Para S&P la clave está en el tipo de cambio flotante, que prevalece en casi toda la región, y que en períodos de estrés puede ayudar a moderar la presión sobre la moneda. | Foto: Efe

Economía

Reservas, ¿un colchón suficiente?

Al igual que muchos bancos de inversión y organismos internacionales, las calificadoras de riesgos hacen sus apuestas para 2013 y entre ellas se destacan las proyecciones de Standard & Poor’s (S&P) con respecto a las reservas internacionales de América Latina.

11 de diciembre de 2012

Según sus cuentas, en la última década dichas reservas saltaron de US$160.000 millones a US$800.000 millones. Brasil pasó de menos de US$40.000 millones en 2002 a US$370.000 millones; México de US$50.000 millones a US$95.000 millones; Perú de US$10.000 a US$60.000 millones y Colombia de US$10.500 millones a US$36.500 millones.

“Aunque estas reservas son altas en términos absolutos, su utilidad para mitigar los choques externos de 2013 dependerá de los pasivos externos de cada economía, la respuesta de sus gobiernos y la duración de la tormenta”, sostienen en S&P y agregan que es innegable que hoy la región es muchos más fuerte que en el pasado en términos de liquidez. Sus requerimientos de financiación externa frente a reservas internaciones son del 50%, mientras que en 2002 eran del 160%.

No obstante, en la calificadora aclaran que si se analiza solo ese indicador, sería insuficiente, pues así Colombia y Chile se verían más débiles que Argentina y Bolivia. “Mirar las reservas desde una perspectiva tan estrecha pasa por alto el fortalecimiento del marco de política alcanzado por Chile y Colombia, lo que les ha dado mayor credibilidad y, por lo tanto, la flexibilidad necesaria para responder a choques imprevistos”.

Para S&P la clave está en el tipo de cambio flotante, que prevalece en casi toda la región, y que en períodos de estrés puede ayudar a moderar la presión sobre la moneda. No obstante, ese régimen cambiario no evitará que sea necesario gastar algunas reservas internacionales (como se vio en los momentos de mayor estrés durante la crisis de octubre de 2008).

“Aunque en general América Latina tiene una posición mucho más fuerte, debe seguir siendo disciplinada sobre cómo y cuándo usar las reservas. Los países con calificaciones más bajas son los más vulnerables a los choques externos”, insisten en S&P. Así las cosas, según la escala de esta calificadora, el mejor parado es Chile, que tiene una calificación de A+ y el peor Bolivia, con B-, Colombia estaría en la mitad con BBB-