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Una vista general muestra a los parlamentarios y senadores escuchan mientras el Primer Ministro de Francia, Gabriel Attal (parte trasera C), pronuncia un discurso mientras el Presidente de la Asamblea Nacional, Yael Braun-Pivet (parte trasera C), mira, durante la convocatoria de un congreso de ambas cámaras de parlamento en Versalles, al suroeste de París, el 4 de marzo de 2024, para anclar el derecho al aborto en la constitución del país. Si el Congreso aprueba la medida, Francia se convertirá en el único país del mundo que protegerá claramente el derecho a interrumpir un embarazo en su ley básica.
Una vista general muestra a los parlamentarios y senadores escuchan mientras el Primer Ministro de Francia, Gabriel Attal (parte trasera C), pronuncia un discurso mientras el Presidente de la Asamblea Nacional, Yael Braun-Pivet (parte trasera C), mira, durante la convocatoria de un congreso de ambas cámaras de parlamento en Versalles, al suroeste de París, el 4 de marzo de 2024, para anclar el derecho al aborto en la constitución del país. Si el Congreso aprueba la medida, Francia se convertirá en el único país del mundo que protegerá claramente el derecho a interrumpir un embarazo en su ley básica. | Foto: AFP

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Francia se convierte en el primer país del mundo en hacer del aborto un derecho constitucional

Algunos países prohíben esta práctica implícitamente en su ley fundamental al blindar un derecho a la vida desde la concepción.

Redacción Semana
4 de marzo de 2024

La “libertad garantizada” de abortar entró en la Constitución francesa, tras una histórica votación que convirtió a Francia en el primer país en blindar esta práctica y que busca enviar un mensaje al mundo tras varios reveses.

Por 780 votos a favor, por encima de los 512 requeridos, los legisladores adoptaron esta reforma constitucional durante un Congreso extraordinario de ambas cámaras en el Palacio de Versalles, al oeste de París.

“Digo a todas las mujeres, dentro de nuestras fronteras y más allá, que la era de un mundo de esperanza comienza”, aseguró el centro-derechista Attal, tras subrayar que esta práctica “sigue en peligro” en el mundo, “a merced de aquellos que deciden”.

Activistas a favor del derecho al aborto sostienen una pancarta que dice "el aborto es un derecho fundamental" durante una manifestación por el derecho al aborto frente a la Universidad La Sorbona en París, el 28 de febrero de 2024
Activistas a favor del derecho al aborto sostienen una pancarta que dice "el aborto es un derecho fundamental" durante una manifestación por el derecho al aborto frente a la Universidad La Sorbona en París, el 28 de febrero de 2024 | Foto: AP

El estadounidense Donald Trump, el argentino Javier Milei, el brasileño Jair Bolsonaro y el húngaro Viktor Orbán son algunos de los mandatarios o exmandatarios que la oposición de izquierda puso como ejemplo de esa amenaza.

Vestida de verde y con un pañuelo del mismo color en el antebrazo, “en homenaje a las mujeres argentinas”, la diputada izquierdista Mathilde Panot dedicó esta “victoria” a todas las mujeres que en el mundo “luchan por decidir sobre su cuerpo”.

La ceremonia final de inscripción del aborto en la Constitución tendrá lugar el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, anunció el presidente Emmanuel Macron, que celebró “un orgullo francés, mensaje universal”.

Casi medio siglo después de su despenalización en Francia, existe un amplio apoyo social, pero la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos en 2022 de dejar de reconocerlo como un derecho a nivel federal activó las alarmas.

El primer ministro francés, Gabriel Attal, en el centro, habla durante el Congreso de ambas Cámaras del Parlamento en el Palacio de Versalles mientras el presidente de la Asamblea Nacional, Yael Braun-Pivet, está sentado detrás de él en Versalles, al oeste de París, el lunes 4 de marzo de 2024.
El primer ministro francés, Gabriel Attal, en el centro, habla durante el Congreso de ambas Cámaras del Parlamento en el Palacio de Versalles mientras el presidente de la Asamblea Nacional, Yael Braun-Pivet, está sentado detrás de él en Versalles, al oeste de París, el lunes 4 de marzo de 2024. | Foto: AP

Meses después de este retroceso estadounidense, la oposición de izquierda y el oficialismo en Francia comenzaron un largo proceso legislativo, que culminó este lunes con una gran mayoría.

Antes que Francia, Chile ya intentó introducir el derecho para las mujeres a “una interrupción voluntaria del embarazo” en su proyecto de nueva Constitución en 2022, que los chilenos rechazaron en referendo.

En el lado opuesto, algunos países la prohíben implícitamente en su ley fundamental al blindar un derecho a la vida desde la concepción, como en el caso de República Dominicana, Filipinas, Madagascar, Honduras y El Salvador.

“Las chilenas nos ayudaron a que aquí lo lográsemos” al iniciar esa discusión constitucional, aseguró la diputada izquierdista nacida en Chile, Raquel Garrido, para quien la decisión de Francia “va a tener repercusiones en todo el mundo”.

Un activista antiaborto sostiene un cartel que representa a la Virgen María cerca del Palacio de Versalles durante la sesión del Congreso de ambas Cámaras del Parlamento en Versalles, al oeste de París, el lunes 4 de marzo de 2024.
Un activista antiaborto sostiene un cartel que representa a la Virgen María cerca del Palacio de Versalles durante la sesión del Congreso de ambas Cámaras del Parlamento en Versalles, al oeste de París, el lunes 4 de marzo de 2024. | Foto: AP

Ayuno y oración

Los diferentes oradores homenajearon a las francesas que obraron por los derechos de las mujeres, desde la filósofa Simone de Beauvoir, autora de “El segundo sexo”, a la abogada Gisèle Halimi, quien logró en octubre de 1972 absolver a una joven de 16 años que abortó tras una violación.

Y bajo el oro de Versalles, los legisladores se levantaron de sus bancas de terciopelo rojo para ovacionar a la fallecida Simone Veil, superviviente del Holocausto y artífice en 1975 de la despenalización del aborto en Francia como ministra de Sanidad.

En 2022, se extendieron los plazos hasta las 14 semanas en Francia, donde el número de interrupciones voluntarias del embarazo se mantiene estable desde hace dos décadas en unas 230.000 anuales. Sin embargo, acceder a esta práctica es muy difícil en las zonas rurales.

Aunque alrededor del 80% de franceses apoyan la protección del aborto en la Constitución, según los sondeos, y existe un amplio consenso político desde la extrema derecha a la izquierda radical, los obispos llamaron este lunes, 4 de marzo, “al ayuno y a la oración”.

Con información de AFP*