La mayoría de los analistas consideró que Rajoy no tendrá más remedio que pedir el rescate, aunque el alivio de los mercados le dará oxígeno y sobre todo margen de maniobra para negociar el acuerdo menos dañino posible. | Foto: Ap

Crisis financiera

España pide calma pero piensa y sigue pensando

Mientras Europa da por hecho que España necesitará un rescate financiero, el gobierno de Mariano Rajoy pidió prudencia y tiempo para analizar el programa de ayuda del Banco Central Europeo.

7 de septiembre de 2012

"Cosas tan importantes para el interés general y el futuro de los españoles deben analizarse con calma y con prudencia", dijo la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría al término del Consejo de Ministros.

Agregó que el rescate "tiene implicaciones importantes para nuestro país y para nuestro futuro y desde luego este gobierno lo analizará con rigor, con detalle y sopesando todos y cada uno de los elementos".

Sería el segundo rescate europeo que recibe España en apenas tres meses, tras recibir un préstamo de hasta 125.000 millones de dólares para sanear su sector bancario.

El gobernador del Banco Central Europeo, el italiano Mario Draghi, anunció el jueves un ambicioso plan de compra ilimitada de bonos soberanos para aliviar las tensiones de financiación de los países que comparten el euro, fundamentalmente Italia y España.

Pero Draghi dejó claro en su exposición que la ayuda obligará a los Estados a pasar por el trago de solicitar formalmente dicha ayuda y cumplir un riguroso programa de supervisión de sus finanzas para reducir el déficit y el gasto y equilibrar las cuentas públicas.

El vicepresidente de la patronal española de empresarios, Arturo Fernández, urgió al gobierno solicitar el rescate lo más pronto posible porque, según dijo, "el país está casi en suspensión de pagos".

Pero Sáenz de Santamaría, que pidió a los empresarios contención en sus palabras, se negó a poner fecha a la decisión.

El anuncio de Draghi rebajó la presión que soporta el país ibérico. Tras la caída de más de 40 puntos desde el día anterior, el interés de los bonos españoles a 10 años en el mercado secundario volvió a desplomarse el viernes más de 30 puntos básicos para situarse por debajo de 6% por primera vez en cuatro meses.

La mayoría de los analistas consideró que Rajoy no tendrá más remedio que pedir el rescate, aunque el alivio de los mercados le dará oxígeno y sobre todo margen de maniobra para negociar el acuerdo menos dañino posible.

"Si Rajoy invierte demasiado tiempo negociando con los acreedores europeos, probablemente veamos que los intereses de la deuda española vuelven a dispararse en los mercados", explicó Antonio Moreno, economista de la Universidad de Navarra.

Añadió que "España tiene de margen hasta al menos la cumbre europea de mediados de octubre para tomar una decisión".

La clave será ver los nuevos recortes que se imponen a un país que sigue en recesión, soporta un desempleo de casi 25% y que ya ha puesto en marcha medidas impopulares como subas de impuestos, retraso de la edad de jubilación y recortes en servicios públicos como sanidad y educación.


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