Opinión On Line

Banda demasiado ancha

Hay una relación directa entre el uso de tecnología y la reducción de la pobreza. Pero los costos de la banda ancha son muy altos en Colombia. En Venezuela el valor promedio mensual es de US$13,99, en Chile de US$24,38, en Colombia es de US$31,72. La opinión de Juan Manuel Mogollón.

Dinero
30 de marzo de 2011

La iniciativa ‘Vive Digital Colombia’ impulsada por el ministro Molano apunta en la dirección correcta. La masificación del uso de Internet debe ir de la mano de una reducción de precios en los costos de suscripción de la banda ancha residencial.

Mientras en el mundo se hacen transacciones por más de US$4 billones por Internet, el precio de la banda ancha en Colombia es de los más costosos en América Latina, lo cual dificulta que tengamos una alta penetración para que cada día más colombianos accedan a los beneficios de la red, y tenemos además el “honor” de acompañar a Bolivia y a Paraguay en el club de los únicos países suramericanos que no pueden recibir dinero por Paypal, el sistema electrónico de pagos más utilizado en el planeta.

El último estudio anual de la revista ‘The Economist’ sobre el ranking anual de los países en la economía digital (EIU Digital Economy Rankings) publicado a finales del año pasado, muestra una mejoría consistente aunque tímida de Colombia en los últimos 3 años, ascendiendo del puesto 58 al 52 y finalmente al puesto número 50 el año pasado.

Para determinar la posición de cada país, el estudio contempla seis categorías diferentes: infraestructura de tecnología y conectividad, entorno de negocios, entorno socio cultural, entorno legal, política y visión gubernamental y adopción de la tecnología por parte de empresas y consumidores. En este último punto es donde nuestro país recibe la peor calificación.

El estudio en mención analiza cuánto gastamos en servicios de conexión a Internet, cómo utilizamos la red, cuánto compramos en línea y qué tanto las empresas y los individuos hacemos uso de los servicios públicos disponibles en la red, aspectos donde el país debe mejorar.

Miremos unas estadísticas de nuestro lado del mundo. Mientras que Venezuela dobla a Colombia en el número de transacciones comerciales en línea, Chile está a punto de triplicarnos (Fuente: América Economía, Estudio e-commerce, octubre 2010).

¿Por qué pasa eso? Parte de la respuesta puede estar en algo que ese mismo estudio muestra, y es el costo de conexión. Mientras en Venezuela el valor promedio mensual de la banda ancha residencial es de US$13,99, en Argentina es de US$20,14 y en Chile de US$24,38, en Colombia es la onerosa cifra de US$31,72.

Tenemos problemas adicionales como es la imposibilidad de recibir dinero por sistemas de pago electrónico como Paypal cuando se exportan bienes y servicios vía internet. La importancia de poder recibir dinero mediante Paypal es evidente pues representa hoy el medio de pago más utilizado para comprar y vender por Internet, a tal punto que facilita transacciones por US$92.000 millones, 47% de los cuales se hacen por fuera de USA (Fuente: informe anual de Paypal).

Sin duda es una herramienta muy útil para acceder, por ejemplo, al mercado de 123 millones de personas que en Estados Unidos compran productos y servicios en la red, un mercado que ya supera los US$228.000 millones en transacciones de consumidores y el impresionante número de US$3,36 billones en el mercado inter-empresarial. (Fuente: eMarketer y US Census Bureau).

¿Qué hacer entonces para aprovechar esta oportunidad? Hay una correlación directa entre el uso de tecnología y la reducción de la pobreza, claramente condicionada por el costo de conectarse a lnternet. Estamos a la par y en algunos casos mejor que nuestros vecinos en aspectos como infraestructura, entorno de negocios y política gubernamental, pero flaqueamos en la utilización de la red de redes. Es claro entonces que se necesita tomar acciones para mejorar la utilización de los servicios disponibles, aumentando la penetración de la conectividad de banda ancha mediante unos precios más asequibles y facilitando el acceso a medios de pago internacionales, tal y como ya se hace en los países vecinos. El siglo veintiuno no da espera.

Vicepresidente Américas
eTask.it