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Cyclovía y no ciclovía es el término que ahora se utiliza en Bruselas | Foto: DW

Nación

"Cyclovia": de Bogotá a Bruselas

Sin embotellamientos, con menos polución y mejor para la salud: las bondades de la bicicleta se resaltan en la Semana Europea de la Movilidad. Un proyecto nacido de la ciclovía bogotana llama la atención en Bruselas.

Alianza DW
23 de septiembre de 2012

“Los centros urbanos están atestados de automóviles; es necesario mostrarle a la población que otro tipo de desplazamiento es posible, que su vía al trabajo se acorta en mucho yendo en bicicleta”, dice Pedro Dos Santos, de la Oficina Bruxelles Mobilité, encargada de la movilidad alternativa en la “capital de Europa”.

En plena Semana Europea de la Movilidad (del 16 al 22 de septiembre), Dos Santos, encargado de estrategias, habló con DW en especial sobre una de las campañas a favor de la movilidad sustentable. Se trata de lograr que el ciudadano cambie los pedales de su automóvil por los de una bicicleta.

¿Una vida sin tanto automóvil?

Por el momento, aunque la ciclomovilidad ha subido de 1% al 7% en diez años, sólo el 3,5% del total de desplazamientos en Bruselas corresponden a trayectos en dos ruedas. El objetivo: que hasta el 2015 sean un 10%, y que alcancen hasta el 2018 un 20%. Para lograrlo, la capital europea dedica a la infraestructura y promoción de las vías ciclísticas 13 millones de euros del total de 800 millones destinados a la movilidad.

Según cálculos que maneja Bruxelles Mobilité, para un 70% de los desplazamientos totales, en este momento el destino es un objetivo que queda a menos de 5 kilómetros. “El potencial es inmenso; calculamos que un 40% por ciento de la población bruselense podría desplazarse, con toda seguridad, en bicicleta”, decía a la prensa Frederik Depoortere, desde hace cinco años jefe de la sección “Velo”.

De ciclovía a "Cyclovia"

Fue Depoortere quien importó la idea de" Cyclovia", la ciclovía de la capital colombiana, Bogotá. Este proyecto comenzó en 1974; consiste en cerrar vías principales los domingos y dedicarlas completamente a la movilidad no motorizada. Los 121 kilómetros que se cierran son usados cada semana por un millón de ciclistas. “Me parece una idea muy buena como paseo dominical, para enseñarle a montar en bicicleta a mi hijo. Para ir al trabajo no la uso, son sólo dos vías las que se cierran”, explica a DW, desde Bogotá, Jhon García, un empresario colombiano.

Con esta inspiración, en 2011, "Cyclovia" de Bruselas cerró durante dos días dos ejes principales de la ciudad, los que se llenaron de bicis. Pocos meses después, uno de bulevares dedicaba permanentemente dos de sus cuatro carriles a las bicicletas. Para 2012, "Cyclovia" cambió un poco el concepto; se trata de acercar al ciudadano -cada tercer domingo del mes a lo largo de cinco meses- los itinerarios ciclísticos de la región para que, descubriéndolos durante una jornada de diversión, los incorpore a su vida cotidiana.

“Se trata de doce rutas sin tráfico, sin peligro. Por lo general, la gente no sabe que hay una cicloruta que pasa cerca de ellos y que los puede llevar a su trabajo en menos tiempo”, señala Dos Santos, que se encuentra en plena preparación de la última de las cinco jornadas de "Cyclovia" de este año. Aún falta acabar los letreros indicativos y ultimar el circuito que deberán recorrer los ciclistas. ¿El atractivo? Descubrir a lo largo del recorrido joyas arquitectónicas, un parque escondido, un nuevo local de jugos de frutas, restaurantes y ofertas en alguna librería.

“Máximo doce kilómetros; máximo una hora y media”, explica Dos Santos, puntualizando que se tiene muy en cuenta que estas vías deben estar pensadas para las familias. Al parecer, muy importante es ganar ciclistas femeninas. Actualmente, el porcentaje de mujeres entre los usuarios habituales es inferior al masculino (69%). Según los especialistas, cuando esta relación se invierte -cuando son más mujeres que hombres las que desplazan en dos ruedas- es cuando la bicicleta se ha afianzado como medio de locomoción; así lo confirmarían datos de Holanda, Alemania y la danesa Copenhague.

¿Algunas ciclistas más?

Como fuere, a juzgar por la opinión de Sarah y sus amigas, un grupo de muchachas de unos quince años que tomaron parte en las jornadas de este año, Bruxelles Mobilité ya puede empezar a contar con algunos pedales más para lograr su objetivo.

"Me parece muy interesante haber visto, desde mi bici, partes de la ciudad que no conocía”, dice Sarah a DW. En su opinión, las grandes ventajas de este medio de locomoción son el poder calcular exactamente el tiempo para llegar de un sitio al otro y el que sea mejor para la salud. “Todo el mundo le hace propaganda a los automóviles. Todo el mundo sabe dónde están las carreteras. Pero la bicicleta no es demasiado popular entre la gente, y nadie sabe dónde están los caminos”, dice Sarah elogiando las jornadas y sorprendida de a cuánta gente han atraído. Por su parte, cuando sea mayor, asegura, va a optar -también para evitar los embotellamientos- por usar las ciclovías.