RAÚL ÁVILA FORERO

Crecimiento mundial

Ante los diferentes escenarios, las problemáticas y la gran incertidumbre que se percibe a nivel mundial, el crecimiento económico puede verse comprometido, incluso a largo plazo. ¿Cómo habrán cambiado las proyecciones para 2020?

Raúl Ávila Forero, Raúl Ávila Forero
17 de febrero de 2020

En medio de tantas crisis económicas, guerras comerciales y hasta de la llegada de una infección (coronavirus) las dinámicas mundiales han experimentado altibajos que pueden comprometer los pronósticos de crecimiento mundial que se tienen hasta el momento. Por lo pronto, no se ha modificado la tendencia general que se tenía a finales de 2019 del buen desempeño de las economías emergentes, en la medida en que caían los pronósticos para las grandes potencias.

Según las proyecciones oficiales, el crecimiento mundial para 2019, durante el primer semestre, se pronosticaba cerca de un 3,2%. Actualmente, el crecimiento económico mundial se reduciría al 2,9%, y en 2020 podría ganar un leve repunte para alcanzar el 3,1%.

Por su parte, el crecimiento de las economías emergentes y en desarrollo (en la cual ya no está clasificada Colombia según reciente pronunciamiento de Estados Unidos) vería un periodo de recuperación durante 2019 del 4%, llegando al 4,4% en 2020 o, incluso, al 4,6% según las proyecciones más optimistas. No obstante, países particulares como China, India, México y Alemania tendrían las mayores bajas en los pronósticos.

 

Al respecto, el estudio de inicio de año sobre la economía mundial, que realiza Euromonitor Internacional, recopila bastante de las proyecciones actuales, coincidiendo con los pronósticos oficiales de organizaciones como el Banco Mundial o el Foro Monetario Internacional. Sin embargo, profundiza en las razones del panorama actual y brinda un contexto más amplio de los balances negativos.

 

Dentro de los factores negativos que vienen impactando el crecimiento mundial, se encuentran el aumento de las guerras comerciales, la inestabilidad e incertidumbre geopolítica de Medio Oriente, la caída en la confianza empresarial y del consumidor, el aumento de la deuda mundial, y un estancamiento en la productividad que compromete el crecimiento a mediano y largo plazo.

Pero si bien hay factores que no nos dejan crecer lo esperado, también hay aspectos que jalonan y pretenden impulsar el sutil crecimiento global. Por ejemplo, podemos hablar de la baja en las tasas de interés a largo plazo dentro de las políticas monetarias, las tasas de desempleo permanecen bajas en las economías avanzadas, no dejan de ganar impulso sectores como la manufactura y el comercial, o la fuerza que viene ganando no sólo el consumo, sino también el sector servicios en participación de la economía sectorial.

De acuerdo con Euromonitor, el pronóstico de crecimiento para las economías avanzadas para 2019 es de 1,6%, llegando incluso al 1,4% a finales de este año. Los países que obtendrían el mayor crecimiento dentro de este segmento en 2020 serían Estados Unidos (1,5%), Canadá (1,5%), la Eurozona (1,2%) y Alemania (1%).

En comparación, las economías emergentes y en desarrollo marcan la diferencia con un pronóstico de crecimiento en 2019 de 3,9%, incrementándose para 2020 a un 4,4%. En este caso, las economías que repuntan para finales de este año serían India (6,5%), China (5%), Indonesia (5%) y Brasil (1,7%).

Dentro de las bajas que sorprenden, la de Estados Unidos es una de las más preocupantes. Y si sumamos la inestabilidad política que ronda las próximas elecciones, el panorama podría lucir mucho más incierto. Por lo pronto, el crecimiento del PIB de Estados Unidos disminuyó a 1,5%-2% interanual en el segundo semestre de 2019. La desaceleración se centró en temas de manufactura y de inversión empresarial, sin olvidar los efectos comerciales que tuvo su guerra con China.

Y si bien se pretende que las economías emergentes y en desarrollo saquen la cara dentro del crecimiento mundial, India experimentará una de las recuperaciones más sólidas, llegando incluso al 6,8% en 2021. Asimismo, habrá un mayor gasto de consumo y negocios durante este año, aspecto que impulsará las tasas de crecimiento de la inversión.

Sin embargo, vale la pena resaltar que el coronavirus ya tiene su impacto negativo en las proyecciones de crecimiento, por ahora, para China. La agencia de calificación de riesgos S&P Global Ratings disminuyó el ritmo de crecimiento del gigante asiático de un 5,7% al 5% para este año. Y esto bajo el supuesto de que el coronavirus pueda llegar a controlarse a finales del primer semestre del año, y que las restricciones en el transporte y movilidad puedan levantarse en el transcurso del segundo semestre. Infortunadamente, sólo resta esperar.

En estudios regionales del Banco Mundial, se prevé que en Colombia se aceleren las inversiones para proyectos de infraestructura, principal factor que destacaría en el crecimiento total de 3,6% que tendría Colombia en 2020. Si las proyecciones se mantienen similares a fin de año, el crecimiento de nuestro país sólo lo podría superar Panamá, con un 4,2% en toda la región.

Infortunadamente, en paralelo, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) también proyecta que la inflación en nuestro país sería más alta de la esperada por el gobierno, llegando al 3,4% en parte por el fenómeno migratorio.

Así, bajo un contexto de tensiones comerciales y riesgos geopolíticos que se presentarán a lo largo del año, muchos países de la región deben formular rápidas reformas para mejorar su competitividad y su productividad. De lo contrario, será necesario ajustar una vez más las previsiones, pero a la baja.