Durante varias décadas, el barrio Egipto, ubicado en la localidad de La Candelaria de Bogotá, era conocido por ser un lugar de microtráfico y delincuencia común. En medio de esta realidad de violencia y consumo de drogas, el colectivo Breaking Borders se esfuerza por mostrar otra cara del barrio desde el arte y el turismo. Foto: Cortesía Breaking Borders

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Con grafitis y murales un colectivo de expandilleros busca acabar con la violencia y el microtráfico en uno de los barrios más antiguos de Bogotá

Durante varias décadas, el barrio Egipto, ubicado en la localidad de La Candelaria de Bogotá, era conocido por ser un lugar de microtráfico y delincuencia común. En medio de esta realidad de violencia y consumo de drogas, el colectivo Breaking Borders se esfuerza por mostrar otra cara del barrio desde el arte y el turismo. Foto: Cortesía Breaking Borders

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Las fachadas de las casas tienen grafitis y obras de arte que plasman la historia del barrio, sus habitantes y hacen referencia a esas fronteras invisibles que existen. Estos dibujos son hoy también una especie de homenaje a quienes han perdido la vida en este lugar. Breaking Borders nació como una alternativa para generar empleo a expandilleros del barrio. Para ello realizan recorridos con turistas y gestionan el apoyo de fundaciones. Foto: Cortesía Breaking Borders

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Con grafitis y murales un colectivo de expandilleros busca acabar con la violencia y el microtráfico en uno de los barrios más antiguos de Bogotá

Las fachadas de las casas tienen grafitis y obras de arte que plasman la historia del barrio, sus habitantes y hacen referencia a esas fronteras invisibles que existen. Estos dibujos son hoy también una especie de homenaje a quienes han perdido la vida en este lugar. Breaking Borders nació como una alternativa para generar empleo a expandilleros del barrio. Para ello realizan recorridos con turistas y gestionan el apoyo de fundaciones. Foto: Cortesía Breaking Borders

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Harold Carrillo tiene 24 años y desde el 2016 se dedica a hacer turismo y a dar a conocer la historia del barrio Egipto. Reconoce que “encontrar trabajo después de haber salido de la cárcel es difícil. El tour y los recorridos que hacemos acá son una oportunidad para que nosotros y las futuras generaciones no caigamos en la violencia. Poco a poco se van rompiendo las fronteras invisibles”. Foto: Cortesía Breaking Borders

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Con grafitis y murales un colectivo de expandilleros busca acabar con la violencia y el microtráfico en uno de los barrios más antiguos de Bogotá

Harold Carrillo tiene 24 años y desde el 2016 se dedica a hacer turismo y a dar a conocer la historia del barrio Egipto. Reconoce que “encontrar trabajo después de haber salido de la cárcel es difícil. El tour y los recorridos que hacemos acá son una oportunidad para que nosotros y las futuras generaciones no caigamos en la violencia. Poco a poco se van rompiendo las fronteras invisibles”. Foto: Cortesía Breaking Borders

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En medio del tour, Harold cuenta que él no tuvo la oportunidad de jugar “piedra, papel o tijera” porque su única opción era empuñar un arma. Por medio del grafiti quieren lograr que los niños conozcan este juego y que, en vez de involucrarse en la violencia o en el consumo de drogas, puedan tener una infancia tranquila. “Lo malo se contagia, pero lo bueno también”, asegura. Foto: Cortesía Breaking Borders

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Con grafitis y murales un colectivo de expandilleros busca acabar con la violencia y el microtráfico en uno de los barrios más antiguos de Bogotá

En medio del tour, Harold cuenta que él no tuvo la oportunidad de jugar “piedra, papel o tijera” porque su única opción era empuñar un arma. Por medio del grafiti quieren lograr que los niños conozcan este juego y que, en vez de involucrarse en la violencia o en el consumo de drogas, puedan tener una infancia tranquila. “Lo malo se contagia, pero lo bueno también”, asegura. Foto: Cortesía Breaking Borders

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Ahora los niños quieren aprender a usar cámaras, en vez de armas. Este graffiti se llama ‘Cremallera’ y está ubicado en una de las fronteras de las cuatro bandas de la zona. Desde Breaking Borders buscan que la cremallera se cierre del todo y disminuyan los conflictos internos. Foto: Cortesía Breaking Borders

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Con grafitis y murales un colectivo de expandilleros busca acabar con la violencia y el microtráfico en uno de los barrios más antiguos de Bogotá

Ahora los niños quieren aprender a usar cámaras, en vez de armas. Este graffiti se llama ‘Cremallera’ y está ubicado en una de las fronteras de las cuatro bandas de la zona. Desde Breaking Borders buscan que la cremallera se cierre del todo y disminuyan los conflictos internos. Foto: Cortesía Breaking Borders

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El barrio Egipto, uno de los más antiguos de la ciudad, fue un asentamiento indígena importante. Por medio del arte, se busca además reconocer las tradiciones ancestrales, como la chicha. En este mural, el oso de anteojos y el cocodrilo, animales de  hábitats diferentes, se unen por esa bebida. En el barrio quieren que los niños y jóvenes entiendan que así haya diferencias, es posible convivir. Foto: Cortesía Breaking Borders

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Con grafitis y murales un colectivo de expandilleros busca acabar con la violencia y el microtráfico en uno de los barrios más antiguos de Bogotá

El barrio Egipto, uno de los más antiguos de la ciudad, fue un asentamiento indígena importante. Por medio del arte, se busca además reconocer las tradiciones ancestrales, como la chicha. En este mural, el oso de anteojos y el cocodrilo, animales de hábitats diferentes, se unen por esa bebida. En el barrio quieren que los niños y jóvenes entiendan que así haya diferencias, es posible convivir. Foto: Cortesía Breaking Borders

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