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TURISMO

Agencias de viajes en vilo

El terrorismo, los excesivos controles aeroportuarios, el endurecimiento de las trabas a la libre movilidad y la decisión de las aerolíneas de acabar con las comisiones, tienen en jaque al turismo mundial.

María Antonia Pardo
23 de agosto de 2006

El ataque de Al-Qaeda a Nueva York no sólo le propinó un duro golpe a esa ciudad sino que también se reflejó a nivel global en varias esferas de la actividad humana. Uno de los sectores económicos más perjudicados fue sin lugar a dudas el del turismo. De hecho, a partir de ese ataque, el turismo mundial inició una caída en picada hasta alcanzar en 2003 la cifra récord de 8,5 millones menos de turistas internacionales que el año anterior. Con esa caída se frenaron 30 años de ininterrumpido crecimiento. Sin embargo, en los dos últimos años el turismo mundial recuperó parte del terreno perdido con tasas de crecimiento alentadoras.

Según cifras de la Organización Mundial de Turismo (OMT) publicadas en el informe conocido como Barómetro del Turismo Mundial, entre enero y abril de 2006, la llegada de turistas internacionales ascendió a 236 millones en el mundo, cerca de 10 millones más que las registradas en el mismo período del año anterior. Hasta el mes de julio, los pronósticos hablaban de una tasa de crecimiento superior al 4% para 2006, pero nuevos planes terroristas se develaron en Londres y con ellos volvió la zozobra al sector: el repunte del turismo mundial observado desde 2004 podría venirse al traste si se retrocede nuevamente en la esfera de la confianza por parte de los viajeros. A pesar de la incertidumbre, expertos en el tema a nivel mundial coinciden en que esta vez los efectos no serán tan negativos como los del 9-11, pero habrá que esperar más para saber a ciencia cierta qué tanto se resentirá el turismo con esta nueva amenaza.

Entre terrorismo y turismo existe una relación inversa de vieja data. Las explicaciones para este comportamiento son diversas. Por un lado está el factor psicológico: el temor a viajar en avión se dispara cada vez que nuevos planes encaminados a tumbar aviones en pleno vuelo son descubiertos. Por otro lado está la reacción de los países que se sienten amenazados. En efecto, cada vez que se materializa un nuevo atentado o se frustra algún plan terrorista (que al parecer son cada vez más ingeniosos), los controles por parte de dichos países se endurecen.

Con tantas trabas a la libre movilidad se busca desestimular la migración de extranjeros a ciertos territorios codiciados y controlar por esa vía al terrorismo. El resultado ha sido contundente en el caso de Norteamérica y de Europa, ambas regiones con cifras de crecimientos de tan sólo 2% durante el período de tiempo analizado. El caso de Estados Unidos es aún más revelador: mientras el promedio mundial de crecimiento del turismo fue de 4,5% en el primer cuatrimestre del año, en ese país fue del orden del –0,4%.

Procesos engorrosos para obtener una visa, folletos llenos de advertencias negativas sobre algunos destinos del planeta, controles aeroportuarios incómodos que van desde la prohibición de carteras y equipaje de mano hasta el porte de líquidos; son sólo algunas de los frenos a la libre movilidad que han aumentado la dificultad de tránsito entre unos países y otros.

Las primeras en sentir el coletazo de tantas medidas severas fueron las aerolíneas, que ya venían de tiempo atrás con problemas financieros (explicados, según estas empresas, por la tendencia alcista del precio del petróleo). Para reducir costos, las aerolíneas han tomado todo tipo de medidas que van desde disminuir la calidad de las comidas que se sirven en los vuelos hasta cobrar por las mismas. Pero tal vez la decisión más polémica que han tomado ha sido la de reducir las comisiones pagadas a las agencias de viajes.

Aquellos tiempos dorados en que las aerolíneas pagaban entre el 10% y el 15% por concepto de comisiones sobre el valor de los tiquetes aéreos ya es historia. Ahora las comisiones oscilan entre el 6% y el 8%, pero la meta que pretenden alcanzar las líneas aéreas y para la cual trabajan constantemente, es lograr que las comisiones desaparezcan en todo el mundo. Las agencias de viajes lo han sentido en todos los continentes. En países como Ecuador, por ejemplo, cerraron más de 700 agencias de viajes medianas y pequeñas tan sólo en 2004. En España, la aerolínea Iberia tomó la decisión unilateral de no pagar un euro más por concepto de comisiones y así lo viene haciendo desde hace varios años. En Estados Unidos, Canadá, México y Centro América, las aerolíneas tampoco pagan comisiones sobre la venta de tiquetes a las agencias de viajes. Colombia no ha sido ajena a esta situación, aquí también se han presentado pujas entre agencias y aerolíneas alrededor del porcentaje de la comisión.

