Afrontar el cambio desde lo esencial

De acuerdo con Hernando Rojas Leguízamo, rector del Colegio Santa María (CSM), el gran reto ha sido buscar la manera de transformar la concepción de la educación apuntando a lo verdaderamente esencial, que va más allá de lo académico e implica una cohesión social y una formación y vocación docente de alto nivel. 

La pandemia ha sido un desafío de adaptación sin precedentes. La virtualidad fue el apurado camino por el que tuvieron que optar los colegios, y aunque muchos ya habían incursionado, fue necesario reinventar las estrategias y metodologías para garantizar la calidad educativa. 

Y fue esto lo que precisamente hizo el Colegio Santa María. Trabajar desde una dinámica de aula diferente donde las interacciones y el acompañamiento son más exigentes para cumplir el propósito educativo. Es así como la planeación y la consolidación de proyectos son pensados mucho más allá de la presencialidad o virtualidad, y se integran como aspectos clave para adaptarse fácilmente a los cambios. 

“Enfrentar un cambio acelerado desde la incertidumbre ha sido un desafío interesante, en el que nos vemos fortalecidos gracias a la certeza de pertenecer a una comunidad que acoge, guía, apoya y genera confianza y bienestar. Como afirma nuestro proyecto educativo “una comunidad que enseña y aprende” frente a cualquier circunstancia y en el transcurrir del tiempo. En estos momentos de grandes desafíos, nuestra vocación, experiencia y trayectoria como educadores han sido notables”, explica Rojas Leguízamo

Es así como la virtualidad, dentro de esta coyuntura, llevó a las directivas y docentes del CSM a desarrollar más herramientas de enseñanza y a fortalecer habilidades sociales para permanecer conectados desde el compromiso de educar, de servir y de generar valor a la sociedad como responsables de su consolidación. De esta manera, ha sido necesario comprender y generar metodologías colaborativas para crear verdaderas comunidades de aprendizaje y replantear algunos procesos académicos.  

Hacia lo esencial, la gran estrategia

La virtualidad permite un sin fin de herramientas y posibilidades de conectividad que muchas instituciones han aprovechado al máximo. Sin embargo, más allá de la importancia de adoptar estas facilidades para potenciar el aprendizaje, debe existir una comunicación transparente, firmeza en la toma de decisiones y, sobre todo, empatía, para poder cumplir con la continuidad académica. 

Así lo explica el rector del Colegio Santa María: “en el CSM tenemos claro que nuestra misión y rol como educadores y formadores va mucho más allá de fronteras físicas y tecnológicas. Al tener claros los propósitos, en cualquier escenario, hemos dado cumplimiento cabal de nuestro proyecto educativo. Esa es y ha sido nuestra estrategia, mantenernos en lo esencial: un aprendizaje de alta calidad enfocado en el ser y en el desarrollo de habilidades blandas que permitan a nuestras alumnas conectarse con el mundo, desde sus necesidades y privilegios”.

Para esto, a través del trabajo colaborativo y la pedagogía expositiva, el acompañamiento ajustado a las necesidades de cada estudiante ha sido un elemento clave. La Institución ha desarrollado talleres especializados para todos los involucrados en el proceso pedagógico: padres de familia, docentes y estudiantes. “El trabajo de las emociones en el impacto de esta cotidianidad es un trabajo de todos los días y con variables permanentes”, explica Rojas.

“La virtualidad implica tecnología, creatividad, pedagogía, personas y procesos; es mucho más que una herramienta, medio o alternativa para continuar con el proceso educativo de las estudiantes”, Hernando Rojas Leguízamo, rector del Colegio Santa María.

Para el CSM, asumir las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC), así como las de Aprendizaje y Conocimiento (TAC) en los escenarios educativos es más que una prioridad. Estas se configuran como aliados indispensables de la educación, no solo como una herramienta útil y práctica para dinamizar los contenidos y potenciar la forma de enseñar y aprender, sino como plataforma para preparar y guiar a las estudiantes en un uso consciente, responsable y oportuno de estas, ya que, como quiera que sea, su entorno será cada vez más digital.

Así profundiza Rojas: “Nuestras estudiantes siempre son las protagonistas de lo que sucede en la vida del colegio más allá de las barreras coyunturales. En la situación actual de la pandemia, hemos tenido iniciativas increíbles e innovadoras por parte de ellas, dejando claro que hemos cumplido con nuestra misión de prepararlas para asumir y afrontar los desafíos de la vida, desde la creatividad, la vocación de servicio y el liderazgo colaborativo.

Un trabajo conjunto

Las adaptaciones curriculares emprendidas por el CSM fueron más bien nuevas iniciativas hacía las diversas estrategias metodológicas en la virtualidad, respetando la diferencia de una clase virtual con la presencial. De esta manera, se involucra y reta a los profesores a salir de esquemas tradicionales de enseñanza para desenvolverse dentro de nuevas herramientas virtuales y así enriquecer las experiencias de aprendizaje.

La labor del Colegio Santa María tiene dos elementos centrales en todas las tácticas planteadas: vocación y comunidad. El éxito de CSM Connected, su  plataforma virtual, ha sido la amalgama de un equipo directivo y docente inspirado y comprometido, que evoca ese espíritu de Santa María de apoyo incondicional a su comunidad, así como la perseverancia y disciplina de las estudiantes, y unas familias que apoyan y confían en las acciones que ha tomado la institución.