La principal arma contra la enfermedad es el lavado de manos y el distanciamiento social, y de ella se derivan otras como la limpieza de superficies, el uso de mascarillas en lugares públicos, entre otros.

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Elementos e implementos de protección

Químicos y mascarillas están entre las herramientas utilizadas para evitar la propagación de la Covid-19 en la población.

31 de agosto de 2020

Mascarillas, gel, alcohol y desinfectantes, entre otros, son algunos de los elementos más utilizados por la población en general durante la pandemia. La mayoría de ellos, utensilios de que una u otra forma han sido recomendados para frenar el contagio de la Covid-19.

De acuerdo con la OMS, la principal arma contra la enfermedad es el lavado de manos y el distanciamiento social, y de ella se derivan otras como la limpieza de superficies y el uso de mascarillas en lugares públicos, entre otros.

El agua y el jabón son las estrategias más efectivas, debe hacerse siempre: después de usar el baño, al salir de la casa, al regresar, antes de preparar los alimentos, comer, y antes de maquillarse, etc.

En caso de que no tenga la posibilidad de hacerlo, es válido el desinfectante para manos o gel, que debe tener al menos un 60% de alcohol.

Para limpiar las superficies, fuera de los entornos de atención sanitaria, asegura la entidad, puede utilizarse hipoclorito de sodio (lejía o cloro) a una concentración recomendada de 0,1% o 1000 ppm (1 parte de lejía de uso doméstico al 5% por cada 49 partes de agua).

También puede utilizarse alcohol con una graduación del 70% al 90% para desinfectar las superficies. 

Puede utilizarse alcohol con una graduación del 70% al 90% para desinfectar las superficies.

En cuanto a desinfectantes químicos, los amonios cuaternarios de cuarta y quinta generación se recomiendan para limpiar pisos, paredes, drenajes, equipos y tapetes.

El ácido peracético, por su parte, es uno de los productos desinfectantes más utilizados en la industria alimentaria.

Es efectivo frente a bacterias aeróbicas y anaeróbicas y sus esporas, levaduras, mohos, y frente al virus. En cuanto a las mascarillas o tapabocas, la OMS recomienda el uso de los quirúrgicos, hechos con un mínimo de tres capas de materiales sintéticos no tejidos, y configurados para tener capas de filtración intercaladas en el medio. Están disponibles en diferentes espesores, y tienen varios niveles de resistencia a los fluidos y dos niveles de filtración.

La población general también puede utilizar las de tela. Estas deben cubrir la nariz, la boca y la barbilla y atarse con tiras o lazos elásticos, incluir varias capas y ser lavables y reutilizables.

También están las autofiltrantes con diferentes niveles de desempeño, como FFP2, FFP3, N95, N99, diseñadas específicamente para el personal sanitario que atiende a pacientes de la Covid-19 en entornos y áreas donde se llevan a cabo procedimientos generadores de aerosoles.

Lo importante, asegura el Ministerio de Salud, es asesorarse correctamente frente a los productos y herramientas a usar, la idea, enfatiza, no es usar cualquier cosa, sino la correcta, que permita limitar la vida del virus y otras posibles enfermedades y bacterias, y no pongan en riesgo la vida y salud de quienes los usan.