OPINIÓN ONLINE

El arte de encontrar el socio correcto

Así como nadie se aguanta una mala pareja mucho tiempo, tampoco es posible trabajar con un mal socio o grupo de socios.

Invitado
13 de febrero de 2016

El primer paso en el esquema de incubación de empresas que aplico en mis asesorías es el de validar el equipo emprendedor.

Encontrar personas adecuadas tiene su misterio, pues no solo es cuestión de conocimiento o “buena onda”; es necesario tener la visión para crecer juntos y lograr un “cierto tipo de equilibrio” entre las diferentes personalidades del equipo.

Mi padre decía que “uno no se asocia con alguien que uno puede contratar” y creo que en esencia tenía razón. Muchos empresarios asocian a personas que tienen que hacer algo por el proyecto y ven como opción el hecho de darles parte del negocio en vez de pagarles por sus servicios.

Tenga cuidado de no caer en esa trampa. Por el precio de un servicio pagable, terminará usted “atado” a una persona o grupos de personas, que no necesariamente compartan su visión y forma de hacer las cosas.

Cuando se asocie verifique que esa persona o grupo de personas, aporta algo más que dinero o un trabajo, es clave que aporten su experiencia, su pasión o cualquier talento que tengan.

Así como no se puede aceptar la plata de cualquier inversionista, tampoco se puede aceptar como socio o socios a personas que no compartan los valores con los que estamos tejiendo el futuro negocio.

Es muy importante entender el “porqué” de lo que hacen, que compartan el “cómo” lo van a hacer y que entienda cada uno “qué” papel debe jugar en el proceso. Cuando esto no pasa se corre el riesgo de estar todos juntos, trabajando en empresas diferentes, pues cada uno hace lo que cree es correcto, sin constatar si es lo que se necesita para avanzar.

Un ejercicio que es muy útil para este proceso es el de hacer juntos el “modelo de negocio canvas”; que es un esquema simple que ayuda a ubicar en una hoja, la propuesta de valor de le empresa y todos los demás conceptos que conforman un negocio. Cuando hago este ejercicio con un grupo emprendedor, puede pasar que descubran que no han estado trabajando en “la misma empresa” o que “no comparten valores comunes” o que el “porqué-cómo-qué” nunca se ha socializado.

Es cierto que casi siempre en las primeras partes de un arranque de empresa, hay mucho que se hace por impulso, pero también es cierto que si se quiere que las cosas funcionen a mediano y largo plazo, se debe estar verdaderamente “sincronizado” con el resto del equipo emprendedor.

Así mi querido empresario o emprendedor, si está en proceso de arrancar su negocio, dedíquele un tiempo a escoger bien a su equipo, no hacerlo ahora es algo que puede llegar a lamentar más adelante.

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