Por estos enfrentamientos constantes, el gobierno ha asumido el papel de mediador entre las agencias y las aerolíneas, principalmente porque el tema de las comisiones es muy sensible para las agencias de viajes colombianas que dependen en buena parte de estos ingresos. Según lo establecido por La Aeronáutica Civil en la resolución 01960 del 28 de mayo de 2004: “La comisión que pagarán las aerolíneas a las agencias de viajes por concepto de comercialización de servicios de transporte aéreo internacional (boletos aéreos, órdenes de pasajes, MCO que hagan las veces de tiquetes aéreos, PTA o situados) por ventas efectuadas en Colombia a partir del 1 de agosto de 2004 estará sujeta al acuerdo entre las partes, de suerte que cada línea aérea la podrá convenir libremente con la respectiva agencia de viajes, siempre y cuando dicha comisión no sea inferior al seis por ciento (6%) del valor de la tarifa aérea.”

La experiencia de las agencias colombianas
Jean Claude Bessudo, presidente de Aviatur, la agencia de viajes más grande del país expresa con jocosidad la situación que enfrentan estas empresas, especialmente en Colombia donde las condiciones son aún más adversas: “es como cuando uno le dice a un hijo que mejor no se dedique a una profesión determinada, lo mismo sucede con este negocio. Para plantearlo en términos caricaturescos el consejo sería el siguiente: no sea agencia de viajes en Colombia. Es difícil vivir de vender tiquetes aquí. Por un lado, la mayoría de países del mundo le exigen visa al colombiano, incluyendo en la lista a las islas del Caribe (excepto Cuba) y a los centroamericanos. Hasta Ecuador y Panamá, países vecinos y hermanos, intentaron en algún momento implementar esta medida. Constantemente debemos devolver dinero porque a nuestros clientes les negaron la visa y ya no pueden viajar. Por eso se redujo significativamente el número de excursiones que antes vendíamos para grupos (paquetes a Europa para quinceañeras por ejemplo). Además, la imagen de Colombia como destino turístico está deteriorada en el exterior y por ello, quienes viajan al país reciben por parte de sus gobiernos, todo tipo de advertencias y recomendaciones sobre los peligros que podrían enfrentar aquí. Para completar, se puso de moda que las líneas aéreas no remuneren a las agencias de viajes, que es en últimas nuestra principal fuente de ingresos”.

La tendencia creciente de no pagar comisiones por parte de las aerolíneas preocupa al señor Bessudo, especialmente porque dichas comisiones concentran más del 70% de los ingresos de Aviatur (41,84% de sus ingresos provienen de comisiones por la venta de tiquetes internacionales y 31,80% por comisiones por la venta de tiquetes nacionales). Consiente de esta situación, Aviatur, que está próxima a cumplir 50 años, ha puesto en marcha proyectos novedosos buscando fortalecer otras actividades para así encontrar nuevas fuentes de ingresos.

Para María Luisa Mahecha, Gerente Comercial de Viajes Chapinero L’Alianxa, el tema de las comisiones fue positivo para las agencias de viajes en la medida en que las puso a pensar en otras formas de obtener utilidades: “la decisión de las aerolíneas nos obligó a despertar del letargo en que estábamos sumidos, antes sólo nos sentábamos a esperar que llegara la plata de las comisiones, ahora debemos ser más creativos y cobrar por otros servicios, no depender en un 100% en la venta de tiquetes”.

Viajes Chapinero, empresa líder en la ciudad de Bogotá, entendió desde el año 2001 que debía asociarse con otras agencias para enfrentar los retos que llegaron con el siglo XXI y así evitar que los nuevos desafíos llevaran a la quiebra a las agencias de viajes, especialmente a las familiares, las mismas que según Mahecha estaban en peligro de desaparecer por ser más pequeñas y vulnerables. En el trabajo mancomunado han encontrado que, mediante economías de escala, es posible ser más eficiente y reducir costos operacionales. De esta forma nació L’alianxa Organización Internacional de Viajes, que pasó a llamarse el año pasado L’alianxa Travel Network. Esta asociación agrupa a agencias de 17 países latinoamericanos y ocupa el segundo lugar de participación en el mercado colombiano, con 40 agencias de viajes (Viajar, Extur y Colombian Tourist, entre otras, hacen parte también de esta alianza) y 250 sucursales repartidas en 22 ciudades del país.

