Seguros contra terremotos: no se descuide

A pesar de ser un evento poco frecuente, los terremotos son severos y pueden acabar con su vida y sus bienes en cuestión de segundos. Los seguros son una forma de proteger su patrimonio.

13 de junio de 2011

En los últimos años se han presentado en el mundo grandes terremotos como los de Japón, Haití, Chile y Turquía, lo cual nos recuerda que el riesgo de que se presente un sismo de gran magnitud es algo real que siempre está latente. Sin embargo, las personas no toman precauciones para proteger su vida ni su patrimonio ante este tipo de eventos. Son pocos quienes tienen planes de evacuación o han identificado los lugares más seguros en sus hogares y menos los que han adquirido un seguro para proteger su vivienda.

Según cifras de Fasecolda, tan solo 4,5% de las copropiedades en Bogotá, una de las ciudades con mayor nivel de aseguramiento de este tipo, cuenta con una protección en caso de un evento catastrófico como un terremoto. Esto a pesar de que desde el terremoto del Eje Cafetero en 1999, los copropietarios están obligados a asegurar los bienes comunes, al menos contra los riesgos de incendio y terremoto, de manera que se garantice su reconstrucción (Ley 675 de 2001). Y, dado que los bienes comunes no son solo las zonas comunes, como el salón social y los ascensores, sino las columnas, las vigas, los entrepisos, las fachadas y los techos, los ductos y, en fin, la mayor parte de la estructura de una edificación, estos seguros son vitales para preservar el patrimonio construido durante años.

Muchas personas piensan que si tienen un crédito hipotecario están totalmente aseguradas contra terremoto. Sin embargo, estos seguros cubren generalmente el valor de la deuda y no el valor total del bien, por lo que están desprotegidos ante cualquier eventualidad. Por otra parte, un seguro tomado en forma individual, como el seguro de hogar para proteger los contenidos de la vivienda, es adicional pues no garantiza la reconstrucción del bien.

El costo de un seguro contra incendio y terremoto (es generalizado que terremoto sea un anexo de la póliza de incendio que es una evento más frecuente) depende de la ubicación del bien, su uso, material de construcción, edad de la edificación, si cumple o no normas de sismorresistencia, entre muchos otros factores. Sin embargo, en promedio, un seguro todo riesgo pueden estar entre 1,5 por mil y 2 por mil. Esto significa que por cada $100 millones, la póliza costaría entre $150.000 y $200.000, más IVA por un año. Los expertos recomiendan acudir a avaluadores expertos para determinar el valor a asegurar y evitar quedar sobre o sub asegurado. Además, recuerdan que se pueden tomar medidas que disminuyan la prima, como la colocación de extintores, planes de emergencia, evacuación y tratamiento de emergencias, entre otras.

Por otra parte, los seguros contra incendio y terremoto, que solo pueden ser expedidos por las compañías de seguros autorizadas por la Superintendencia Financiera de Colombia, tienen generalmente otras coberturas como hurto, daños por agua, anegación e inundación (granizadas), terrorismo, responsabilidad civil, directores y administradores (por malos manejos), y cuentan con servicios de asistencia como vidrios, plomería, cerrajería, daños eléctricos, entre otros, los cuales los hacen bastante útiles. Lea las pólizas para fijarse en los amparos y servicios con que cuenta.

A pesar de que Colombia enfrenta una amenaza sísmica alta como lo demuestran los terremotos de Popayán en 1983, Armenia en 1999 y Cali en 2004, muchos copropietarios subestiman los riesgos y, además, desconocen las implicaciones de no estar asegurados. "Los administradores y las juntas de copropietarios se exponen a responder con su patrimonio familiar por el no acatamiento de la normativa. Por tanto, es un tema que se debería abordar con toda seriedad en las próximas asambleas", afirma Carlos Varela, director de la Cámara Técnica de Incendio y Terremoto de Fasecolda.