Juan Pablo Córdoba es el CEO de Nuam Exchange, la nueva plataforma que integra las bolsas de Perú, Colombia y Chile. | Foto: Esteban Vega

Bursátil

Acciones de 600 empresas chilenas, peruanas y colombianas podrán ser compradas en la moneda de cada país. Así avanza la integración de las tres bolsas de valores

Juan Pablo Córdoba, CEO de Nuam Exchange, la nueva entidad integrada, dice que con este proceso busca darle más liquidez al mercado, al tiempo que responde al escepticismo del superintendente financiero, César Ferrari, quien cree que no es adecuado unir las tres plazas bursátiles.

Redacción Economía
10 de diciembre de 2023

SEMANA: ¿Cómo va la integración de las bolsas de Colombia, Chile y Perú?

JUAN PABLO CÓRDOBA: (J.P.C.): Vamos bien. Ya se hizo el intercambio de acciones entre el Grupo Bolsa Valores de Colombia, el Grupo Bolsa Valores de Lima y el Grupo de la Bolsa Comercial Santiago. Ahora todas son filiales de Nuam, que es el nombre de la nueva compañía bursátil regional, que es el controlante de estos grupos y de su infraestructura, pues esto no solo son las bolsas, sino también los depósitos centralizados de valores, las cámaras de compensación y todos los productos con los que prestamos servicios al mercado financiero. Otro hito importante es que desde noviembre la acción de Nuam ya se está negociando en la Bolsa Comercial Santiago y avanza con muy buen desempeño. Próximamente la vamos a listar en Perú y en Colombia, para que su negociación quede habilitada en los tres países.

SEMANA: ¿Cómo quedaron societariamente? ¿Todos tienen la misma participación o hay alguno que sea el controlante de Nuam?

J.P.C.: Los accionistas de Colombia quedaron con el 40 %, los de Chile con el 40 % y los de Perú con el 20 %, pero individualmente cada accionista tiene su participación accionaria y nadie puede tener más del 10 % de la compañía; es la única restricción, tampoco hay restricción por nacionalidad ni nada de ese estilo.

SEMANA: ¿Y para cuándo tienen planeado el listamiento de la acción de Nuam en Colombia?

SEMANA: ¿Por qué se llama Nuam?

J.P.C.: Porque estamos construyendo algo nuevo, que queremos que sea abierto, transformador, que invoque nuevas tecnologías e innovación, aunque la palabra en sí no tiene un significado particular.

SEMANA: ¿Qué quiere decir exactamente un mercado único de acciones?

J.P.C.: Que de él forman parte los emisores listados en cualquiera de los tres países, los cuales quedan en un solo listado y están disponibles para cualquier comisionista de Chile, Perú o Colombia. Con la ventaja de que en ese único mercado las reglas de operación son exactamente las mismas en los tres países, de tal manera que no importa desde dónde se hace la compra o la venta. En otras palabras, es un pool de liquidez, un mercado mucho más amplio que el que tenemos individualmente hoy en cada uno de los países, con estándares internacionales y protocolos de aceptabilidad global.

Todas las acciones colombianas quedarán listadas en Nuam. | Foto: Alejandro Acosta

SEMANA: Una vez definidos los temas societarios y tecnológicos, ¿cuál es el siguiente paso?

J.P.C.: En las próximas semanas vamos a revelar una alianza para el proceso de compensación y liquidación, que también es muy importante, pues para que sea un mercado único, queremos que tanto la negociación como el de cumplimiento de las operaciones sean idénticos. Así, si yo estoy en Chile y compro una acción colombiana viva la misma experiencia que la de comprar una acción chilena. Y que el proceso sea el mismo en los tres países, de tal manera que cuando una persona se conecte al mercado pueda operar todos los valores de los tres países. Como complemento a esa parte de negociación también tenemos que hacer ajustes en los procesos de compensación y liquidación, precisamente para que la oferta de valor sea única, sencilla, automatizada, con la misma tecnología y modelo de riesgos en los tres países. Eso disminuye los costos para el mercado. Y también facilita que la gente se familiarice con los productos que hay disponibles en los otros países. Entonces, esa es la siguiente etapa que vamos a anunciar: cómo va a funcionar esa parte de compensación y liquidación.

