¿Para dónde va la economía mundial?

La cifra de desempleo de 3,5 % en Estados Unidos fue una buena señal en medio del temor existente como consecuencia de una posible recesión. Este número, el menor en 50 años, generó algo de optimismo en los mercados. Las bolsas, que en su mayoría registraron números en rojo la semana pasada, repuntaron ayer: El IBEX de España registró una subida de 0,92 %, el Dax alemán un 0,6 %, el CAC francés un 0,5 %, y el MIB italiano un 0,7 %. Esto también como consecuencia del anuncio de la reanudación de las negociaciones entre China y Estados Unidos. Entretanto, el Dow Jones cerró con 0,36 % a la baja, pues son menos optimistas en torno al resultado de las negociaciones, ya que al parecer China no quiere ceder.

El aparente pleno empleo al que parece dirigirse la economía de Estados Unidos puede no ser del todo cierto. El crecimiento salarial se está desacelerando, no acelerando como se cree. Hay más empleos pero las remuneraciones salariales no aumentan. El sector manufacturero (el que más ha sufrido como consecuencia de la guerra comercial), en lo corrido del año ha aportado 3.000 empleos por mes en 2019, frente a los 22.000 que generó en 2018. Todo parece indicar que esta tendencia tiende a empeorar. El sector minorista también mostró pérdidas, siendo este mes el octavo en el que se contrae. 

El gobierno aportó a la cifra de empleo 22.000 nuevos puestos de trabajo en septiembre, lo cual también muestra que el 3,5 % de desempleo está construido sobre bases no tan sólidas, pues si se estudia este número con cuidado este refleja que el sector privado está aportando menos empleos de los que se cree, lo cual es coherente con la desaceleración de la economía mundial.

Los bancos como siempre tienen su propia versión del futuro de la economía: El Banco Mundial prevé un crecimiento de 2,6 % para 2019, 2,7 % en 2020 y 2,8 en 2021; El Fondo Monetario Internacional un 3,2 % para 2019 y un 3,5 % para 2020; La Ocde un 2,9 % para 2019 y un 3 % para 2020. En materia comercial, la OMC rebajó de un 2,6 % a un 1,2 % el crecimiento comercial.

Fuente: FMI, OCDE, BM.

El Fondo Monetario Internacional es el más optimista, al manifestar a través de sus portavoces que estamos lejos de una recesión mundial. La Ocde, por su parte es más crítica. Laurence Boone, la economista en jefe de este organismo advirtió recientemente que “La incertidumbre provocada por las continuas tensiones comerciales ha sido duradera, reduciendo la actividad en todo el mundo y poniendo en peligro nuestro futuro económico. Los gobiernos deben aprovechar la oportunidad que ofrecen las bajas tasas de interés actuales para renovar la inversión en infraestructura y promover la economía del futuro ".

Otro número que preocupa es la disminución de los pedidos industriales en Alemania, que retrocedió un 0,6 %, el doble de lo previsto por los analistas. Asimismo, a nivel global, la recesión en la industria manufacturera se está extendiendo al sector servicios, lo cual junto con los pobres registros del petróleo en Wall Street, y la caída en los bonos de Estados Unidos (la inversión de la curva de Yield), aumenta los temores de una recesión mundial, entendida como un crecimiento global por debajo de 2 % anual.

La política internacional

Otro ingrediente fundamental para el futuro de la economía mundial es la política internacional. El impeachment al que esta siendo sometido el Presidente Trump será definitivo. Ayer, de acuerdo a Standard & Poor´s el riesgo de que el Reino Unido salga de la Unión Europea sin acuerdo es alto, por lo que considera que la economía de este país crecería tan solo un 2,8 % para 2020. En agosto la economía del Reino Unido se contrajo por primera vez desde 2012, lo cual también afecta el panorama mundial.

Las buenas noticias

El consumo de los hogares es un dato positivo, esto como consecuencia de los índices de empleo, que son buenos también en Reino Unido donde la tasa de desempleo es la menor de los últimos 45 años. La tasa de 7,4% para la eurozona fue la mejor en 11 años, muy cerca de ser la más baja desde que se creo el Euro. Estos datos de consumo merman cualquier aviso de recesión, pues los hogares son uno de los principales motores de la economía mundial. De otro lado, los principales bancos centrales del mundo están haciendo lo suyo bajando las tasas de interés, como política anticíclica.

Otro dato importante es el que los mercados emergentes están jalando la economía mundial. De acuerdo con el FMI, para este año se prevé crezca en un 4,1 % (0,4 % menos que el año pasado), y para el año que viene en un 4,7 %.

¿Para dónde va la economía mundial? En la desaparición de las fricciones existentes entre China y Estados Unidos está el futuro de la economía del mundo. Por el momento, y en caso de que las tensiones comerciales entre estos países, así como con Europa continúen y no sea posible la disminución de los aranceles, deberán proporcionar un mayor estímulo fiscal.