Home

Empresas

Artículo

Buen gobierno empresarial

2 de marzo de 2001

Las empresas que estén en bolsa serán en verdad "públicas". Con la iniciativa de la Superintendencia de Valores de obligar a los emisores de valores que pretendan ser destinatarios de inversión de los fondos de pensiones a adoptar sistemas de gobernabilidad o "corporate governance", se inicia en el país un proceso encaminado a buscar una mayor transparencia del mercado y a proteger los derechos de los inversionistas.



El proyecto, que ha estado disponible para comentarios (hasta el 8 de marzo), pretende además garantizar una liquidez mínima del mercado. Es así como establece que para acceder a los recursos de los fondos, las empresas deben colocar por lo menos el 20% del total de las acciones emitidas.



La adopción obligatoria de los códigos de buen gobierno, al hacerlos parte de los prospectos de emisión, significará que la empresa que esté inscrita en el mercado de valores deba ser "transparente", pues esto la obliga a definir y hacer expresas todas sus políticas. Además, se establece una completa revelación de información de todo tipo: financiera, proyectos de inversión, condiciones personales y profesionales de los altos ejecutivos de la sociedad.



Esto promoverá la confianza de los inversionistas al mejorar la capacidad de análisis de cada una de las compañías, lo cual permitirá una mejor apreciación del riesgo y una fijación más transparente de su precio en bolsa. Claro que algunos piensan que las nuevas normas pueden hacer que las empresas prefieran retirarse de las bolsas, con lo cual se depuraría el mercado.





Retiran las cesantías



El desahorro de los colombianos tiene su mejor ejemplo en los fondos de cesantías. Aunque porcentualmente el retiro de estos recursos cayó durante el 2000, si se analizan los datos con respecto a lo ocurrido hace tres años, se observa que la proporción de retiros con respecto a los aportes es cada vez mayor. A principios de 1998, los retiros realizados eran cercanos al 83% de los aportes, mientras que a diciembre del 2000, ese valor ya había crecido al 97%. La recesión, sin duda, ha sido la culpable de este fenómeno. No parece errado pensar que estos recursos, que se crearon para fines específicos, como vivienda, educación superior y pérdida de trabajo, se están convirtiendo en plata de bolsillo. Los fondos de cesantías tienen cerca de $2 billones, y fácilmente recibirán consignaciones por $1 billón más durante este año.



Sin embargo, el ritmo de retiros hace suponer que al finalizar diciembre solo tendrán unos $20.000 millones.



Cesantías de bolsillo





Reestructuraciones: a medio camino



Con la reestructuración de Coltejer, que se produjo el mes pasado, ya son 79 los acuerdos firmados hasta el momento. Esto significa que los pasivos totales de las empresas que lograron acuerdos superan $1,4 billones. Además, con esto se completa la reestructuración de las grandes textileras: Coltejer, Fabricato y Tejicóndor que tenían pasivos por $490.000, $323.000 y $111.000 millones, respectivamente.



Los sectores con mayor número de acuerdos firmados son comercio con 12 y construcción con 10, con un monto total de pasivos de $44.000 millones.



Sin embargo, aún quedan 236 acuerdos en trámite que representan pasivos por reestructurar del orden de $1,5 billones. Entre los acuerdos más grandes que aún falta realizar está el de Acerías Paz del Río, con pasivos cercanos a los $330.000 millones y, por otro lado, los entes territoriales, con más de $4 billones en pasivos por reestructurar.