Comercio estima pérdidas por Boda Real en US$83 millones

Pocas horas faltan para que el Príncipe William y Kate Middleton den el “sí, acepto” en la Abadía de Westminster en Londres. Sin embargo, no todos en el Reino Unido están felices con la boda real.

28 de abril de 2011

Pocas horas faltan para que el Príncipe William y Kate Middleton den el “sí, acepto” en la Abadía de Westminster en Londres. Sin embargo, no todos en el Reino Unido están felices con la boda real.

Tal como lo reporta el diario The Oxford Times, varios empresarios del condado de Oxfordshire se encuentran preocupados por las millonarias pérdidas que se percibirán el día de mañana viernes, al ser declarado fiesta nacional por la Reina Isabel II.

Las pérdidas para las empresas de la región se estiman en 50 millones de libras esterlinas, (US$83 millones) una cifra alarmante para muchos sindicatos y representantes del gobierno local.

“La Boda Real hubiera podido ser mejor planeada, pues no muchas personas se dan cuenta de las serias implicaciones que el receso traerá para la economía del país. Los sectores de servicios y manufactura están abatidos con la situación” manifestó Keith Slater, miembro de la Cámara de Comercio de Oxfordshire.

Y es que “La boda del siglo”, como ha sido denominado el enlace, se produce en un momento bastante inoportuno. La semana pasada varias compañías en el Reino Unido cerraron sus puertas para el receso de Pascua, y con motivo del día del trabajo, el receso se extenderá hasta el próximo lunes 2 de mayo.

Varias compañías decidieron no operar desde la semana pasada, pues en diez días hábiles, solo tres serían laborables. Así lo manifestó Rebecca Baxter, portavoz de la Fábrica Cowley (productora automotriz que cuenta con una fuerza laboral de 3.700 empleados).

“Debido al receso de pascua, el día del trabajo y la Boda Real, hemos decidido no abrir las puertas de la fábrica por tres días en un período laboral de diez días”, dijo Baxter.

Siendo así, los británicos no tienen problema alguno con el humilde origen de Kate Middleton, pero muchos sí se preguntan por qué, después de un noviazgo que duró casi una década, el Príncipe y su futra esposa no podían esperar unos días más y elegir una fecha más propicia para su boda.