Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo. | Foto: Cortesía

Recursos

US$8.000 millones para dos líneas de créditos del BID

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció dos nuevas líneas de crédito contingente para América Latina y el Caribe.

5 de octubre de 2012

Una de ellas para ayudar a los países a hacer frente de manera anticipada a turbulencias provocadas por crisis financieras externas y la otra para ayudar a encarar las consecuencias de desastres naturales.

Una nueva Línea de Crédito Contingente para la Sostenibilidad del Desarrollo (DSL, por su sigla en inglés) pondrá US$6.000 millones a disposición de los 26 países miembros prestatarios del BID durante el período 2012–2014, con un máximo de US$2.000 millones por año y con la posibilidad de transferir los recursos no usados de un año al otro. La nueva línea tiene por objeto ayudar a los países a proteger a sus ciudadanos más pobres ante variaciones pronunciadas de los precios de los productos básicos, crisis de liquidez globales y otros factores exógenos.

Se crea, por separado, una Línea de Crédito Contingente para Desastres Naturales (CCL, por su sigla en inglés) con el fin de ayudar a los países a atender las necesidades financieras urgentes después de un desastre natural. El monto total de la CCL para el período 2012–2014 es de US$2.000 millones. Además, se dispuso la ampliación de la ya existente Facilidad de Crédito Contingente para Emergencias Causadas por Desastres Naturales (CCF, por su sigla en inglés).

“Muchos de los ciudadanos más pobres de América Latina y el Caribe han logrado un mayor bienestar en años recientes gracias a mejores programas sociales y una mejor gestión macroeconómica”, dijo el Presidente del BID, Luis Alberto Moreno. “Los bancos de desarrollo como el nuestro deben ayudar a proteger esas políticas y programas sociales frente a sucesos que se encuentran fuera del control de nuestros gobiernos, como terremotos, inundaciones, variaciones de los precios de los productos básicos y crisis financieras externas”.

La nueva DSL fue aprobada por los gobernadores del BID en una votación que terminó ayer y reemplaza la facilidad de préstamos para emergencia anterior de US$3.000 millones. La línea fue concebida para proteger programas y políticas que ayuden a los pobres a enfrentar conmociones financieras externas. Tiene un límite máximo de US$300 millones por país, o 2 por ciento del PIB de un país, lo que sea menor. Los países obtienen la aprobación de su línea de crédito contingente antes de que ocurran los acontecimientos adversos.

El plazo para el uso de los fondos es de tres años a partir de la entrada en vigencia del contrato de préstamo. La DSL tiene un período de gracia de tres años, un plazo de vencimiento de seis años y un spread crediticio equivalente al spread cobrado en las operaciones con garantía soberana financiados con cargo al capital ordinario, más 165bps (igual a 227 puntos básicos para 2012). Para facilitar la coordinación, las condiciones financieras son similares a las que ofrecen otras instituciones multilaterales de desarrollo.

Asistencia en casos de desastres naturales
La línea de crédito contingente para desastres naturales tiene la finalidad de brindar recursos a los países miembros prestatarios para atender necesidades financieras urgentes que se planteen inmediatamente después de un desastre natural, hasta que puedan acceder a otras fuentes de financiamiento. El límite es de US$100 millones por país o 1 por ciento del PIB, lo que sea menor.

Este servicio se ofrece con un período de gracia de tres años, un plazo de vencimiento de 14 años y el interés está basado en LIBOR.

La nueva CCL complementará la Facilidad de Crédito Contingente para Emergencias Causadas por Desastres Naturales (CCF) actualmente disponible, que es un mecanismo más restrictivo creado para ayudar a los países a hacer frente a los desastres naturales catastróficos. A diferencia de la CCL, la CCF no tiene un límite global, aunque se ha fijado un límite de US$300 millones por país o 2 por ciento del PIB, lo que sea menor.