La tecnología también le ha impuesto grandes retos a las agencias de viajes. Para no dejarse desplazar por la internet y aprovechar la tendencia mundial de comprar paquetes turísticos por este medio sin la intermediación de las agencias de viajes, Aviatur concentró sus esfuerzos en implementar una sistematización de vanguardia apoyada en un software propio con el ánimo de impulsar negocios electrónicos a través de páginas web como www.aviatur.com y www.aviatur.travel. El año pasado se vendieron US$1.960.000 a través de estas páginas, cifra significativa según el presidente de la empresa, si se tiene en cuenta que en el país aún la gente no confía en los pagos con tarjeta de crédito por esta vía.

Por su parte, Viajes Chapinero L’alianxa se asoció con Despegar.com, el portal turístico más importante de Suramérica, para sacarle partido al cyberespacio. Con esta alianza, los clientes pueden adquirir tiquetes y realizar reservas de forma rápida, y contar además con la garantía de una estrategia de mercadeo novedosa conocida como "mejor precio en el mercado". Según Diana Marcela Salgado, gerente de Marketing y Publicidad de Despegar.com, si un cliente de nuestra agencia on line compra un tiquete, y después de 48 horas encuentra una tarifa menor para el mismo vuelo con las mismas condiciones de fecha, aerolínea, cantidad de pasajeros, cabina y restricciones, podrá exigir que le entreguen un cupón de hasta US$50 dólares que podrá ser redimido en su próxima compra.

Asociándose con Despegar.com, Viajes Chapinero L’alianxa comprendió que la forma tradicional de adquirir tiquetes en el país se está renovando y que las agencias que no se pongan al día con las herramientas on line se quedarán atrás en el mercado. Este portal cuenta con convenios comerciales en países como Brasil, Chile, México y Venezuela, y reporta el ingreso mensual de más de dos millones de visitantes que encuentran en esta página gran variedad de servicios: acceso a más de 500 aerolíneas, 50 mil hoteles, 50 compañías de alquiles de vehículos y toda clase de paquetes turísticos alrededor del mundo.

Pero además de la modernización y la necesaria implementación de nuevas tecnologías descritas con anterioridad, las agencias también han tenido que diversificar sus negocios, mirando más allá de la venta de tiquetes aéreos. En el caso de Aviatur, esto se ha logrado con la incursión del Grupo en nuevas ramas. El ecoturismo, por ejemplo, es una de ellas. El objetivo es claro: sacarle provecho a una actividad hasta el momento subexplotada en uno de los países con mayor biodiversidad del mundo. Lo está haciendo en varias regiones del país pues ganó la licitación para administrar, asociado con otras empresas en uniones temporales, cuatro parques nacionales naturales: El Amacayacu (en Amazonas), El Tayrona (en la Sierra Nevada de Santa Marta), Los Nevados (en la zona cafetera) y El Gorgona (en la isla Gorgona). El año pasado los ingresos por la administración de estos parques representaron el 3% del total de la compañía. Según el presidente, a finales de este año, lograrán alcanzar el punto de equilibrio en los parques que ya están funcionando si se mantiene la tendencia de ocupación de los mismos, pero el retorno de la inversión está más lejano.

Otro de los proyectos a los que Aviatur le ha metido la ficha en estos momentos de reestructuración del mercado, está relacionado con la afiliación agencias de viajes medianas y pequeñas a su organización. En el momento cuenta con 30 agencias que operan bajo esa modalidad y que reportaron el año pasado ventas por US$73 millones, cifra que equivale al 16,08% de las ventas totales de la compañía. Con este proyecto, Aviatur ha logrado que sus agencias afiliadas se concentren en el objeto social del negocio que es la promoción del turismo, mientras el Grupo Aviatur asume los demás costos administrativos.

Atractivos como el hovercraft ‘Ciudad de Mompox’ y La Casa Flotante del Parque Amacayacu son ases que sacará pronto Aviatur al mercado (ambos proyectos serán inaugurados el próximo mes tan pronto se obtengan los permisos necesarios para ponerlos a funcionar). El hovercraft es un aerodeslizador ruso que Aviatur importó de Norteamérica y que será utilizado como medio de transporte alternativo para movilizar por vía marítima a 32 turistas en dos rutas diferentes (Cartagena-Islas del Rosario y Cartagena-Mompox). Por su parte, La Casa Flotante les permitirá a sus ocupantes alojarse sobre el río Amazonas y navegar por su cauce. Pero quizá el proyecto más importante y que será la clave para disminuir la dependencia en las comisiones, es la empresa recién constituida Avia Hoteles. Con esta empresa, Aviatur incursionará en la rama de la hotelería ofreciendo a los turistas hoteles de calidad cinco estrellas, pero con precios asequibles, según afirmó el propio Bessudo.

