GUSTAVO RIVERO

Economía del terrorismo

¿Cómo se financia Estado Islámico?

Gustavo Rivero, Gustavo Rivero
25 de agosto de 2017

La semana pasada la lacra del terrorismo azotó duramente a mi país. En Barcelona hubo 13 muertos y un centenar de heridos, además de un segundo atentado semifrustrado en Cambrils con otra víctima más. Sin duda, la nueva estrategia del terror consiste en atropellos masivos en zonas muy transitadas por peatones. Sólo así y con cuchillos pueden actuar con relativa facilidad teniendo en cuenta que cada vez les es más complicado moverse libremente.

¿De dónde obtienen los recursos económicos estos asesinos? Los datos indican que el dinero sale en buena parte del tráfico de drogas, las colectas llevadas a cabo en barrios marginales o las transferencias de fondos que logran enviarse desde países extranjeros, si bien algunos de los terroristas detenidos en los últimos años planeaban crear asociaciones que pudieran beneficiarse de subvenciones públicas. Así lo revela el informe “Estado Islámico en España” realizado por Fernando Reinares para el Real Instituto Elcano.

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El informe detalla que todos los detenidos pertenecían a células que desarrollaban funciones de radicalización y reclutamiento. Pero también a otras que enviaban combatientes terroristas extranjeros a Siria e Irak sobre todo, o que llevaban a cabo tareas de financiación y propaganda de Estado Islámico. De hecho, el 62% de los detenidos estaba integrado en redes que llevaban a cabo tareas proactivas de consecución de fondos para sufragar su actividad terrorista.

En los últimos tiempos se han ido forjando planes para llevar a cabo otro tipo de delitos ya observados en grupos criminales como los narcos mexicanos. Es el caso de una célula integrista desarticulada en la provincia de Barcelona en 2015 que estudiaba llevar a cabo secuestros.

El estudio del Real Instituto Elcano también revela que, para mover el dinero que sufraga a Estado Islámico, estas redes se sirven de envíos de fondos realizados a través de compañías de transferencias internacionales utilizando personas interpuestas que no hagan saltar las alarmas. Una alternativa a esta operativa es el método de la hawala: un sistema de remesas basado en la confianza entre particulares que mueven el dinero evitando que su rastro pueda seguirse en el informatizado circuito bancario.

Según Cinco Días, gracias a estos mecanismos de ocultación de transferencias, Estado Islámico logra enviar fondos provenientes de otros países. Hay que tener en cuenta que Estado Islámico cuenta con múltiples fuentes de ingresos. Una de ellas es el tráfico de petróleo procedente de Siria o Irak.

Más allá de la comercialización ilegal de petróleo, el Grupo de Acción Financiera (Gafi), organismo intergubernamental encargado de la lucha contra el blanqueo de capitales, habla del atraco de bancos, la venta de antigüedades en el mercado negro, el fraude a las aseguradoras o el cobro de tasas a los cooperantes de zonas bajo el control de Estado Islámico.

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Por otra parte, los secuestros han proporcionado a Al Qaeda y Estado Islámico unos 222 millones de dólares entre 2008 y 2014, según cálculos de Estados Unidos. El grupo terrorista también ha llevado a cabo estafas telefónicas haciéndose pasar por entidades bancarias o autoridades policiales para recabar información financiera de particulares y vaciar sus cuentas.

Finalmente, el terrorismo se nutre de redes de apoyo que aportan fondos de negocios perfectamente legales. Por lo tanto, son muchas las vías que facilitan dinero al terror, lo cual también arroja múltiples rastros para seguirle la pista.

Por último, cabe preguntarse: ¿qué gana Estado Islámico con los ataques? Según Pedro Cobo Pulido en una entrevista en CNN, a Estado Islámico no le interesa que los musulmanes se integren en Occidente. Para evitarlo crean violencia, ya que así consiguen que los autóctonos odien a los musulmanes y, al sentirse marginados, sean presa fácil de los extremistas. De esta forma, piensan que la única manera de integrarse en la sociedad es a través de los grupos yihadistas, porque son los que supuestamente van a dominar y crear una sociedad perfecta por la aplicación de la sharía.

Su dinámica apocalíptica reza que estamos en el final de los tiempos: llegará primero Jesucristo (curiosamente) y después el Mahdí (el gran salvador) y todo el mundo se convertirá al islam. No olvidemos que el fundamentalismo islámico se basa en la interpretación radical del Corán (ejemplos: Sura 4, versos 56 y 89).