Opinión Online

Tres reflexiones sobre su gestión de riesgo cambiario

Tres reflexiones clave con relación a la función de los productos del sistema financiero para ayudarlo a gestionar su riesgo cambiario.

Invitado
18 de octubre de 2015

Hace ya algunos años usted empezó su empresa. Por medio de esfuerzo esta ha crecido y se ha convertido en una compañía relativamente estable. Como varias empresas colombianas esta tiene operaciones con el exterior, y al crecer empieza a volverse atractiva para los bancos. De un momento a otro su oficina se vuelve un punto de encuentro de los diferentes vendedores del sector financiero: gerente relacional, gerente de leasing, gerente de moneda extranjera, gerente de tesorería, gerente de comisionista, gerente de seguros y otros cuantos asesores que buscan ayudarlo a gestionar su riesgo, utilizar nuevos productos y ser más eficiente impositivamente.

La llegada de estos asesores, la mayoría con muy buenas intenciones y preparación lleva a hacerse tres reflexiones clave con relación a la función de los productos del sistema financiero para ayudarlo a gestionar su riesgo cambiario.

Primera reflexión: ¿Qué estoy cubriendo?

Al cerrar un derivado que no involucre opcionalidad usted no se encuentra cubriendo el riesgo de mercado, lo que está haciendo es modificarlo. La verdadera cobertura se encuentra en los flujos de efectivo, en el caso de un exportador esta es la cantidad de dinero que va a recibir por sus ventas, o en el caso de un importador la cantidad de dinero que le va a costar comprar sus inventarios. Un empresario que cierra un derivado con la intención de tratar de elegir el momento exacto del dólar le está apostando a la dirección en el valor del tipo de cambio, por lo tanto especulando.

Un programa de cobertura se acerca más a finanzas corporativas, a estrategia empresarial y de mercadeo que a lectura de precios y tendencias del mercado cambiario. Si su asesor se le acerca con el único argumento de que es un buen momento para cerrar una cobertura dado el nivel del mercado, déjelo ir.

Segunda reflexión: Su negocio no es especular

En el mundo de las opciones y estructuras “flexibles” se habla de estar largo o corto en volatilidad. Cuando alguien se encuentra largo en volatilidad se beneficia ante movimientos en el activo que está cubriendo, por el contrario cuando alguien se encuentra corto en volatilidad le está apostando a poco movimiento. 

La forma de estar largo en volatilidad es por medio de la compra de opciones, tarea que desde ese momento se vuelve similar a la compra de cualquier seguro, ¿Vale la pena o no el posible pago del seguro dado el costo que tiene la prima? Si el evento extremo sucede la empresa se encuentra cubierta, si no, lo peor que se puede perder es el costo de la prima.

Estar corto en volatilidad por otro lado es especulación, algunas entidades incluyen en sus estructuras la venta de opciones con el objetivo de “disminuir” los costos de coberturas. El problema de estar corto en volatilidad es que expone a la empresa a movimientos extremos en la tasa de cambio. La idea de cualquier seguro es cubrir la compañía ante eventos extremos, elegir una estructura que involucre estar corto en volatilidad es lo mismo que tener un carro con airbag que solo se activa siempre y cuando el choque sea a menos de 60 kilómetros por hora.

Tercera reflexión: Sencillo es mejor

El mundo de los derivados lleva a cálculos complejos e incrementales de acuerdo a la cantidad de operaciones que se cierran. La relación de un derivado con otro lleva a la creación de un nuevo tipo de exposición y por consiguiente a nuevos riesgos. 

En el caso de su empresa usted tendrá un gerente financiero y máximo un analista, ellos tienen cosas más importantes que hacer que estar calculando las exposiciones de  su empresa a varios derivados. Por otro lado, entre más sencillo sea su programa de cobertura más fácil va a ser para usted acoplarlo a la realidad de su compañía, hacer varias cotizaciones con otros bancos y evitar costos innecesarios a causa de valoraciones difíciles de entender.

Reflexión final:

El uso de coberturas por lo tanto se asemeja más a un ejercicio de planificación financiera, comercial y de mercadeo que a una proyección y lectura de los mercados financieros. En el caso de las estructuras rígidas como un forward usted esta convirtiendo la moneda de los flujos, pasando valores en moneda extranjera a moneda local, si tiene sentido el estado de resultados con estos números vale la pena cerrar la operación. Con las estructuras con opcionalidad, usted está comprando un seguro, si tiene sentido el pago de la prima, ciérrelo. Como todas las cosas en la vida, entre más sencillo, mejor.