Home

Empresas

Artículo

| Foto: iStock

GESTIÓN EMPRESARIAL

Estas serán las principales tendencias en gestión de empresas para este 2020

Expertos aseguran que estas no vienen marcadas necesariamente por la tecnología, sino por la capacidad de adaptación y formación para afrontar la incertidumbre.

3 de enero de 2020

Aprender a vivir en la incertidumbre permanente será el gran reto para las empresas en este 2020. Así lo concluye la profesora de EAE Business School, Pilar Llácer, al presentar las principales tendencias en la gestión de empresas que estarán vigentes este año.

Llácer recordó que para el 2030 se estima que el 85% de los trabajos que habrá aún no se han inventado y aparecerán en los próximos años, por lo que la experta recomienda a los profesionales “que ante la volatilidad del futuro del trabajo en el 2020 y siguientes, entiendan que se necesitan altas dosis de innovación y perder el miedo al cambio constante”. 

De acuerdo con la experta del EAE Business School, para enfrentarse a estos retos es fundamental no quedarse esperando los cambios, sino formarse y buscar “una buena tripulación, barco, bandera y el mejor capitán” para generar una actitud de cambio permanente. 

Dando esta introducción, Llácer reveló cuáles serán las tendencias para el 2020 hacia las que todo directivo deberá orientar la gestión de su empresa, asegurando que estas no vienen marcadas necesariamente por la tecnología, sino por la capacidad de adaptación y formación para afrontar la incertidumbre. 

Apostar por la tecnología, seguirá siendo un desafío 

Para Llácer la mayoría de las empresas se han llenado de “cacharrería digital” y han puesto un robot menos inteligente en la entrada de la oficina. Adicional, continúan existiendo directivos que piensan que si su equipo de trabajo no está sentado en la silla más de ocho horas no está siendo productivo y trabajando. Al respecto, la experta señala que el gran reto para la transformación digital en este año, no serán las herramientas, ni poner a las personas en el centro, sino adaptar la mentalidad de los directivos a un cambio que va más allá de “lo digital”.

Aprender a gestionar el “efecto 3 velocidades’

Llácer asegura que convivimos con la mentalidad del siglo XX, con empresas y formas de comportamiento que tan sólo hace 10 años parecían cosa de magia o ciencia ficción. Y a la vez existen empresas que toda la vida han producido los mismo servicios de siempre, con los mismo medios de siempre. A esto se une que hay cuatro generaciones diferentes conviviendo en la misma empresa, con diferentes demandas. “Los directivos deben entender que la tecnología no es solo la que provoca la transformación de los puestos de trabajo, sino también una generación, los milenials, con otra forma de consumo”, explicó la docente. 

Entender y aprovechar la automatización 

Según Llácer toda tarea que pueda ser automatizada, lo va a ser. Con el 5G se producirá un acceso 100 veces más rápido a los datos, además será la base tecnológica para el Internet de las Cosas, con vehículos automatizados, casas conectadas a las ciudades inteligentes, etc. “Por eso la innovación y el aprendizaje constante serán la base para navegar y conseguir, no solo no marearse con la tormenta, sino convertirse en cazadores de tormentas en los mares de la incertidumbre”, aconsejó Llácer. 

Los objetivos de desarrollo sostenible: la agenda 2030

“Las empresas tienen que ser responsables, trabajar de forma flexible y contribuir con ejemplaridad al cumplimiento de los objetivos ODS”, afirmó la experta. Así en el 2020 los 17 objetivos de desarrollo sostenible van a dirigir, junto con los ecosistemas de la economía circular, la agenda no solo de los departamentos de responsabilidad social y sostenibilidad, sino sobre todo los recursos humanos y todo el equipo directivo que tienen que poner el foco en el cumplimiento de estos. 

Disminuir la brecha entre educación y empresa

Para Llácer es necesario tener una educación responsable para un mercado laboral tremendamente cambiante. Dotar de habilidades más que conocimientos y fomentar la actitud emprendedora en los entornos educativos, pero sobre todo en la empresa.