Canciller colombiano Jaime Bermúdez.

Diplomacia de maletín

La agenda de la visita del Canciller, Jaime Bermúdez a Japón, podría haber sido la del ministro de Comercio o de Hacienda. Menos diplomacia de cubilete y más de maletín.

18 de enero de 2010

El Canciller, Jaime Bermúdez, estuvo la semana anterior en Japón y desarrolló una agenda que podría haber sido coordinada para los ministros de Comercio o de Hacienda. En los ochenta, el gremio de los comerciantes colombianos, Fenalco, le sugería al ministerio de Relaciones Exteriores, que hiciera menos diplomacia “de la flor y de la nota” y que se dedicara a apoyar más los negocios del país en el exterior. Que cambiara la diplomacia del cubilete por la diplomacia del maletín. Al parecer, esa es la que está haciendo Bermúdez en estos días.

 

El Ministro sostuvo un encuentro el viernes con Hiroshi Saito, Presidente del Mizuho Corporate Bank. “El Canciller Bermúdez agradeció a Hiroshi Saito, la contribución que el Banco ha hecho al desarrollo de la nación”, dijo la Cancillería en un boletín de prensa.

 

La reunión no tenía un carácter diplomático simple. El Mizuho ha estado muy vinculado a las operaciones de crédito de Colombia desde 1973. También estuvo involucrado en algunas de las transacciones más importantes de entes gubernamentales como Ecopetrol y el IDU y estuvo al frente del proceso de emisión de bonos Samurai para el Banco de la República y Bancoldex.

 

En la última emisión de bonos en Japón, el 18 de noviembre, el Mizuho Corporate se quedó por fuera de la estructuración de la emisión. Los estructuradores en esa ocasión fueron Daiwa y Mitsubishi y esta entidad – que pertenece a uno de los megagrupos financieros japoneses junto con Mitsubishi y Sumitomo -, resintió la selección fuertemente.

 

La visita entonces no era solamente un asunto de cortesía, sino una manera de tratar de recomponer una relación que había quedado agrietada. “Durante el encuentro, el Gobierno invitó al director del Banco a seguir ampliando su presencia en proyectos de inversión en Colombia”, dijo la Cancillería en su nota de prensa. La invitación sirve para comprometer de nuevo al banco, que ha sido en cierto sentido un embajador ad honorem para la inversión japonesa hacia colombia.


La labor comercial y de inversión tiene más fondo. El presidente Uribe ha comentado a la comunidad colombiana que tiene negocios con japon su decepcion en el sentido de que los japoneses se quejaban mucho por el tema de seguridad y por la ausencia de proyectos. Ahora que las condiciones están dadas, ha dicho, no se mueven. Los chinos y los coreanos van mucho más rápido.

Otras gestiones

De otra parte, el Canciller le presentó a la Asociación de Industriales e Inversionistas de Japón “Keidanren" un paquete de las nuevas oportunidades de inversión y negocios en el país. Destacó las nuevas condiciones de seguridad jurídica que ofrece Colombia para la inversión japonesa y habló de los avances en materia de seguridad.

“Durante el espacio de diálogo con los empresarios e inversionistas nipones, muchos de ellos dieron cuenta de la transformación que han visto de Colombia, un país hoy considerado en Japón como aliado confiable para la inversión y el comercio”, señaló el boletín.

Finalmente, el Canciller Bermúdez sostuvo una reunión con la presidenta de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón, JICA, Sadako Ogata. En esa oportunidad el Ministro expresó su intención de poner en práctica el concepto One village, one product, (Una villa, un producto, OVOP por su sigla en inglés), para lo cual solicitó el apoyo de JICA.

 

El movimiento OVOP reúne a todas las agencias de promoción del país para encontrar los métodos de producción que se ajustan a las posibilidades de un poblado y a las condiciones de la demanda. Luego promueve la transformación del poblado hacia esa producción con crédito, semillas, recursos humanos y tecnología y conforma comunidades agrícolas para conseguir estabilidad de precios.