El agónico viacrucis del América de Cali

A la difícil tarea de América de Cali de lograr volver a la primera categoría del Fútbol Profesional Colombiano, se sumó un nuevo dolor de cabeza: un ultimátum de la Superintendencia de Sociedades.

El ente de vigilancia le dio un plazo de cuatro meses para que se ponga al día con sus millonarias acreencias y para que actualice sus estados financieros, pues de lo contrario, el club podría ser liquidado.

Y es que si no demuestra que tiene cómo responder por sus pasivos, la ley exige que entre en proceso de liquidación, con lo que sus activos tendrían que ser repartidos entre los acreedores, la mayoría de ellos trabajadores -con jugadores incluidos-.

¿Rumbo a la liquidación?

El cinco de agosto de 2011, el Juzgado 13 Civil del Circuito de Cali admitió a la Corporación Deportiva América a un proceso de reorganización, que buscaba sanear sus finanzas. Para esta labor fue designado Carlos Andrade como promotor.

El 12 de diciembre, el juzgado autorizó una reforma de estatutos para convertir al equipo a sociedad anónima y dos meses después fue presentado un informe que daba cuenta de sus deudas y acreedores, pero no tuvo el soporte correspondiente del balance general de resultados.

Ya el 13 de abril de 2012, el proceso fue remitido a la Superintendencia de Sociedades, que en julio designó a Luis Fernando Arellano como nuevo promotor. A partir de ese momento, tendría un mes para presentar el informe completo.

Sin embargo, en razón a las serias deficiencias contables encontradas en los estados financieros, hasta la fecha el promotor no ha presentado esos documentos.

Las cifras no cuadran

Un documento preliminar que reposa en manos de la Supersociedades, indica que los pasivos a restructurar serían del orden de $12.715 millones, de los cuales las deudas laborales y fiscales representan $9.830 millones, un 77,45% del total.

De los $12.715 millones en pasivos, a los 211 trabajadores del club les deben $6.704 millones, o sea un 52,82% del total.

Todo esto para decir que en caso de una liquidación, los empleados terminarían siendo los nuevos dueños del América de Cali, luego de la ‘repartición de bienes’ que hace la Supersociedades en estos casos.

En los documentos presentados, el América incluye la valorización de la marca, pero a la hora de la verdad, lo que realmente importa a la hora de contabilizar son las cifras con ajustes.

Las siguientes son las cifras calculadas con y sin valorización de la marca, que en plata blanca evidencian que sin el valor económico que le aporta al club su tradición histórica, estaría en una situación económica mucho más grave.

Activos: $17.966 millones sin ajustes y $7.493 millones con ajustes.
Pasivo: $15.773 millones en ambos casos
Patrimonio: $2.193 millones sin ajuste y -$8.279 millones con ajustes.

Como se puede observar, la diferencia que le aporta la valoración que el club hace de su marca, es bastante amplia.

Otras deudas

A la Cruz Roja Colombiana Seccional Valle, el América de Cali le adeuda $1,7 millones; a Emcali $45 millones; al Club Deportivo América Pedro Sellares $169 millones y a la Dian otros $180 millones.

Una de las premisas de la Supersociedades es que los equipos de fútbol tienen el mismo tratamiento que cualquier empresa, y por eso tiene el ojo puesto sobre sus estados financieros.