Junta directiva del Banco de la República advirtió que el mercado laboral continúa siendo débil
Junta directiva del Banco de la República advirtió que el mercado laboral continúa siendo débil | Foto: Semana. Guillermo Torres

MACROECONOMÍA

Pese a la pandemia, para el Banco de la República la economía en el primer trimestre mantuvo la tendencia positiva

No obstante, en las más reciente minutas del Emisor, se observan observaciones negativas frente a la aparición de rebrotes de la pandemia que tienen intensidad y duración inciertas.

4 de mayo de 2021

Las más recientes minutas de la junta directiva del Banco de la República, que fueron publicadas este lunes, revelaron que pese a las restricciones a la movilidad impuestas en enero y desde finales de marzo, la actividad económica durante el primer trimestre del año mantuvo la tendencia positiva observada en el segundo semestre de 2020.

Así las cosas, el equipo técnico de la entidad cambió el pronóstico de crecimiento del PIB para 2021 desde el 5,2% hasta el 6,0% en el escenario central, incrementando en ocho puntos básicos.

No obstante, “la aparición de rebrotes de la pandemia de intensidad y duración inciertas, así como la incertidumbre en el frente fiscal hacen necesario considerar escenarios de riesgo alternativos que, de materializarse, sugeriría un crecimiento entre 3,6 % y 5,2%”, explicó la autoridad monetaria.

Respecto a la inflación total, para el término de marzo fue de 1,51 % anual, mientras que la inflación sin alimentos y regulados fue de 0,94 %, registrando caídas menores a las proyectadas por el equipo técnico y analistas.

“La evolución de la inflación continuaría afectada por amplios excesos de capacidad productiva, que se irían reduciendo progresivamente. Con esto, el pronóstico de inflación del equipo técnico y las expectativas de inflación de las encuestas están en línea con una convergencia de la inflación a la meta de 3% en 2021 y 2022”, destacó el banco central de Colombia.

Frente a la tasa de desempleo en el tercer mes del año, llegó en el total nacional al 14,2% y de 16,8% en las trece ciudades.

Adicionalmente, el DANE informó que la pobreza monetaria aumentó 6,8 puntos porcentuales entre 2019 y 2020, alcanzando una incidencia de 42,5 % en este último año, por lo que los integrantes de la junta directiva estimaron que el elevado desempleo y el incremento de la pobreza son fenómenos que justifican una política monetaria expansiva como la que se deriva de una tasa de interés de política históricamente baja como la que rige en la actualidad.

El documento destaca también que “la política fiscal ampliamente expansiva en los Estados Unidos hace prever unas condiciones financieras internacionales menos favorables”, pues si bien estas condiciones continúan siendo holgadas, en el banco preocupa que las tasas de interés de largo plazo han subido y hay una mayor presión hacia la depreciación del peso colombiano, “que ha sido común en la mayoría de los países latinoamericanos, aunque más acentuado en Colombia”.

Iniciar un proceso gradual de consolidación fiscal que haga frente al desafío generado por el efecto de la pandemia sobre la deuda pública, estimado en unos 15 puntos del PIB, es una condición necesaria para que el sector público pueda mantener acceso a fuentes de financiamiento a costos razonables.

“De no lograrse, el espacio de la política monetaria para seguir apoyando la recuperación de la actividad económica y el empleo podría limitarse significativamente”, alertó la entidad monetaria.

Aquellos integrantes de la junta que pidieron mantener inalterada argumentaron las señales positivas y negativas de la economía, sin identificar una tendencia neta definida que justificara un cambio en la postura de la política monetaria, que consideran adecuadamente expansiva.

“Entre los desarrollos positivos resaltaron el favorable desempeño de la economía en el primer trimestre del año, al igual que un pronóstico de la inflación y de sus expectativas coherente con la convergencia de la inflación hacia su meta de 3% en 2021 y 2022”, agregaron.

Entre las señales negativas observadas, se resalta el recrudecimiento de la pandemia y el alto grado de incertidumbre, ante la posibilidad de nuevas olas de contagio, por lo que señalaron la necesidad de monitorear de cerca la nueva información en torno a la pandemia y su impacto sobre la actividad económica.