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El liderazgo digital

Aunque la inversión y la actualización tecnológica es una constante en las empresas, aún falta liderazgo y congruencia digital en la alta dirección de las organizaciones para lograr ser exitosos en el disruptivo futuro digital de que les espera.

Maria Alejandra Gonzalez-Perez
4 de diciembre de 2016

Se anticipan disrupciones asociadas a tendencias digitales en todas las industrias, y prepararse para  los ecosistemas digitales es un reto nada fácil ni barato. La creciente demanda por productos y servicios digitales, sumada a la continua interacción y acercamiento entre consumidores, proveedores y empleados, no solo supone de inversiones en recursos tecnológicos, sino de profundas transformaciones en las actividades, estructuras y roles de las organizaciones, y de contar con un liderazgo para priorizar, alinear la cultura organizacional y sincronizar las metas con la requerida transformación digital.

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Esta “digitalización de las empresas” envuelve diferentes modelos de negocios, de estrategias, de plataformas de integración y de gerencia, en los cuales no sólo se ejecuten las cosas digitalmente, sino que aumente un énfasis en la experimentación, la velocidad, los datos, el empoderamiento y la colaboración.

En la literatura científica no hay evidencia de estudios sobre el liderazgo digital como un imperativo estratégico para las empresas.  El artículo académico más citado corresponde a un reporte de una investigación realizada en 2013 a 1.559 ejecutivos globales en diferentes industrias sobre transformación digital por los investigadores Fitzgerald, Michael; Kruschwitz, Nina; Bonnet, Didier;y Welch, Michael, publicado en el 2014 en la revista MIT Sloan Management Review.

Este estudio encuentra que el principal obstáculo para una transformación digital es la falta de urgencia para hacerlo, ya que aunque el 78% de los ejecutivos participantes de esta investigación reportaron que lograr una transformación digital es un imperativo critico de las organizaciones en los próximos 2 años; sólo un 38% respondió que la transformación digital era una función crítica en la agenda de los CEOs.

Esta misma investigación detectó que la adopción de cambios tecnológicos es lenta en el 63% de las organizaciones estudiadas. Pero el principal hallazgo fue que cuando los CEOs tienen en su visión una transformación digital, el 93% de los empleados consideran que este cambio es la opción acertada para la organización.

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Jorsh Bersin publicó en la edición de diciembre del Harvard Business Review un artículo en donde sostiene que el liderazgo digital no es una parte opcional de las funciones de los CEO. En este artículo se resumen los principales hallazgos de la investigación de 2016, que es un seguimiento al estudio que se resume en el párrafo anterior, y se hizo esta vez a 3,700 ejecutivos en 131 países y en 27 industrias.

Este estudio, conducido por los investigadores Gerald C. Kane, Doug Palmer, Anh Nguyen Phillips, David Kiron y Natasha Buckle, demuestra que los roles asociados a funciones digitales (estrategistas digitales, chief digital officers, gerentes de marketing digital, gerentes de cadena de sumistro digital, community managers, etc. ) en las empresas son amplios y continúan creciendo.

Un resultado importante de este estudio es que las empresas que son maduras digitalmente, es decir, en las que la tecnología digital ha transformado los procesos, las funciones de los empleados y los modelos de negocio comparten características específicas.

Estas características son el apetito por el riesgo, la experimentación rápida, el entendimiento sobre tecnologías y las fuertes inversiones en talento, que implican desarrollar y reclutar líderes que sobresalgan para poder alinear la organización a su futuro digital.

Las recomendaciones del estudio de Kane y sus colaboradores para ayudar a las empresas a prepararse para su futuro son:

  1. La creación de una cultura digital efectiva que suponga más de un esfuerzo intencional (más que intuitiva). Esto requiere incentivar de manera activa la toma de riesgos, la velocidad de respuesta y la colaboración.
  2. La Alta Dirección debe aumentar sus compromisos y recursos hacia la maduración digital de las empresas.
  3. Aumentar las inversiones y las oportunidades para cultivar el talento dentro de las organizaciones.
  4. Las competencias y habilidades blandas son criticas para tener éxito en el entorno digital. Atributos gerenciales como contar con una visión transformadora, pensamiento anticipador, estar dotado de una mentalidad orientada al cambio y liderazgo colaborativo son altamente importantes en lograr éxito en los entornos digitales.
  5. La congruencia digital es el punto critico para navegar con confianza y éxito en la complejidad de los entornos digitales. Los autores llaman congruencia digital a la alineación entre la estrategia, la cultura organizacional, la personas, la estructura y las tareas.

Las estrategias empresariales para un liderazgo digital implican, entonces, orientar la mentalidad de la alta dirección hacia la digitalización y posicionarla como una prioridad critica de la empresa, difundir la visión de digitalización a todos los colaboradores de la organización, asegurarse de contar con la plataforma de integración adecuada para que se pueda sacar provecho del ecosistema digital, la reestructuración de las funciones de informática y tecnología y lograr un acercamiento más profundo a las diferentes unidades del negocio; cultivar talentos con enfasis en soluciones digitales capaces de dar respuesta rápida y efectiva, y desarrollar modelos de negocio, tanto para las realidades del mundo digital como del físico, buscando co-crear valor para los clientes y los empleados, entre otras.

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