OPINIÓN ON-LINE

Reciclar: un buen regalo de Navidad para Bogotá

Según indican las cifras, en la capital del país solo el 10% de los residuos se reciclan, el resto se convierte en basura.

Mónica Pardo, Invitado
22 de diciembre de 2014

El final del año es una época bonita, de recogimiento y celebración; las familias se reúnen, los amigos se llaman y son muchos los agasajos que se realizan por estos días. Pero también es época de reflexión, de realizar inventario de metas y fracasos, de aprender del error y los premios; con el único objetivo de proponerse nuevos objetivos para el 2015.

En el 2014 ocurrió una fuerte crisis hídrica, el sistema minero y el ambiental se volvieron a enfrentar, las ciudades tuvieron problemas de basuras, el mundo celebró cumbres internacionales que redefinieron el camino a seguir para proteger los ecosistemas; fueron varios eventos de índole ambiental que llamaron la atención de las comunidades. No obstante, respetado lector, el objetivo de este texto no es analizar aciertos y desaciertos en materia ambiental, es realizar una invitación de Navidad.

Nuestras costumbres demandan que para la época navideña se deben compartir abrazos, cariño, besos y buenos deseos; que en ocasiones se acompañan de regalos que se empacan en bolsas de papel o plástico y se protegen con icopor.

Estos empaques terminan en el bote de la basura lo que aumenta los índices de producción de basura de las ciudades; fíjese que se menciona basura, no residuos sólidos. La diferencia radica en que la basura no se puede volver a utilizar y termina en rellenos sanitarios, en tanto los residuos sólidos pueden reutilizarse o reciclarse.

Son pocos los ciudadanos que evitan que los residuos sólidos o el material que no se utiliza se conviertan en basura. Los índices muestran que en Bogotá solo el 10% de los residuos se reciclan, el resto se convierte en basura. La alcaldía lanzó el programa basura cero, en el que otorga responsabilidad a todos los ciudadanos para que realicen la debida separación en la fuente de los residuos sólidos, y quien no cumpla con su obligación ciudadana será multado.

Por ello, invito a la ciudadanía a que en esta época de gran gozo y alegría, celebremos con responsabilidad socioambiental. No me refiero a no envolver los obsequios de Navidad, o dejar de reunirse con amigos y familiares, sino que en cada casa se realice una buena separación de residuos. Para ello comparto una guía que puede ser de gran utilidad.

Lo primero que se debe tener en cuenta es que al momento de comprar, el criterio sea preferir empaques de papel o vidrio, o materiales que se puedan reutilizar por largo tiempo. Es importante evitar en lo posible el empaque plástico o de icopor, estos dos últimos son materiales altamente perjudiciales para los ecosistemas.

Ya con los residuos, debemos separarlos en dos grandes grupos los reciclables y los ordinarios. Los primeros son aquellos que se pueden vincular a procesos de reutilización de su materia prima; por ejemplo, el vidrio, el metal, el cartón, el papel y el plástico; es importante aclarar que estos dos últimos no todos son reciclables. En el caso del papel, solo sirve y se puede comercializar si se encuentra libre de cualquier rastro de comida o líquido.

Las botellas de plástico o PET son fáciles de comercializar, por tanto son reciclables; pero los plásticos de baja densidad difícilmente son comercializables, entre estos se encuentran las bolsas plásticas y los vasos desechables. Para estos artículos la mejor manera de reciclarlos es evitar su uso, por ejemplo, no solicitar bolsas cuando se realice el mercado. Para los eventos sociales reemplazar el vaso plástico por el de cartón, que en el mercado es de fácil accesibilidad. Recordar que el plástico al igual que el icopor son elementos que más tiempo tardan en desintegrarse (200 años).

Los residuos que no se puedan separar se agrupan en los ordinarios; es decir, se depositan en la bolsa de la basura que la empresa de aseo de la ciudad llevará al relleno sanitario. Entre los elementos que pueden ir en esta bolsa son: residuos de comida, empaques con residuos de alimentos, residuos sanitarios. Queda claro que en este grupo nunca debe ir latas, botellas de vidrio o plástico, icopor.

Para materiales de construcción, baterías, bombillos, pilas, medicamentos, empaques de venenos o pesticidas, elementos de icopor se debe acudir a los programas de recolección de residuos especiales que adelanta el Ministerio de Medio Ambiente en centros comerciales y almacenes de cadena, o visitar la página del “programa de postconsumo” que adelanta el gobierno.

Si entre todos realizamos este ejercicio se facilita el trabajo del reciclador y se aporta a su bienestar, ya que cuando en los residuos hay gran diversidad de elementos se producen lixiviados (líquidos) y gases que afectan la salud humana.

Realizar la buena separación de los residuos en familia es la mejor manera de celebrar esta época, nuestros hijos aprenderán y agradecerán porque podrán apreciar que la bolsa de los residuos ordinarios cada día fue más pequeña. La naturaleza también lo agradecerá.