INTERNACIONAL

Tensiones políticas en Perú generan preocupación

Perú ha sido la envidia de muchos países de América Latina porque a pesar de los escándalos en que se han visto envueltos los cuatro últimos presidentes, mantiene una economía robusta. En otras palabras, tiene una economía que resiste. Ni el caso de corrupción de Odebrecht, que tumbó al anterior presidente, Pedro Pablo Kuczynski, ha logrado perturbar los flujos de inversión privada, la confianza empresarial o la inversión pública. Pero la economía del país ha sido puesta a prueba de nuevo, tras el llamado del presidente Martín Vizcarra a cerrar el Congreso el pasado lunes 30 de septiembre, luego de que no lograra que este cuerpo colegiado, de mayoría opositora (fujimorista), le diera el voto de confianza para cambiar el sistema que permite elegir miembros de la Corte Suprema de Justicia. La respuesta inmediata de los parlamentarios fue deponer a Vizcarra y nombrar a Mercedes Araoz, exministra y actual congresista, en su reemplazo. Aunque la incertidumbre ha vuelto, mientras se resuelve el duro enfrentamiento político, se mantiene la apuesta por el crecimiento de la economía peruana y de la inversión extranjera, que sigue mostrando confianza.