MAYRA ROA

Diez tips para hacer un 'elevator pitch' que venda

El 'elevator pitch' (una descripción hablada, corta y precisa de una compañía) es la herramienta más poderosa que tienen los emprendedores. Esta permite aprovechar todas las oportunidades de cerrar un negocio, causar interés o romper el hielo.

Mayra Roa, Mayra Roa
8 de junio de 2020

Los emprendedores debemos construir un elevator pitch efectivo y acostumbrarnos a usarlo en toda ocasión.

1. Duración máxima de 60 segundos

El elevator pitch debe ser corto, máximo de 60 segundos. Debemos tener presente que la capacidad de atención de los seres humanos es muy corta y si no logramos impactarlo en esos pocos segundos, perderemos la oportunidad de hablarle más de nuestra compañía.

2. Lenguaje sencillo

También el elevator pitch debe ser muy claro; por más sofisticado que sea el tema, hasta un niño de cinco años debe tener la capacidad de entender qué es lo que hacemos. Recordemos que las personas a las que les hablamos rara vez tienen nuestro mismo conocimiento de la industria.

3. El problema es el primer paso

El problema debe ser la primera parte, porque es lo que permite que nuestro interlocutor empatice con nosotros. Tengamos presente que esta persona no nos conoce y, por lo tanto, nuestras historias, perspectivas y opiniones no son de su interés.

4. Incluir estadísticas

Debemos tratar de incluir estadísticas en nuestro problema; esto hace que incrementemos nuestra credibilidad. Sin embargo, tengamos cuidado en no exagerar, porque puede hacer que el elevator pitch se vuelva aburrido. La recomendación es una cifra, máximo dos.

5. Después del problema viene la descripción

La segunda parte debe ser la descripción de nuestra empresa. Esta descripción debe ser objetiva, sin ningún adjetivo que incluya nuestra opinión. En este punto, el oyente ya empatiza con nosotros a través del dolor del problema, pero todavía no cree en nuestra palabra, así que no podemos acabar lo poco ganado llenándolo de nuestra opinión de la compañía. Para que el oyente pueda creernos, debe sentir que simplemente estamos reportando fríamente.

6. Explícito con lo que recibe el cliente

Muchas veces damos mil vueltas para describir lo que hacen nuestras compañías. Tratemos de pensar en exactamente qué es lo que recibe un cliente cada vez que compra nuestro producto o servicio, cómo es su proceso, qué acciones toma. De esta forma, quedará muy claro qué es lo que hacemos en la descripción.

7. Después de la descripción viene el beneficio

La tercera y última parte son los beneficios. Aquí debemos asegurarnos de que el oyente se vaya impresionado con nuestra compañía. Enfoquémonos en contarle cómo vamos a cambiar el mundo y cómo vamos a cambiarle la vida a nuestros clientes. Es muy útil utilizar como inspiración el "diferenciador".

8. El beneficio debe ir cargado de pasión

Asegurémonos, para cerrar impactantemente, que hacemos promesas de valor fuertes, sin miedo (hay muchos emprendedores que temen comprometerse), que de verdad cambien la vida de los clientes para que el oyente quede impresionado.

9. Medir sí funciona

Cuando tengamos hecho nuestro elevator pitch, pongámoslo a prueba. Digámoselo a varias personas y modifiquémoslo hasta que la reacción de la mayoría sea de admiración.

10. Usarlo en toda ocasión

Debemos acostumbrarnos a usarlo en toda ocasión, cada vez que nos presentamos a un desconocido, sin importar el lugar. La verdad es que nunca se sabe cómo las personas alrededor nuestro pueden ayudar a que el negocio sea exitoso. Cada vez que alguien nos pregunta "¿Qué haces?", es el momento preciso para usarlo.

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