Fabian Garcia G.

Tan ricos, tan ciegos, tan oportunos

Hoy somos el primer país más diverso en el planeta por metro cuadrado, conservamos el 20% de especies de plantas del mundo. Opinión de Fabian Garcia G.*

7 de abril de 2014

Además, somos número uno en especies y familias de mariposas, tenemos la mayor concentración de páramos del planeta por medio de los cuales surtimos de agua sin escasear a más de 20 millones de habitantes todos los días, estos y otros diferenciales además de tener cerca de 37 billones de reserva de petróleo potencial.

Lo anterior y el escenario mundial nos ubica en uno de los momentos más decisivos de nuestra historia, pues nuestro dilema se encuentra marcado por la tendencia de desarrollo basado en la industrialización y la explotación de minerales con fines de generar competitividad cambiaria, intercambio óptimo, riqueza, inversión y por ende un equilibrio económico. Por el otro lado un riesgo inminente de perder y desaprovechar toda esta riqueza potencial lejos del afán y del poco control de las instituciones y de nosotros mismos.

Esto se une con lo sucedido en el Casanare en las últimas semanas. Suceso que ha generado todo un despliegue periodístico acerca de los efectos que deja la explotación de petróleo en zonas donde hoy estamos viendo daños irreparables, despliegue que ha ido desde la Agencia Nacional de hidrocarburos hasta la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales y hasta las mismas compañías que hoy desarrollan sus respectivas actividades buscando los culpables y exigiendo señalamientos a los autores de los desastres que estamos viviendo.

Seguramente habrá culpables, seguramente malas delimitaciones, estudios inconclusos, irregularidades en los procesos legales, arbitrariedades, inclusive omisión u acción ante ausencia de normas claras lo que finalmente llevará a un listado de personas o empresas, la aplicación de sanciones y compensaciones que no irán más allá de lo económico o del repudio social y de redes sociales.

Más allá de todo esto, como ciudadanos y como consumidores, encuentro nuestra indiferencia permisiva y nuestro alto grado de ignorancia y de ceguera ante la riqueza que poseemos, que ayuda en cierto grado a que estos eventos sucedan. Es allí donde tenemos en realidad el arma de cambio, de disuasión, de restricción y de cohesión que se requiere. Por cada momento que ignoramos lo que las JAL, concejo, congreso y gobierno deciden aportamos a estos hechos. Por cada vaso de agua, cada camisa que usamos, cada vez que nos transportamos estamos siendo y haciendo parte de este sistema e indirectamente lo estamos aprobando y estamos usufructuando su cadena de valor y es allí donde debemos tomar la dolorosa decisión y de sacrificio.

¿Qué debemos dejar de producir y exportar? ¿Qué debemos dejar de usar? ¿Qué debemos prohibir? ¿Qué valoramos hoy como capital o patrimonio, si son nuestras reservas internacionales o nuestros páramos que están en notable riesgo junto con otros? Debemos tomar decisiones claras y radicales que conlleven a sacrificios pero estos sacrificios como en la contabilidad deben tener su haber y ese haber es una mejor vida para nuestras próximas generaciones incluso para nuestros próximos 10 o 20 años.

* Vicepresidente Corporativo Raddar Consumer Knowledge Group
@fabianraddar, Fabian.garcia@raddar.net