Corte condenó a cuatro notarios que plagiaron un texto para concurso de méritos

La Corte Suprema de Justicia confirmó la condena contra cuatro notarios que plagiaron una obra para presentar en un concurso de méritos.

Los implicados son Efraín Fandiño Marín, Luis Argemiro Velásco Ariza, William Martínez Downs y Jairo Antonio Montero Fernández.

Según la Fiscalía General de la Nación, se demostró que, para aumentar su puntaje, los funcionarios presentaron un certificado que los acreditaba como autores de una obra literaria que, según un estudio detallado, fue plagiada en más de 36 % de un texto publicado en 2003 por la Registraduría Nacional del Estado Civil.

Las pruebas fueron determinantes para que se dejara en firme la sentencia en segunda instancia que promulgó el Tribunal Superior de Bogotá el 22 de junio de 2018, cuando se les acusó a los cuatro notarios de fraude procesal por el juzgado penal número 20 de la capital del país.

Los señalados presentaron el concurso de méritos para el nombramiento de notarios en propiedad en los años 2006 y 2007, realizado por el Consejo Superior de Carrera Notarial.

Los cuatro procesados deberán cumplir con una condena de más de seis años de prisión -es decir, 74 meses- y una multa de 204 salarios mínimos legales mensuales vigentes, por el delito de fraude procesal.

Además de la pena principal, les fue impuesta una inhabilidad para el ejercicio de derechos y funciones públicas de 64 meses.

¿Cómo funcionan los concursos de méritos?

Un concurso público de méritos es un escenario de evaluación en el cual se aplican unas pruebas que fueron previamente definidas en una convocatoria. Quien obtenga el mayor puntaje en ellas será quien ocupe finalmente el cargo que ha sido convocado por el Estado sin que puedan incluirse criterios adicionales a los inicialmente establecidos.

Por medio de los concursos de méritos se realiza la contratación de consultores o proyectos en que se busque contratar la experticia e intelecto de una persona o grupo de personas en áreas específicas.

Estos concursos de méritos buscan calificar la experiencia de los proponentes, el cumplimiento de factores objetivos legales y, en algunos casos, la capacidad financiera. En ese sentido el objetivo del concurso es que la persona o proyecto que se postule gane en pro de sus virtudes, habilidades y conocimientos.

Además, se pueden realizar mediante concursos abiertos o por la conformación de una lista corta de precalificación.

Los cargos del Estado deben nombrarse por medio de un concurso de méritos y las excepciones a esta regla son:

• Cargos de elección popular como alcaldes, gobernadores, diputados y concejales.
• Cargos de libre nombramiento y remoción como ministros, secretarios municipales y departamentales y asesores.
• Los trabajadores oficiales, quienes prestan sus servicios a favor de empresas industriales y comerciales del Estado y ejecutan labores de construcción y sostenimiento de obras públicas.
• Cargos que ostenten un procedimiento de nombramiento establecido en la Constitución o la Ley, como miembros de las altas cortes, el Fiscal General de la Nación, el Procurador General de la Nación y la Contraloría General de la República.