El resultado del referendo en Grecia deja la situación en una dimensiòn desconocida | Foto: Reuters

Economía Internacional

Grecia opta por no aceptar la propuesta económica de Europa

Los griegos votaron abrumadoramente por rechazar las condiciones de un rescate financiero, desafiando las advertencias europeas, poniendo aún más en duda su pertenencia en la zona del euro y profundizando su enfrentamiento con sus acreedores. ¿Qué sigue?

5 de julio de 2015

Mientras el euro perdía más de un 1 por ciento frente al dólar y los mercados de bonos y acciones europeos se preparaban para un duro golpe, asombrados líderes europeos convocaron a una cumbre el martes para discutir su próximo curso de acción.

Miles de griegos celebraban con banderas y fuegos artificiales en una céntrica plaza de Atenas los resultados que mostraban que un 61% de los votantes rechazaron el acuerdo, que hubiese impuesto más medidas de austeridad a una economía devastada.

"Tomaron una decisión muy valiente", dijo el primer ministro Alexis Tsipras en un discurso por televisión. "El mandato que me han dado no es para una ruptura con Europa, sino un mandato para fortalecer nuestra posición negociadora para buscar una solución viable", añadió.

En la última semana la atmosfera era confusa. Si ganaba el SI qué tan rápido podría recuperarse una agenda de negociación con el mismo gobierno que había generado un punto muerto en los últimos seis meses frente al proceso de ajuste económico que venía Grecia desarrollando. Si gana el NO, qué tan evidente querría ello decir que Grecia abandonaría el euro y con qué tan rápido sería saber que seguía en el proceso frente a los acreedores.

Ahora que el NO ha triunfado, las autoridades europeas no se pronuncian sobre el resultado ni que significa para el rescate económico y financiero que se estaba negociando hasta finales de junio. Por el contrario, cel gobierno de Grecia desde antes del referendo daba por hecho que con un NO, volvería a la mesa de negociación para acordar nuevos términos con los acreedores. Esta visión es la que por ahora mantiene el gobierno girego al conocerse la victoria del NO.

Pero quedan en el aire muchas dudas de que podrán acordar Grecia y sus acreedores "nuevo". Europa enfrenta el problema que no puede sacar a Grecia del euro a menos que el país quiera retirarse y Grecia enfrenta el problema que no puede imponerle a sus acreedores las condiciones para mantener fluidas relaciones económicas, políticas y sociales.

Lo que torna muy complejo el nuevo escenario. El gobierno griego tiene un madato popular para rechazar a Europa pero es poca la claridad de lo que viene ahora. No se puede asegurar ni la salida de Grecia ni tampoco un nuevo acuerdo con los acreedores.

Por lo mismo, las condiciones económicas y financieras de las próximas semanas son desconocidas, pueden resultar en terrenos inimaginables por falta de antecedentes.

Uno de los aspectos más espinosos del resultado es que puede generar mayor desasosiego, al fin de cuentas el gobierno de Grecia ha puesto contra las cuerdas al resto de Europa y políticamente esto puede fortalecer tanto el escepticismo sobre el euro como la popularidad de posiciones anti austeridad en todo el continente.