ÁNGEL PÉREZ MARTÍNEZ

El resultado de la Consulta Anticorrupción y calidad de la educación

Al Congreso Nacional y al Presidente, así como a quienes no apoyaron la Consulta Anticorrupción, les será muy difícil desconocer a los 11,6 millones de colombianos que con su voto enviaron un mensaje de protesta ciudadana y una solicitud de cambio.

Ángel Pérez, Ángel Pérez
28 de agosto de 2018

A los promotores les cabe la inmensa satisfacción de que la Consulta fue un escenario que permitió, por primera vez, discutir al interior de algunas familias, vecinos y amigos sobre la corrupción, igual, en universidades, en distintos medios de comunicación y en las redes sociales.

Sin embargo, el país y de manera especial el sistema educativo tiene que ser crítico con los resultados de la primera consulta popular nacional, desde que está vigente la Constitución de 1991. La consulta no fue contundente contra la corrupción al no superar la tercera parte del censo electoral (36‘421.026) y no alcanzar el umbral requerido para su aprobación 12‘140.342 de votos. El 68% de quienes podían votar se abstuvieron, frente a un tema que debería unir a la gran mayoría de colombianos.

Lea también: Fajardo la ética y la educación sí mueven a los electores

Antes de la Consulta, en el país existía amplía evidencia sobre como la corrupción invadió todos los pilares de la sociedad, no sólo en lo público, y los perjuicios que ésta causa a la vida institucional. El Contralor General, Edgardo Maya, declaró a diversos medios de comunicación que se pierden por corrupción entre $40 y $50 billones al año; otro estudio de la Universidad Externado sostuvo que la corrupción representa perdidas por nueve billones de pesos anuales. En cualquier caso, los colombianos conocíamos que el problema de la corrupción es un obstáculo al desarrollo humano y a la viabilidad del país.

Sin caer en la falacia de afirmar que ganaron quienes promovieron no votar, porque la consulta no servía para nada, dado que existían las normas para combatirla y lo que faltaba se puede tramitar por el Congreso Nacional. Recordemos que otros invitaron a no votar porque la Consulta era muy costosa o tenía puntos relacionados con equidad (salarios) y permanencia en la misma corporación de elección popular (máximo 3 periodos), temas ajenos a la corrupción.

Las universidades, los centros de investigación, el gobierno y la sociedad deben preguntarse y analizar qué pasa con la cultura ciudadana y política y su inevitable relación con el sistema educativo, en un país con alta concentración del ingreso, bajo nivel de calidad en su sistema educativo y con diversos intereses para mantener las condiciones actuales, que permiten el desarrollo y mantenimiento de la corrupción, en algunos casos con aprobación de la comunidad.  

Para empezar, se requiere investigar la incidencia del sector educativo en la formación ciudadana y en el desarrollo de una cultura política que fomente la participación y el interés por los principales problemas del país.

En principio, existe correlación entre los mejores puntajes de las pruebas SABER 11 del ICFES, año 2017, y la participación ciudadana en la Consulta Anticorrupción.

Por ejemplo, Duitama y Floridablanca, las dos entidades territoriales donde sus estudiantes, a nivel nacional, lograron los más altos promedio en las pruebas SABER 11 (año 2017) y en la consulta consiguieron una participación del 52% y del 44%, respectivamente. Además, Tunja y Bucaramanga las dos capitales departamentales con el mayor puntaje en SABER 11, alcanzaron una participación del 51% y de 40.5%, muy por encima del umbral (33%). En este grupo de ciudades con altos resultados en pruebas SABER 11 y de participación en la Consulta, también están: Bogotá 45,77, Manizales 44,69, Popayán 41,38 y Armenia, entre otras.

Le puede interesar: Una sociedad con más y mejor educación resulta más barata

De otra parte, se destaca cómo Medellín y Antioquía con estudiantes que durante los últimos 10 años han mantenido resultados regulares en las pruebas SABER 11, en la consulta tienen una participación de 32,49% y 27,31%, respectivamente. También en Uribia con el peor resultado de las entidades territoriales en la prueba SABER 11, solo participó el 4% de quienes estaban habilitados para votar en la consulta. Otras entidades territoriales donde existe correspondencia entre bajos resultados en las pruebas SABER 11 y baja participación son: Guajira 12,87, Chocó 14,9 y Tumaco 20,19 entre otros.      

Los anteriores datos no deben extrañar, el Estudio Internacional sobre Educación Cívica y Ciudadana 2016, realizado por la Asociación Internacional para la Evaluación del Logro Educativo (IEA), encontró que el 51% de los estudiantes colombianos, de octavo grado, expresaron una actitud tolerante hacia las prácticas de corrupción en el gobierno. “La aceptación de estas prácticas se incrementó entre los estudiantes con bajos niveles socioeconómicos (57%) o pertenecientes a colegios públicos (53%)”.

Se requiere seguir con estos esfuerzos de participación ciudadana a pesar de sus costos y fortalecer la formación en cultura ciudadana y política. Nadie se puede desanimar, lograr 11,6 millones de votos es todo un éxito, sin incentivos para los votantes, sin financiación, sin mermelada, sin maquinaria política y con escasa publicidad.

A dirigentes como Claudia López, Antanas Mockus, Angélica Lozano y Antonio Navarro, el país ya les reconoce su gesta, solo una recomendación, ampliar y dar mayor protagonismo a otros sectores, Luis Fernando Velasco, Rodrigo Lara y Jorge Robledo son buenos ejemplos, de lo que puede lograr la unidad de diversos sectores para enfrentar los grandes problemas de este país.