¿Cómo funcionan los productos libres de humo para fumadores?

Fumar es un hábito adictivo, muy perjudicial para la salud. A pesar de que sus efectos han sido ampliamente divulgados, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el 2025 cerca de 1.000 millones de personas seguirán fumando. Esta realidad impulsó el desarrollo de alternativas libres de humo que generan una exposición menor a partículas tóxicas en comparación con el cigarrillo; dirigidas a adultos fumadores y prohibidas para menores de edad, personas que no fuman y mujeres embarazadas.

Los productos libres de humo funcionan de diferentes maneras. Por ejemplo, en el vapeo se calienta un líquido con o sin nicotina que crea un aerosol o vapor. Por otro lado, los productos de tabaco calentado, como su nombre lo indica, calientan tabaco a temperaturas controladas, lo que permite la liberación de la nicotina, pero sin generar humo o cenizas. Todos los productos que no generan combustión son diferentes, por lo que deben validarse científicamente. Igualmente, las personas deben tener acceso a información completa, veraz y suficiente para tomar una decisión informada.

¿Por qué son una mejor opción? Al encender un cigarrillo se quema el tabaco a temperaturas superiores a los 900 grados centígrados y ese proceso produce humo, el cual contiene más de 6.000 químicos, de los cuales unos 100 han sido clasificados por entidades de salud pública como dañinos o potencialmente dañinos.

Al eliminar el proceso de quema, como lo hacen los productos libres de combustión, la generación de estos químicos puede reducirse significativamente.

En la actualidad, algunos expertos en salud pública como las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina, han propuesto los productos sin combustión como una alternativa menos riesgosa en comparación con los cigarrillos, para los fumadores adultos que han tomado la decisión de continuar con el hábito.

De igual manera, el pasado 17 de noviembre, Cochrane, una de las redes de investigación científicas más prestigiosas del mundo, publicó su más reciente revisión de estudios sobre vapeo. Luego de analizar más de 78 investigaciones concluyeron que “existe evidencia de certeza alta de que los cigarrillos electrónicos con nicotina aumentan las tasas de abandono del cigarrillo en comparación con las terapias de reemplazo de nicotina”.

Así mismo, un estudio de la Facultad de Medicina de Penn State establece que el uso de cigarrillos electrónicos o de un sustituto del cigarrillo puede disminuir el consumo de cigarrillos sin generar más adicción. “Nuestros resultados sugieren que el uso de cigarrillos electrónicos o de un sustituto pueden dar lugar a una reducción del consumo de cigarrillos y de la dependencia que generan”, advierte Jessica Yingst, una de las investigadoras de la Universidad.

La apuesta que tenemos como sociedad es dar las garantías para que sean más los fumadores adultos que dejen el cigarrillo, ya sea porque abandonan por completo el consumo de nicotina y tabaco – sin duda, la mejor opción- o porque hacen la transición a productos libres de combustión y de humo, la segunda mejor decisión.

*Entre Coltabaco y Semana existen acuerdos comerciales con el fin de publicar este contenido.