Envían al palacio presidencial de Francia una carta con un dedo humano a Emmanuel Macron

La fiscalía francesa confirmó hace pocas horas que abrió una investigación tras el descubrimiento de un trozo de dedo enviado por correo al Palacio del Elíseo, sede de la presidencia de este país.

La policía investiga este hallazgo, denunciado a principios de semana por el personal que trabaja para el presidente Emmanuel Macron, según la revista Valeurs Actuelles, que reveló el caso. Se cree que el pedazo de dedo hallado pertenece al remitente de la carta, que sufre problemas psiquiátricos, indicó a la AFP una fuente cercana al caso, que pidió el anonimato.

Por su parte, un equipo de 70 personas controla y examina los entre 1.000 y 1.500 correos electrónicos y cartas que se envían al presidente francés cada día. Es el filtro que normalmente tiene el presidente y cualquier miembro de gobierno para recibir este tipo de encomienda.

La presidencia francesa, contactada por la AFP, no reaccionó por el momento; sin embargo, la entrega amenazante desconcertó a la policía, que no tenía idea de qué había motivado al remitente.

“El dedo se puso inicialmente en una nevera donde la policía ponía sus bocadillos”, dijo al Evening Standard una fuente de la casa del presidente. “Esto fue para asegurarse de que se preservara y pudiera analizarse lo más rápido posible”. Las pruebas concluyeron más tarde que el dedo pertenecía a un “ser humano vivo” a quien las autoridades contactaron y al que “se le brindó apoyo médico completo”, dijo la fuente.

El mensaje llega cuando Macron enfrenta críticas y disturbios masivos por temas que van desde la reforma de las pensiones hasta el tiroteo policial fatal del repartidor franco-argelino de 17 años Nahel M.

Cientos de manifestantes desafiaron la prohibición durante el fin de semana de marchar contra la violencia policial en París, luego de al menos 150 arrestos, dice el NY Post.

La semana pasada, las fuerzas de seguridad detuvieron a por lo menos 72 personas en el más reciente episodio de disturbios nocturnos en Francia, lo que confirma una desescalada una semana después de su estallido, indicaron las autoridades. El balance comunicado por el Ministerio del Interior informó también de 24 edificios dañados, 159 vehículos incendiados y de 202 fuegos provocados en las calles durante esta séptima noche de violencia, que no dejó ningún agente de policía herido.

Los disturbios estallaron tras la muerte de Nahel, un joven de 17 años a quien un policía disparó a quemarropa durante un control de tránsito en este suburbio de París. Un vídeo captó el momento del drama. El drama provocó una oleada de disturbios en Francia, sobre todo en los suburbios de la capital, que perdieron fuerza en los últimos días entre llamados a la calma y el despliegue de 45.000 policías y gendarmes por tercera noche consecutiva.

Hoy, 14 de julio, se celebra la fiesta nacional en Francia. Por este motivo, desplegarán 45.000 policías y gendarmes ante el riesgo de incidentes. “Si se producen desórdenes, intervendremos con la máxima determinación”, advirtió el presidente francés, Emmanuel Macron.

En París, donde está previsto un concierto y los tradicionales fuegos artificiales cerca de la Torre Eiffel el 14 de julio, y en sus suburbios, las autoridades desplegarán 10.000 miembros de las fuerzas del orden.

Policía implicado en asesinato denuncia amenazas

El agente de policía que mató al adolescente Nahel M. la semana pasada en la ciudad de Nanterre, detonante de las mayores protestas de los últimos años en el país, ha denunciado que está siendo objeto de amenazas de muerte.

El agente, que se encuentra ahora mismo imputado por homicidio voluntario y en prisión, ha decidido acudir a los tribunales para denunciar estas amenazas, según ha hecho saber su letrado, Laurent-Franck Liénard, en declaraciones recogidas por ‘Le Figaro’. El policía disparó contra el joven el 27 de junio, cuando éste arrancó un vehículo mientras en la ventana estaba asomado el policía. La Fiscalía francesa ha estimado que la situación no presentaba las circunstancias necesarias para que el policía abriera fuego.

Aunque el Ministerio del Interior tiene registradas más de 3.600 detenciones desde el inicio de la crisis, los datos se han reducido en las últimas jornadas.

El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó el martes que ya había pasado el “pico” de los disturbios, aunque apeló a la prudencia ante la posibilidad de que resurjan. El Gobierno, que ha estrechado lazos con los alcaldes de las localidades afectadas, quiere promover una ley de urgencia para agilizar la reconstrucción.

*Con información de AFP*