Para Carlos Alberto Vives, Director de Turismo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el ejemplo de Aviatur es loable: “en términos generales, las agencias de viajes deben ser más creativas, diversificar sus fuentes de ingresos y disminuir la dependencia que tienen en las comisiones que pagan las aerolíneas”. El funcionario no se comprometió a dar un pronóstico sobre el futuro de las comisiones en el país pues según sus propias palabras: “es un tema espinoso del que prefiero no hablar”. Y es que todo apunta a que las mismas tenderán a ir disminuyendo hasta desaparecer en un período máximo de ocho años, según una fuente involucrada en el sector que prefirió no revelar su identidad.

¿Qué viene para el turismo colombiano?
Contrario a Bessudo, quien se mostró cauto sobre los pronósticos de crecimiento del turismo en el país (según él, el turismo seguirá siendo un sector modesto mientras existan tantas trabas para que se pueda viajar desde y hacia Colombia); el Director Vives es más optimista sobre el futuro del turismo colombiano. Para él, no pueden desconocerse los logros conseguidos por la política de seguridad democrática y el éxito de campañas como ‘Vive Colombia viaja por ella’, pues son medidas que han demostrado que sí es posible dinamizar el turismo en el país, empezando por el turismo interno.

El funcionario también destacó el éxito del programa de Caravanas Seguras y respaldó su apreciación con la evolución positiva que ha presentado en los últimos cinco años el número de registros en peajes de las principales salidas de las ciudades capitales en puentes festivos y temporadas por carretera: durante el año 2000 los vehículos registrados fueron de 5’394.500, cifra que aumentó paulatinamente hasta alcanzar en 2005 los 28’207.190.

Según cifras de la OMT y del DAS, el turismo en Colombia está repuntando. En los primeros siete meses del año llegaron al país 586.652 visitantes extranjeros, arribos que representaron un aumento de 13% con respecto al mismo período del año anterior y que supera a la media suramericana que fue de 7,9%. El 25% de esos visitantes provinieron de Estados Unidos, el 11% de Venezuela, el 9% de Ecuador y el 6% de España. El 90% de ellos ingresó por vía aérea, el 9% por vía terrestre y el 1% por vía marítima. La mitad de los visitantes extranjeros se alojó en Bogotá, el 12% en Bolívar, el 9% en Valle y el 6% en San Andrés. A pesar del repunte y de esperar para este año una cifra cercana al millón y medio de visitantes (el año pasado la cifra no alcanzó el millón), el Director de Turismo es conciente que para aumentar la participación del sector en el PIB del país (en la actualidad representa el 4% del PIB), deben invertirse más recursos en la promoción de Colombia como destino turístico a nivel internacional. Ejemplos como el de Cuba, en donde el turismo representa el 41% del PIB, son bastante lejanos para el caso colombiano.

Las cifras hablan por sí solas. Mientras Argentina invirtió el año pasado US$170 millones para promocionar sus destinos turísticos a nivel mundial, México invirtió US$73 millones, Perú US$15 millones y Guatemala US$10 millones; Colombia sólo destinó para ese rubro US$1,9 millones. El promedio de inversión de los países inscritos en la OMT fue de US$12,85 millones.

La clave está entonces en que se apruebe La Ley de Turismo en el Congreso de la República este año, pues ella permitirá que se destinen más recursos para la promoción de Colombia a nivel internacional, concluyó Vives: “sin ese instrumento será muy complicado atraer más turistas internacionales pues en la mayoría de países del mundo la percepción que se tiene del país es desfavorable”.

Retos...
El gobierno tiene tres grandes retos para impulsar el turismo del país: invertir más en la promoción de la imagen de Colombia como destino turístico a nivel internacional, bajarle el tono a las advertencias negativas sobre Colombia y lograr, vía diplomática, que menos destinos a nivel mundial le exijan visa a los turistas colombianos.

En cuanto a las agencias de viajes, los retos son compartidos: deben aumentar los esfuerzos por diversificar la actividad, encontrar nuevas fuentes de ingresos y disminuir drásticamente la dependencia que aún conservan en las comisiones que pagan las aerolíneas. Soldado avisado...