JULIANA SÁNCHEZ

Preparados para la vida en otro planeta

La vida fuera del planeta se hace cada vez más real y compañías globales ya se preparan para el reto. ¿Está usted listo para el futuro?

Juliana Sánchez Trujillo, Juliana Sánchez Trujillo
4 de diciembre de 2019

El fin de año plantea nuevos retos de planeación para saber cómo jugar el juego del 2020. Este es un buen momento para plantearse nuevos retos, para permitirse innovar y para tomar decisiones que nos permitan preparar nuestra viabilidad futura. En Colombia, venimos de una cultura que premia los resultados de corto plazo por encima de las apuestas de largo plazo, por eso, son pocos los que se atreven a pensar más allá de los límites tradicionales de los cinco a diez años y aunque el grupo va en crecimiento, aún hay buenas prácticas que se pueden adoptar.

En días recientes, conocí un caso que me sorprendió. IKEA, el gigante sueco de muebles, decidió unirse al Mars Desert Research Station, ubicado en los desiertos de Utah, en donde investigadores de diferentes disciplinas cohabitan, durante periodos de tiempo extendidos en un espacio que simula las condiciones de Marte. Esto con el fin de crear soluciones para la vida en otros planetas. Una de las necesidades fundamentales que se han encontrado, gira en torno a la creación de espacios de ocio y la vida, por lo que IKEA ha decidido unirse a la iniciativa, con el fin de diseñar espacios pequeños y agradables que brinden una calidad de vida similar a la de la tierra hoy en día. Para lograrlo, una de las diseñadoras de la compañía se vio expuesta a vivir unos días bajo condiciones similares a las del planeta rojo, lo que le permitió encontrar la inspiración para crear espacios que respondan a las formas de vivir y trabajar fuera de la Tierra. Como resultado, decoraron la sede de investigación a modo de piloto para futuras colonizaciones. Esta situación podría sonar exagerada para unos o incluso de ciencia ficción para otros, pero lo cierto es que responde a situaciones reales, pues la NASA está considerando tener presencia humana constante en la Luna para 2024. 

Los proyectos de este tipo le apuntan a desarrollar ofertas para mercados desconocidos, lo cual involucra un alto nivel de riesgo e incertidumbre. Es por esto que es común que muchas compañías no asuman proyectos de este estilo, ya que la apuesta puede ser grande y los resultados no necesariamente están asegurados. Entre más desconocido sea el horizonte, se asume más riesgo, pero también se juega la posibilidad de ser pionero y de crear las reglas con las que se moverá ese mercado en el futuro. Aquí el verdadero interrogante se encuentra en qué tan preparados estamos para sumarnos a nuevas olas tecnológicas, para adoptar nuevas tendencias y para prepararnos para los trabajos del futuro. Pregúntese:

  • ¿Cómo se está usted preparando para el futuro tanto a nivel profesional como personal?
  • ¿Hasta qué punto está invirtiendo en investigación y desarrollo para responder a las necesidades del futuro?
  • ¿Cómo balancear las acciones entre mantener el éxito actual y asegurar la viabilidad futura? 

En últimas, entre más nos preparemos para asumir lo que se viene, estaremos en mejor capacidad de afrontar los retos desconocidos. Todo comienza incluso desde lo pequeño: ¿Cuándo fue la última vez que intentó algo nuevo?