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| Foto: Felipe Andrade*

Empleo

Fije bien su salario

Analice las ofertas de trabajo. No siempre el aumento del sueldo es suficiente para hacer el cambio, y a la hora de fijar su precio tenga en cuenta su experiencia, su edad y su profesión. Aprenda a definir cuánto cuesta usted.

Felipe Andrade*
18 de abril de 2007

Las reglas del mercado no son necesariamente claras en el mundo del empleo. Para algunos lo principal está en conseguir un empleo que se considere bien pagado o que “alcance para lo que se necesita”.

Si usted es de los que piensa que un empleo se elige solamente con los cálculos hechos con base en lo que usted necesita, puede ser que esté perdiendo mucho en su capacidad de negociación o por el contrario, esté completamente fuera de la realidad; por eso es conveniente que conozca algunas guías básicas para medirse frente a lo que puede encontrar en el mercado.

¿Cuál es su profesión?
El mercado tiene segmentos y como en todo mercado éstos se mueven al son de la oferta y la demanda. En los años ochenta los ingenieros de sistemas con conocimientos en equipos e instalaciones complejos dominaban fuertemente el mercado, eran escasos y sus salarios eran altos. Actualmente la ingeniería de sistemas es una profesión que tiene segmentos muy especializados, los sectores que demandan estos cargos están en las áreas de telecomunicaciones, o en el mundo del comercio masivo, con foco en SAP o en ORACLE.

Los ochenta también fueron la época de los ingenieros de petróleos, nicho muy pequeño y de poca trayectoria en el país, grandes oportunidades, la llegada de OXY, de BP, Caño Limón, Cusiana, un sector que tuvo su auge, y que a finales de los noventa cayó; sin embargo, hoy en día es un nicho que de nuevo está jalonando salarios hacia arriba, considerando la alta escasez de recurso humano.

En los años noventa presenciamos el boom del sector financiero - hasta la crisis de 1994 que se prolongó hasta el año 2000 - acompañado del auge de los MBA, con foco en servicios bancarios, visión de compras y adquisiciones, apertura al mercado internacional, entre otras especializaciones. Ahora que la globalización y el TLC están en auge, vienen, entonces, nuevas disciplinas como lo son el comercio internacional y sus temas jurídicos, marcas y patentes, exportaciones, logística, etc. El perfil del ejecutivo global se comienza a exigir: tiene que hablar inglés - y ojalá pronto sepa algo de mandarín -, poco le ayuda el italiano pero si quiere tener mejor opción, el ruso, esperamos que le guste viajar…

Todas las profesiones tienen su momento, el punto es conocer cuáles son los requerimientos del momento, qué se necesita y usted qué ofrece.

Mire su experiencia
No haga cuentas alegres. Cinco años de graduado no son mucho, ayudan si ha tenido manejo de personal, si ha viajado, si conoce de negociaciones complejas. Diez años ya pesan, pero nunca en un mismo cargo; quien no muestra un cambio y un interés por aprender, está detenido, así lo mirará y lo evaluará el mercado. Su valor aumenta en la medida en que realmente domine varios temas. Los especialistas, salvo que se encuentren en un nicho muy particular, no son fáciles de ubicar y en el mercado se les busca solo para casos muy contados. Si usted tiene más de quince años de experiencia es importante que revise cuál es su oferta; prepare bien su hoja de vida, en todos los casos hable de sus logros y de lo que puede aportar con su experiencia: seguramente su mayor valor está en lo logrado, pero asegúrese de que tiene el soporte necesario, que es verificable y que sus referencias van a dar la información requerida.

¿Qué edad tiene?
No crea que ser joven es hoy la mejor condición. Los cambios en esto se vienen dando hace rato: el mercado ya aprendió que hay costos altos cuando no se tienen bien definidos en el perfil del cargo el conocimiento y la experiencia. Tampoco pretenda lo contrario, que se le puede medir a todo, sea realista: las mejores oportunidades en su mayor parte están entre los 35 y los 45 años teniendo en cuenta una buena experiencia, mucho conocimiento y habilidades bien definidas. Si pasa de los 48 es mejor que tenga muy buena experiencia, excelentes relaciones de negocios, visión estratégica y que haya pasado unos añitos en el exterior o con mucho contacto con el contexto internacional.

Analice bien la oferta
Su valor en el mercado dependerá entonces de que tenga claro cuáles son sus opciones: sea realista. Desarrolle habilidades y fortalezas que lo distingan del resto de los candidatos, considere cambiar de empresa cuando vea claramente cuál es el modelo de desarrollo y de crecimiento que hay en la empresa a la cual lo están invitando a ingresar, verifique bien la información, no se deje tentar solo por un aumento en sus ingresos; enfóquese en el mediano plazo, piense en su carrera a tres y cinco años. Muchas veces detrás de una oferta económica no hay nada más y en poco tiempo puede encontrase en una situación poco atractiva. Así como las empresas buscan referencias de usted, hágalo sobre la empresa. 

¿Qué puedo hacer para conocer mis debilidades y fortalezas?
Ya existen en el mercado las pruebas especializadas para medir su talento, sus competencias, sus habilidades y su potencial gerencial. Invierta un tiempo en su desarrollo, el mismo que dedica en tomarse un café con unos amigos, entre una hora o dos y haga un set de pruebas.

También puede usar el coaching, tan de moda hoy en día para verse en un espejo con la ayuda de un experto. Conózcase mejor e identifique su perfil con claridad. Con toda seguridad le podemos decir que el mercado sí va a hacer muchas de las cosas que aquí le mencionamos, de manera que no pierda tiempo preparando largos discursos, entrénese mejor, pues la diferencia entre hacerlo bien y no hacerlo, puede significarle perder oportunidades de valorarse –oportunidades costosas en muchos sentidos-. Usted es su propio producto, véndase bien y al precio que toca. 

*Consultor, Estrategia Humana Ltda.