrgico no disminuye ese riesgo", añadió.

De acuerdo con la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos el LCA, uno de los cuatro ligamentos que conectan los huesos de la rodilla, se cuenta entre los que tienen lesiones más comunes.

Casi la mitad de las lesiones del LCA causan daños en otras áreas de las rodillas, como los meniscos, una porción de cartílago que funciona como amortiguador en las juntas de las rodillas.

Habitualmente los médicos recomiendan la intervención quirúrgica, o artroscopia, para la reparación de estas lesiones.

La osteoartritis afecta a más de nueve millones de personas en Estados Unidos y se desarrolla, típicamente, a lo largo de varios años.

Los síntomas en la rodilla incluyen dolor, rigidez, inflamación y una reducción de la movilidad de la articulación.

Para este estudio los investigadores recolectaron información ya recopilada sobre 855 pacientes e hicieron un seguimiento de 326 de ellos, todos los cuales habían experimentado dolores en la rodilla durante más de cuatro semanas antes del MRI inicial y del tratamiento.

Los resultados mostraron que los pacientes con desgarros del LCA y el menisco corren un riesgo mayor de desarrollar osteoartritis.

La meniscetomía - la escisión quirúrgica de parte o todo el menisco desgarrado - no resultó en una reducción del riesgo.

"En realidad hay un riesgo más alto de desarrollar la osteoartritis de la rodilla en sitios específicos después del desgarramiento de un menisco o un ligamento cruciforme", dijo Huétink.

"Lo que mostramos con este estudio fue la relación directa ente la lesión y las consecuencias de largo plazo, y que la cirugía no tiene un impacto en los resultados a largo plazo".

 

 

EFE