SEMANA: ¿Esos anuncios se alcanzan este año o ya van para el año entrante?

J.P.C.: Sí, espero que sean las próximas semanas, antes del fin de año.

SEMANA: ¿Como los tres países no tienen la misma moneda, las negociaciones van a ser en dólares?

J.P.C.: Vamos a habilitar la negociación en moneda local y en dólares, con la idea de que pueda formarse precio en cualquiera de las dos. A través del proceso de compensación y liquidación, se busca que independientemente de si se tienen que entregar soles, pesos o dólares, el proceso en Colombia, en Perú o en Chile sea exactamente el mismo. La idea es que los valores se entregan en la moneda local. Si son dólares en una cuenta en Estados Unidos, si son soles en una de Perú y si son pesos en cuentas chilenas o colombianas.

Conozca cuánto es 300 dólares en pesos mexicanos.
Las operaciones se podrán hacer en dólares y en las tres monedas locales. | Foto: Getty Images/iStockphoto

SEMANA: ¿Cómo van a manejar las diferencias tributarias de los tres países?

J.P.C.: Los temas tributarios, como los de supervisión del régimen de sociedades, son locales de cada país y así seguirán siendo; plantear una armonización tributaria sería deseable, pero nadie cree que eso se vaya a dar. Ahí cada uno tendrá su ventaja competitiva y los inversionistas encontrarán las oportunidades.

SEMANA: En el frente tributario, ¿Colombia está en desventaja frente a los otros dos países?

J.P.C.: Colombia no está en desventaja en el impuesto a los dividendos, pero sí en el de renta a las empresas, que es más alto que en Chile y ojalá pudiera converger una tarifa corporativa del 30 %, frente al 35 % actual. Ahí es donde realmente tenemos que trabajar para que Colombia sea más competitiva.

SEMANA: ¿Cuál es el siguiente paso de este proceso de integración?

J.P.C.: La idea es que podamos tener el mercado integrado en 2024, en lo que tiene que ver con acciones; derivados y renta fija vendrán después y allí estará incluida la emisión primaria de bonos. Buscamos tener más compradores y más demanda para estos bonos, que a su vez conseguirán mejores condiciones de financiación. De hecho, en el mercado de deuda corporativa queremos construir un segmento de bonos verdes regionales.

SEMANA: Tras varios años consecutivos de un desempeño negativo de la bolsa de valores de Colombia, ¿qué riesgo hay de que una de las tres bolsas absorba a las otras dos?

J.P.C.: Todo lo contrario, lo que queremos es construir un mercado con mayor liquidez, con economías de escala, que nos va a reducir los costos de operar y que pueda animar a más inversionistas extranjeros. Buscamos construir mayor liquidez para el desarrollo de nuestro mercado de capitales en beneficio de las empresas. Estos países tienen más chances de éxito de forma grupal que de forma individual

SEMANA: ¿Qué opina de la afirmación del superintendente financiero, de que este no es momento para hacer la integración de las tres bolsas?

J.P.C.: El objetivo que persigue la integración es el mismo que tiene el Gobierno: tener un mercado más desarrollado y profundo. Nosotros estamos convencidos de que la integración permite justamente eso. Una de sus ventajas es que hace los procesos bursátiles más eficientes y menos costosos al momento de operar. Así se pueden distribuir más productos y se genera una dinámica positiva y constructiva para el mercado. La integración es un camino para llegar al mismo objetivo.

César Ferrari, superintendente financiero
César Ferrari, superintendente financiero | Foto: Asobancaria

SEMANA: ¿Cómo afecta este proceso de integración la inclusión financiera?

