GUSTAVO RIVERO

Mi pobre angelito

Trump se impacienta con las bolsas.

Gustavo Rivero, Gustavo Rivero
11 de enero de 2019

Es un clásico en las fechas navideñas: siempre hay algún canal que transmite "Mi pobre angelito", la exitosa película de 1990 en la que un niño accidentalmente dejado solo en casa tiene que defender el hogar contra dos ladrones torpes. Pero la secuela de un solitario Trump que defiende su Casa Blanca contra los demócratas que no están dispuestos a financiar su muro fronterizo con México parece mucho más grave y atemorizante para las bolsas.

 Esto se debe en parte a que los mercados consideran que, al igual que en la película original, no quedan adultos en la Casa Blanca para controlar a un presidente notoriamente errático después de las renuncias del secretario de Defensa (Mattis) y del jefe del Estado Mayor (Kelly). Y para empeorar las cosas, Trump solía apropiarse y autoproclamarse como el artífice de la carrera alcista de Wall Street.

Para suavizar el peor diciembre bursátil desde los años 30, parece estar buscando desviar la responsabilidad, culpando descaradamente a la Reserva Federal y amenazando públicamente el trabajo del presidente Powell si continúa aumentando los tipos de interés. Dado que la Fed es la única institución en Washington que no está manchada por el sesgo político y ejerce más poder sobre la economía de Estados Unidos (y el mundo) que la mayoría de las instituciones gubernamentales, los mercados están preocupados.

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 Con los efectos de los beneficios compensatorios de los recortes de impuestos y la desregulación, los mercados también están observando de cerca otras partes de la estrategia de Trump. Su política comercial proteccionista ahora se considera dañina en lugar de estimulante para la economía, independientemente de lo que diga la base política de Trump.

Con un fuerte aumento del déficit presupuestario incluso en un buen año económico como fue 2018, los mercados se preguntan qué pasará si las cosas se desaceleran a lo largo de 2019. Y el estancamiento político interno que llevó a un cierre parcial del Gobierno después de las elecciones de mitad de periodo afecta tan directamente a los temores de los mercados que hace que la cooperación entre Trump y los demócratas sea prácticamente imposible.

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 Así que los mercados ahora ven a un Trump cada vez más errático e incontrolado como un problema, enviándole un mensaje claro de "actúa o cállate". Después de todo, el hogar solitario de Donald no se enfrenta a dos ladrones estúpidos y de buen corazón, sino con los agudos y despiadados Xi y Vladimir. Si no vuelve a actuar pronto, podríamos pensar en otra película de éxito dentro de seis meses. Con la diferencia de que "Sé lo que hicieron el verano pasado" fue realmente aterradora...