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Impunidad

El país siempre ha querido la paz y este ha sido tema central de las campañas por la presidencia; se han llevado a cabo varios procesos de paz con organizaciones criminales, unos han sido exitosos y otros han fallado en su objetivo primario.

11 de abril de 2023

¿Será que durante la Semana Santa el equipo de gobierno tuvo la oportunidad de reflexionar sobre su verdadero papel en el futuro del país?, ya que vemos ejemplos como el del ministro de Defensa, que siendo abogado confunde o esconde el delito de asesinato de un miembro de la Fuerza Pública bajo el calificativo de ‘incidente’, con tal de no indisponerse ante los cabecillas del narcoterrorismo; ministro, por favor, devuelva el cartón de abogado y renuncie al cargo que ostenta, pues está ofendiendo a quienes con brillantez, gallardía, honestidad y patriotismo lo han precedido.

El ministro del Interior, igualmente abogado, emplea la misma estrategia del entuerto para tratar de engañar a la opinión pública cuando habla de ‘cerco humanitario’ y de ‘retención’ de personal de la Fuerza Pública, siendo que estos fueron objeto de un secuestro; que vergüenza que traten de tapar el sol con las manos, especialmente cuando los colombianos no tragan entero. La pregunta es ¿qué ha sucedido, pues no se escuchan las voces del pueblo reclamando justicia? ¿Pasarán agachados los criminales o serán cobijados por las decisiones gubernamentales para darles impunidad? Parece que esto respondiera a una campaña para desmotivar a los Héroes de nuestra Fuerza Pública.

El país siempre ha querido la paz y este ha sido tema central de las campañas por la presidencia; se han llevado a cabo varios procesos de paz con organizaciones criminales, unos han sido exitosos y otros han fallado en su objetivo primario. Hoy estamos enfrentando una situación absurda, donde después de haberle entregado poder político e impunidad a las Farc, seguimos sometidos a una guerra abyecta por parte de integrantes disidentes de esta organización. ¿Se negoció o no la paz con las Farc? ¿Por qué seguimos siendo objeto de la crueldad de estos delincuentes? ¿Dónde está la responsabilidad de quien pisoteando la voluntad del pueblo colombiano entregó el país a los bandidos? Que responda ante la justicia.

El gobierno vuelve a retomar las negociaciones de paz con el ELN, organización que nunca ha querido llegar a un acuerdo definitivo con ningún gobierno, mientras que ha aprovechado los diferentes períodos de negociación para fortalecerse; es motivo de mucha preocupación los acuerdos a que está llegando el gobierno con esta organización, donde además de buscar la consabida impunidad a sus crímenes de lesa humanidad, buscan introducir transformaciones en los campos político, social, económico, ambiental y cultural del país, sin dejar atrás lo que seguramente será la cereza del pastel, citar a una Constituyente (llámese gran acuerdo nacional) para atornillar a la izquierda en el poder bajo las premisas de nuevas leyes. Cójanme el trompo en la uña mis queridos compatriotas.

Todo parece estar fríamente calculado; en el Plan de Desarrollo el gobierno planea entregar casi 3 millones de hectáreas a los campesinos, además de los varios millones de hectáreas ya entregados por los anteriores gobiernos. ¿Qué tendrán para entregar las futuras administraciones? Con estas entregas se aseguran millones de votos a favor de la izquierda y coincide con la propuesta del ‘ejercicio democrático de movilización de la sociedad para la implementación de los acuerdos’, justificando la movilización social para que les aprueben sus intenciones políticas, como también amenaza el Jefe de Gobierno. Parece que se olvidan de que todos los colombianos somos iguales ante la ley ¿Quieren pasar por encima de la Constitución?

El ELN busca el cese del fuego y de hostilidades de carácter bilateral para impedir la acción legítima del estado en la defensa de la sociedad, para lo cual vale la pena recordar que solo cuando un gobierno se ve derrotado y superado por la acción agresiva de un enemigo es cuando se pacta un cese bilateral. Esta organización está conformada por varios miles de integrantes, mientras que Colombia posee 50 millones de habitantes. El gobierno no puede dejar de cumplir la Constitución porque eso automáticamente hace que se le considere ilegítimo y frente a las violaciones a la ley por su omisión, se le considera cómplice de las mismas. ¿Entregarán las armas? ¿Se concentrarán? ¿Qué nos espera?

Con el Acuerdo No.6 del pasado 10 de marzo entre el gobierno y el ELN se generan muchas dudas y causa escalofrío pensar en el alcance que le darán a lo denominado ‘ajustes institucionales’, pues se concluye que tienen todo el interés por entrar a acomodar la estructura del estado a su propia conveniencia, incluyendo sin lugar a duda la doctrina, organización y capacidades de la Fuerza Pública, su mortal enemigo, el cual les ha impedido llegar al poder durante los últimos 60 años. ¿Qué les entregará este gobierno de izquierda a otro componente de la izquierda?

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