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Góndola de una droguería bogotana.

Comercio

Copidrogas se capitaliza

Más de $50.000 millones invirtió la empresa en la construcción de una nueva sede a las afueras de Bogotá, mediante la cual agilizará la distribución de los medicamentos y tendrá un mejor control de inventarios.

16 de septiembre de 2009

El ingreso de la firma venezolana Farmatodo al país, cuya meta es abrir 50 establecimientos en los próximos 4 años, está generando un reacomodo en el mercado de las droguerías.

Por una parte, empresas como Locatel están respondiendo con una acelerada expansión del negocio mediante el formato de franquicias; por otra, las cajas de compensación se aliaron con grandes cadenas de supermercados para replantear su negocio; y en tercer lugar están las cooperativas de droguistas, que como es el caso de Copidrogas decidieron inyectarle capital al negocio y desarrollar nuevos conceptos que le permitan crecer y hacerle frente a sus competidores.

De acuerdo con René Cavanzo, presidente de Copidrogas, “el caso de la cooperativa es interesante, ya que se trata de una empresa conformada por 4.500 pequeños y medianos droguistas que trabajan con recursos propios, generan cerca de 60.000 empleos y facturan $840.000 millones mensuales. “Esto supone un reto mucho mayor porque implica un cuidadoso manejo de los recursos y unas estrategias bien planeadas para hacerle frente a la competencia y asegurar la viabilidad de la empresa”, dice.

Bajo este convencimiento, Copidrogas está realizando una inversión que supera los $50.000 millones en la construcción de una nueva sede en el sector de Siberia, a las afueras de Bogotá, la cual está dotada con una moderna tecnología adquirida en Australia, que le permitirá mejorar el manejo de inventarios, agilizar los procesos de distribución y garantizar una adecuada rotación de las mercancías para competir de una manera más idónea frente a los nuevos jugadores.

Con esta inversión y un esquema de organización mucho más robusto, Copidrogas le apuesta a incrementar la facturación actual a $1 billón de pesos en los próximos dos años. “Este año esperamos llegar a $970.000 millones y para mediados del 2010 le pegaremos al $1 billón”, afirma Cavanzo.

Para lograrlo, además de las inversiones en infraestructura y tecnología, la cadena de droguistas le apuesta a la creación de nuevos modelos de negocio que se expandirán mediante el modelo de franquicia. “Ya se dio un primer paso con la creación de FarmaCenter, un formato de tamaño mediano que fue diseñado por Copidrogas para responder a las nuevas exigencias en el negocio de las droguerías y del cuál ya se han abierto 70 negocios en todo el país.

Adicionalmente, la empresa invierte anualmente más de $4.000 millones en programas de capacitación a los afiliados, con el objetivo de entregarles las herramientas necesarias para administrar mejor los negocios en épocas de crisis.

Cavanzo reconoce que si bien el negocio de las droguerías es cada vez más difícil, es uno de los que más empleo le genera al sector. Razón por la cual considera oportuno impulsar el desarrollo de estrategias para modernizar los negocios y tener un mejor desempeño en el mercado. Estimativos del sector salud indican que antes de la Ley 100 había alrededor de 15.000 farmacias. Hoy, la suma supera las 19.000, sin contar los grandes negocios de Locatel y Farmatodo. El reto para todos los jugadores de este sector es grande y la lucha por sobrevivir será cada vez más evidente en el mercado.