J.P.C.: El objetivo de Nuam es crear un mercado nuevo, único y abierto y este último punto se refiere a ser abierto para todos los inversionistas y realmente hablar de inclusión financiera, la cual va más allá del tema bancario y también debe incluir los mercados de capitales. Los libros de texto aseguran que la verdadera diversificación de riesgos se da a través de los mercados de capitales, pero cuando vamos a implementar las políticas públicas se nos olvida que eso existe. Y también desde el punto de vista de la financiación de las empresas. Además, esa visión de que el mercado es difícil y distante ya ha cambiado. Yo creo que con las plataformas digitales de acceso a las inversiones hoy se puede invertir en acciones, fácilmente, en cualquiera de los tres países, en los cuales, además, ya tenemos disponible el segmento de mercado internacional, donde se pueden comprar acciones de Estados Unidos, ETF globales, ETF que representan bonos o ETF de mercados emergentes. Lo que queremos es enriquecer esa oferta, con una conectividad más sencilla. Queremos que haya más participantes y más canales de acceso. Y del lado de las empresas tenemos un discurso muy parecido, queremos un mercado de capitales más grande y profundo, disponible para las pymes, así como para los emprendedores, los cuales hoy tienen que depender del exterior para su financiación.

SEMANA: Si en el mercado de acciones de Colombia, el común de la gente solo conoce tres o cinco nombres, ¿cómo se hará para atraerlos a las empresas peruanas o chilenas distintas a Falabella?

J.P.C.: Hay empresas que no necesitan promoción, que se conocen solas y pasa lo mismo con firmas de Estados Unidos. Aquí vamos a tener 600 empresas, lo que implica una variedad de opciones para invertir y claro parte del rol en esa elección de las inversiones es de los asesores. También buscamos que las nuevas empresas de tecnología, que en América Latina también existen, no se vayan al mercado de Nueva York cuando sean medianamente exitosas, sin que se inscriban aquí

SEMANA: ¿A qué aspira en el primer año de operaciones Nuam?

J.P.C.: Uno de los temas más importantes es que los intermediarios locales estén todos ‘subidos en el carro’ de la integración. Estos procesos no son exitosos por falta de infraestructura, sino porque los participantes de mercado realmente estén convencidos de que este es el camino para la siguiente etapa o el siguiente nivel de desarrollo. Entonces, diría que lo más importante es el acompañamiento de todos los participantes del mercado en torno al logro del objetivo. Y lo segundo sería atraer jugadores que hoy no tenemos en nuestros mercados, como market makers internacionales, high frequency traders o hedge funds. En cada uno de esos mercados, no tenemos ese tipo de jugadores, los cuales pueden aportar el 50% de la liquidez en mercados desarrollados. Si no tenemos los jugadores profesionales de ese tipo de operaciones, difícilmente vamos a poder construir ese círculo virtuoso de liquidez.

Uno de los principales objetivos del proceso de integración consiste en aumentar la liquidez del mercado accionario. | Foto: Alejandro Acosta

SEMANA: ¿Qué tan acertado es arrancar un proceso de integración en un año de bajo crecimiento como se prevé que será 2024?

J.P.C.: Creo que a veces nos autoflagelamos más de la cuenta. Todos los mercados en el mundo entero han sufrido de pérdidas de liquidez por el alza de tasas de interés. Tanto en los mercados de bonos como en los de acciones. En la medida que bajen la inflación y las tasas de interés -que aspiramos sea el año entrante-, vamos a encontrar mejores condiciones para la evolución del mercado de capitales colombiano. No solo en la negociación secundaria de acciones y bonos, sino para la emisión primaria. Y en la medida en que se vayan afianzando mensajes de mayor confianza, muchos inversionistas que han estado por fuera del mercado, puedan regresar al mercado local. Además, algunos activos están muy baratos en muchos de nuestros mercados, con múltiplos muy inferiores a los que había antes de la pandemia. Entonces, hay oportunidades importantes.

SEMANA: Finalmente, ¿qué tanto afecta a este proceso el hecho de que Colombia tenga un riesgo país mayor que Chile y Perú?

J.P.C.: Hay condiciones específicas de cada país que hay que respetar y entender. Pero lo que estamos construyendo es un mercado donde, dado eso, las condiciones para movilizar capitales, ahorro e inversión, en los tres países fluya de la misma manera. Y lo que creemos es que puede haber vasos comunicantes positivos, constructivos, donde los que estén mejor puedan jalar a los que estén menos bien.