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Claudia López levantará el toque de queda y ley seca en Bogotá. | Foto: Semana. Guillermo Torres.

BOGOTÁ

Bogotá levantará el toque de queda y la ley seca en el marco de la reactivación económica

La alcaldesa ofreció más detalles de lo que implicará la reactivación económica de todos los sectores del comercio.

27 de mayo de 2021

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, informó que a partir del próximo 8 de junio no habrá más toque de queda ni ley seca en la ciudad, restricciones que vienen rigiendo desde hace algunos meses cuando la capital entró en alerta roja.

Claudia López aseguró que desde esa fecha se podrá consumir licor en establecimientos permitidos como gastrobares y además no habrá restricciones de movilidad.

Asimismo, la mandataria local explicó por qué desde el Distrito se escogió el 8 de junio como fecha para reactivar los sectores de la economía que estaban quietos por el nuevo pico de la pandemia. “Escogimos el 8 de junio porque esperamos que el Gobierno y el comité de paro van a avanzar en la mesa de concertación. En Bogotá hacemos lo que depende de nosotros:vacunación, plan de rescate social y reapertura, pero la crisis nacional ningún ente territorial puede superarla solo”, aclaró la alcaldesa.

De otro lado, los bares y gastrobares, que estuvieron cerrado durante estas semanas de restricciones, ahora podrán funcionar hasta la 1:00 a.m. Frente al horario de colegios y universidades, la alcaldesa sostuvo que estos “funcionarán sin restricción de horario y con protocolos de la Secretaría de Salud y Educación”. También señaló que se priorizará el teletrabajo y en cuanto a asistencia a partidos de fútbol, discotecas y conciertos, eventos que no se han realizado desde que comenzó la pandemia, es decir, más de un año, estos volverán pero primero se presentarán planes piloto cuando la ciudad pase a alerta amarilla.

La reactivación económica de la ciudad se da en un marco preocupante: masivas marchas que incrementan los contagios y además un nivel de ocupación de camas UCI bastante alto.

El último dato que se conoció desde la Secretaría de Salud es que Bogotá amaneció este jueves con un nuevo aumento en la ocupación de las camas UCI y UCI covid-19, pues en este momento el 95,6 % y 97 % están ocupadas, cuando el miércoles el dato llegaba al 94,8 %.

De las 2.694 camas de cuidados intensivos que tiene la ciudad (14 nuevas), ya se han ocupado 2.575 (el miércoles eran 2.540 unidades), según cifras divulgadas por el Observatorio de Salud de Bogotá (SaluData).

Mientras que al observar las estadísticas de UCI para atender la covid-19, el registro también aumentó considerablemente, pues de las 2.208 camas reportadas, ya han sido asignadas 2.141 (97 %) a pacientes en estado grave por complicaciones relacionadas con el virus.

En este momento quedan 118 camas (18 menos que el miércoles), aunque las autoridades del Distrito y del Ministerio de Salud ya han mencionado que no hay capacidad para seguir expandiendo las unidades de cuidados intensivos de Bogotá, por lo que se han hecho varios llamados a que la gente se siga cuidando con el lavado de manos, el uso del tapabocas y evitar las aglomeraciones.

El aumento de la capacidad de camas ha permitido que la ciudad no colapse en su servicio de cuidados intensivos, ya que solo entre abril y mayo se habilitaron más de 350 UCI en diferentes centros médicos.

Sin embargo, este jueves Bogotá llegó a su máximo nivel de ocupación en diez meses, pues no se presentaba uno tan alto desde julio de 2020, ya que en ese momento el 97,3 % de las camas se encontraban asignadas a pacientes de la ciudad.

No obstante, la alcaldesa hizo un llamado a mantener varias medidas de control en momentos en que se espera que gran parte de la población salga a las calles tras la reapertura de distintos sectores. “Debemos mantener las estrategias de cuidado: uso de tapabocas, distanciamiento físico, desinfección de manos, ventilación, estrategia DAR y vacunación”, sentenció.

Sobre su decisión, la mandataria local concluyó: “Estoy tomando esta decisión porque la ciudadanía cambió sus prioridades, yo tengo una posición ética una convicción de vida profunda, y es que la vida es más importante que cualquier cosa material”.