Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff | Foto: Efe

Redes sociales

Dilma la tuitera

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, retomó su cuenta en Twitter, abandonada desde 2010, para anunciar la apertura de perfiles en las redes sociales Facebook e Instagram.

27 de septiembre de 2013

Quiere defender su gestión ante las recientes críticas de la revista The Economist.

La mandataria de 65 años recibió en el palacio presidencial de Planalto al humorista Jéferson Monteiro, que encarna al personaje de parodia de la presidencia Dilma Bolada (Dilma Irritada) y muy activo en Twitter, y a él dirigió su primer mensaje. "Buenos días linda maravillosa, siempre te acompañé, pero no me des los buenos días, dame buenos resultados", escribió la presidenta con humor.

A un año de las presidenciales de 2014, la presidenta está decidida a ser más activa en las mismas redes sociales que convocaron a las masivas manifestaciones de junio contra la corrupción y en demanda de mejores servicios públicos. "Estoy lanzando la cuenta en Instagram (...). Vamos a tener un perfil de la presidencia en Facebook", escribió Rousseff, cuyo avatar en Twitter es su foto con un traje chaqueta rojo intenso, el color de su Partido de los Trabajadores (PT, izquierda).

Rousseff lanzó además @portalbrasil, un "canal de la presidencia" en Twitter.

La cuenta "Dilma Bolada" muestra a la presidenta como una mujer exigente, que regaña a sus ministros, pero que a su vez se refiere a sí misma como "linda y maravillosa". "Me preguntaron ayer (jueves) si @BarackObama se puso bravo con mi discurso en la ONU", escribió Monteiro buscando una reacción de la presidenta. "Países amigos no pueden vivir bajo desconfianza. Es necesario otro comportamiento de Estados Unidos con Brasil", respondió Rousseff en referencia a las denuncias de espionaje estadounidense en el país, que ocuparon buena parte de su discurso en la Asamblea General de la ONU esta semana.

Por otro lado Dilma Bolada escribió que estaba "boladísima (irritadísima) con @TheEconomist" por la más reciente portada de la revista que preguntó "¿La embarró Brasil?" con la imagen del Cristo Redentor cayendo en picada.

En 2009, The Economist había publicado en portada al Cristo remontando como un cohete, con el título: "Brasil despega". "Ellos están desinformados, el dólar se estabilizó, la inflación está bajo control y somos el único gran país con pleno empleo. Somos la tercera economía que más creció en el mundo en el segundo trimestre. Quien apuesta contra Brasil, siempre pierde", lanzó Rousseff.

No es el primer encontronazo con The Economist. En diciembre pasado, Rousseff rechazó de plano la "sugerencia" de la revista de destituir a su ministro de Finanzas Guido Mantega, aún en el cargo, acusado de mediocre.


Afp/D.com