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La popularidad del presidente Hugo Chávez ha descendido ‘en picada’ durante el último año. Firmas encuestadoras aseguran que pasó de una aceptación del 57% a comienzos de 2009 a solo 37% en julio de este año.

Contexto/Coyuntura

Chávez se juega su reelección

A tres semanas de las elecciones parlamentarias en Venezuela, la caída en la popularidad de Chávez es vista con esperanza por los opositores, que buscan espacio en la Asamblea Nacional.

7 de septiembre de 2010

El proceso de distensión en las relaciones entre Colombia y Venezuela, que arrancó el pasado 10 de agosto, le ha dado un respiro al presidente venezolano Hugo Chávez, en medio de un mar de ataques que ha recibido su gestión en las últimas semanas por parte de los partidos de oposición.

La corrupción, que permitió que 130.000 toneladas de alimentos se descompusieran antes de llegar a las familias pobres; el aumento de la inseguridad, que ubica a Venezuela por encima de Irak en número de muertes violentas por cada 100.000 habitantes y el fracaso de las políticas económicas que hoy hacen de Venezuela el 'campeón' de la inflación en América Latina, con un 30% acumulado anual y el único país de la región que este año tendrá un Producto Interno Bruto negativo -estimado en -3%-, están haciendo mella en la popularidad del mandatario venezolano. ¿Qué tanto afectarán estas denuncias el resultado del proceso electoral del próximo 26 de septiembre?

A solo tres semanas de la elección de los 167 integrantes de la Asamblea Nacional, nadie se atreve a asegurar cuánto espacio perderá el presidente Chávez en el proceso electoral, que no solo definirá la composición del legislativo, sino muy posiblemente sus opciones de reelección presidencial de 2012.

Los dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y del Partido Comunista, afines al presidente Chávez, lanzaron el pasado 25 de agosto -cuando arrancó oficialmente la campaña electoral- la denominada 'Operación Demolición' con la que buscan asegurar al menos dos tercios de los cargos, lo que les garantizará el manejo, por otros cinco años, de las mayorías legislativas.

Sin embargo, las firmas encuestadoras hacen sus apuestas por una pérdida importante de espacio de los partidos oficialistas. Consultores 21, una firma de ellas, cree que el gobierno tendrá el 52% de los escaños, frente a un 42% de la oposición, que en 2005 decidió no participar en la elección parlamentaria argumentando posible fraude y trato inequitativo. El otro 6% correspondería a independientes.

Tras aprender su lección, los opositores buscan tomar posiciones en la Asamblea Nacional para frenar el proceso socialista de Chávez, apalancados en la baja de popularidad del Presidente generada por la inconformidad en temas como la inseguridad y el deterioro económico. Dos encuestas reveladas en las últimas semanas, de Consultores 21 y de Keller y Asociados, muestran la pérdida de popularidad de Chávez, quien pasó de niveles de aceptación del 57% a comienzos de 2009, a 37% en julio de 2010.

Chávez, sin embargo, no se deja contagiar por el pesimismo de las encuestas y, antes bien, asegura que su partido ganará 'por paliza' a la oposición. En una columna publicada el pasado 29 de agosto, que muchos han calificado de 'incendiaria' -porque se fue lanza en ristre contra medios de comunicación internacionales-, llamó a sus copartidarios a "impedir, a toda costa, que la 'contrarrevolución' convierta la Asamblea en un espacio para desestabilizar y sabotear la dinámica transformadora".

Nadie sabe a ciencia cierta qué impacto tendrá la pérdida de popularidad de Chávez, a tres semanas de medirse con sus opositores en las urnas. Lo que es seguro es que el mandatario no escatimará esfuerzos para mantener sus mayorías en el legislativo.